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Cultura y Espectaculos

Video mapping Abel Benítez

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 31 Mayo 2017 Visto: 3182

abel benitezbEdith López Sánchez. CORACYT

A partir del 26 de mayo y hasta el 28 de julio Abel Benítez Figueroa, artista plástico y visual, imparte el taller de Video mapping y audiovisuales en vivo en el Instituto Tlaxcalteca de la Cultura como parte del programa de Formación, Capacitación y Profesionalización.
El video mapping es prácticamente una proyección sobre objetos, ya sean arquitectónicos u objetos como un sillón, una silla, cualquier objeto se proyectan y se generan conceptos a partir de una silla que está, se puede cambiar, transforme en un esqueleto o algo así, se juega con la creatividad.
En el taller se destacará que lo más importante no son los medios tecnológicos sino los creativos, la tecnología es una herramienta más para trabajar, enfatizó Abel.
El videomapping es una herramienta necesaria en esta época que estamos viviendo porque es lo que nos tocó vivir, prácticamente por eso porque es una herramienta que está a nuestro alcance hoy.
Así como dibujamos el lápiz que es una tecnología en su momento así ahora una computadora, el video proyector y las posibilidades que tiene no solamente en el área de lo visual sino también en teatro.
Benítez Figueroa señaló sentirse feliz por impartir un curso con todas las condiciones necesarias: instalaciones, equipo y que sean artistas de Tlaxcala quienes imparten estos talleres especializados ya que Tlaxcala cuenta con profesionistas capaces concluyó.

 

Movimiento Coral Tlaxcala 2

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 29 Mayo 2017 Visto: 2597

coorooEdith López Sánchez. Coracyt

El festival Internacional de Coros de Cámara “Tlaxcala Canta” es un incentivo para la creación de nuevos coros y crecimiento de los ya conformados, comenta Israel Netzahual director coral. Si ha impactado positivamente el festival, como creadores y estando más cerca de un proyecto el festival lo podemos notar.
Hay mucha gente que está atrás como papás integrantes la parte artística, hacer un modelo, los coros, los directores que nos han visitado, los talleristas, cuando tenemos la oportunidad de conocer y platicar con ellos, verlos trabajar o participar en un taller eso nos va dejando muchas herramientas, eso nos va formando.
Los beneficios son varios desde el contacto social, crear comunidad, brindar una oportunidad de esparcimiento hasta el trabajo de los 2 hemisferios a través de la música, tener proyectos de formación, de que los niños tengan una ocupación, de que dejen 2,3 horas de estar en televisión o en otras cosas, eso ya es muy positivo y sí como ese coro se han creado algunos que tienen el objetivo artístico pero al final una actividad artístico musical va a hacer que los niños, los jóvenes, su forma de pensar, de vivir sea diferente.
Cada proyecto de coro es muy positivo que se realicen, hablar de 20, ojalá habláramos de 100 proyectos en un futuro porque es necesario tener un equilibrio en una comunidad. Concluyó Israel Netzahual

 

1985: el año que no se perdió

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 29 Mayo 2017 Visto: 2641

arqoloRenato Ravelo. Arqueología mexicana

El robo de alrededor de 140 piezas del Museo Nacional de Antropología el 24 de diciembre de 1985 despertó en el ciudadano común una plena conciencia del valor del patrimonio arqueológico, y durante los casi cuatro años que tardó en resolverse modificó de manera irreversible las historias alrededor de esa identidad asombrosa que se refleja en las huellas de civilizaciones remotas.

Hasta el momento los canales que conectaban saqueo y coleccionismo habían permanecido estables, casi ocultos, como sucede con la dinámica de todos los delitos. Hacía apenas 13 años que el coleccionismo de facto había sido considerado una conducta no solamente antisocial, como es el caso de cualquier agravio, sino que lo convenía en un atentado federal, es decir, a la nación, a la memoria de lo que somos.

En ese lapso algunos aficionados a los objetos prehispánicos regularizaron su situación al declarar el contenido de sus colecciones, algunas hechas por hallazgos casuales o poco inducidos en visitas al campo, si bien en muchos casos se trataba de auténticos tratos comerciales: “idoleros”, como se les conocía. recorrían las regiones pródigas de piezas, las adquirían a campesinos y contaban con una cartera de clientes a quienes sabían que se las podían ofrecer.

En otros casos, como el que documentaron los diarios el 28 de febrero de 1964, galeristas del centro de la ciudad, de la calle de Allende 84, habían encargado cortar a sierra una estela maya con el fin de facilitar su transportación. Cuando la policía atrapó a los propietarios encontraron, además, “un hombre sentado con máscara, perteneciente a la cultura maya; una escultura de piedra como espiga, representando a un individuo en cuclillas; una vasija plomiza con cara del dios Tláloc'', entre otras piezas. El coleccionismo, aunque ligado al saqueo, permitía que hubiera quien lo promoviera desde un local establecido. La red entre compradores y vendedores era relativamente visible.

Otra de las formas de relación con el patrimonio arqueológico sucedió apenas unos días después de la detención de los galeristas, en una historia que inició justamente cuando se decidió construir el Museo Nacional de Antropología, para el cual se esperaba contar con la escultura de Tláloc, que había sido rescatada a principios del siglo XX del lecho del arroyo Santa Clara, para luego pasar a custodia del pueblo de San Miguel Coatlichán.

Mujeres y hombres del pueblo se negaban a dejar partir al dios de la lluvia y en tres ocasiones boicotearon los transportes, al grado de que cien efectivos del ejército y varias patrullas acudieron a garantizar las condiciones mínimas de negociación, que finalmente hicieron desfilar el 16 de abril la majestuosa escultura acompañada de una fila de cinco kilómetros de seguidores hasta las instalaciones del aún por inaugurarse Museo Nacional de Antropología, diseñado por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez. A cambio, el pueblo obtuvo una escuela con ocho aulas, un centro médico, servicio eléctrico y la carretera que lo une con Texcoco.

Las crónicas de la época se solazaron en metáforas e imágenes, como la del maquinista que se quitó el gorro, respetuosamente cuando pasó junto a la escultura y tocó a manera de saludo tres veces el silbato. En ese contexto se inauguró el Museo Nacional

de Antropología.

Desde meses antes de diciembre de 1985, quienes efectuaron el robo en el Museo Nacional de Antropología estudiaron lo que se llevarían. Anotaron rutinas, turnos de los vigilantes e hicieron una pequeña investigación sobre el valor de las piezas. No se trató ni de "idoleros", ni de buscadores de selva con relativos conocimientos sobre el tema, sino de jóvenes de suburbios de clase media alta, que se habían enganchado a ese atajo social ilusorio y fatal, que es el narcotráfico, quizá apenas como consumidores.

La prensa adormilada del 25 de diciembre cimbró con la noticia a la población un día después. Por primera vez y de manera generalizada se adquirió en la mayoría, con ese fatalismo con que se valora lo perdido, un sentimiento fundador que para el caso de los habitantes de la ciudad de México se sumaba al de tragedia, que había devenido en solidaridad en respuesta a los sismos de septiembre.

El escándalo a nivel mundial espantó y paralizó a los ladrones del Museo Nacional de Antropología, quienes guardaron las piezas y esperaron. Conocieron entonces a una vedette que era novia de un traficante de drogas en Acapulco, convencidos de que el gran valor de su botín era inamovible. La indignación de quienes primero señalaron a los coleccionistas conocidos cesó con el tiempo, en tanto el narcotraficante llevó una pieza muestra a un contacto mayor del norte. Éste fue atrapado y ofreció información sobre el caso del que toda la sociedad hablaba, casi ya sin expectativas de solución.

La aparición de las piezas, lote valioso que incluía la ofrenda de Pakal y el llamado Mono de obsidiana, que registró la prensa el 12 de junio de l989, provocó algo más que una primera plana, sin llegar a convertirse en ese proceso festivo que los nacionales gustamos de inaugurar. La fecha incluso se pierde en la memoria de la mayoría, como un sello para el olvido.

Renato Ravelo. Periodista. Se tituló en la UNAM (2004) con una tesis sobre coleccionismo y saqueo arqueológicos. Participó en el taller de Gabriel García Márquez. Premio de Periodismo Cultural Fernando Benítez en 1999.

Ravelo, Renato, “1985: el año que no se perdió”, Arqueología Mexicana núm. 72, pp. 70-71.

Texto completo en la edición impresa. Si desea adquirir un ejemplar:

http://raices.com.mx/tienda/revistas-el-jaguar-AM072

arqueomex72saqueo y destrucciónSiglo XX

 

«Like a Rolling Stone» / Bob Dylan (1965)

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 29 Mayo 2017 Visto: 2744

rolingggCarlos Bautista Rojas. Algarabía

¿Qué hubiera pasado en la música popular si jamás se hubiera dado a conocer esta canción? Eso estuvo a punto de ocurrir cuando los ejecutivos —de ventas y mercadotecnia— de la Columbia Records pensaron que 6 minutos era demasiado para un «éxito comercial»
Qué hubiera pasado en la música popular si jamás se hubiera dado a conocer la que se considera «la canción más emblemática del rock»?
Eso estuvo a punto de ocurrir cuando los ejecutivos —de ventas y mercadotecnia— de la Columbia Records pensaron que 6 minutos era demasiado para un «éxito comercial» y decidieron mantenerla «enlatada»... hasta que uno de los demos fue llevado a una estación de radio y el «clamor popular» exigió copias a la disquera.
«No mires atrás»
En 1965 Robert Allen Zimmerman—mejor conocido como Bob Dylan— emprendió una difícil gira por el Reino Unido —el documental Don’t Look Back da testimonio de ello— en la que fue abucheado por muchos de sus «admiradores» debido a que en sus conciertos decidió presentarse con guitarra eléctrica y un grupo de rock para darle un giro a sus composiciones; por ello, sus fanáticos lo acusaron de «traicionar la música folk». Eso, aunado a sus desencuentros con la prensa, hicieron que Dylan considerara retirarse de la música.

Sin embargo, al regresar a los Estados Unidos, Dylan comenzó a escribir un largo poema en el que empezó a desahogar esta desastrosa experiencia. Más tarde, él mismo aseguró que, más que un desahogo, se trató de una especie de «venganza» contra lo que le estaba ocurriendo y que jamás la concibió como una canción, hasta que un día empezó a leerlo en voz alta junto al piano:

Del poema original, Dylan eligió estos párrafos para la versión musical:
Once upon a time you dressed so fine
You threw the bums a dime in your prime, didn't you?
People'd call, say, "Beware doll, you're bound to fall"
You thought they were all kiddin' you
You used to laugh about
Everybody that was hangin' out
Now you don't talk so loud
Now you don't seem so proud
About having to be scrounging for your next meal.
How does it feel
How does it feel
To be without a home
Like a complete unknown
Like a rolling stone?
You've gone to the finest school all right, Miss Lonely
But you know you only used to get juiced in it
And nobody has ever taught you how to live on the street
And now you find out you're gonna have to get used to it
You said you'd never compromise
With the mystery tramp, but know you realize
He's not selling any alibis
As you stare into the vacuum of his eyes
And say do you want to make a deal?
How does it feel
How does it feel
To be on your own
With no direction home
Like a complete unknown
Like a rolling stone?
You never turned around to see the frowns on the jugglers and the clowns
When they all come down and did tricks for you
You never understood that it ain't no good
You shouldn't let other people get your kicks for you
You used to ride on the chrome horse with your diplomat
Who carried on his shoulder a Siamese cat
Ain't it hard when you discover that
He really wasn't where it's at
After he took from you everything he could steal.
How does it feel
How does it feel
To be on your own
With no direction home
Like a complete unknown
Like a rolling stone?
Princess on the steeple and all the pretty people
They're drinkin', thinkin' that they got it made
Exchanging all kinds of precious gifts and things
But you'd better lift your diamond ring, you'd better pawn it babe
You used to be so amused
At Napoleon in rags and the language that he used
Go to him now, he calls you, you can't refuse
When you ain't got nothing, you got nothing to lose
You're invisible now, you got no secrets to conceal.
Según la revista Rolling Stone, «Like a Rolling Stone» es la "canción más emblemática de la historia del rock"
El título de «Like a Rolling Stone» está inspirado en la canción «Lost Highway» (1949), de Hank Williams:

Durante las sesiones de grabación, el joven músico Al Kooper improvisó el riff de órgano que marcó la versión definitiva, pese a que Kooper no era diestro en los teclados.
He aquí el resultado final en una curiosa versión interactiva:
http://video.bobdylan.com/desktop.html
A comparación de las otras canciones que llegaban a los primeros lugares en aquella época, «Like a Rolling Stone» no habla de amor, sino que su letra es de resentimiento y burla, en la que se critica a una mujer que, en otro tiempo, había tenido una situación acomodada y ahora mendiga por comida.
Varios biógrafos de Dylan afirman que la letra se refiere a Edie Sedgwick, ex modelo y musa de Andy Warhol, con quien Dylan mantuvo cierta relación. Otros infieren que Dylan se burlaba de sí mismo.
Tanto la letra como la melodía de «Like a Rolling Stone» marcaron una revolución dentro de la música popular: inspiró a los músicos de rock a realizar canciones que duraran más de tres minutos —como exigía la industria—, con melodías más atrevidas y con letras más provocadoras que reflejaran cuanto los rodeaba.
Bob Dylan ha sido candidato varias veces al Premio Nobel de Literatura.
«Like a Rolling Stone» catapultó la carrera de Dylan al grado de convertirlo en un mito vivo y lo animó a componer y grabar cientos de canciones más, muchas de las cuales también se convertirían en íconos de la cultura popular.
Entre las muchas versiones que existen de esta canción, he aquí algunas emblemáticas:
Bob Marley & The Wailers:

Jimi Hendrix:

The Rolling Stones:

Mick Ronson & David Bowie:

Seal & Jeff Beck:

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En busca del Rey Arturo

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 29 Mayo 2017 Visto: 2824

s30 ideas El Rey ArturoGabriel Páramo. Algarabía
Explorar la historia de Arturo, el legendario rey de Bretaña, es entrar en un espacio encantado, visible y deseable, que se desvanece a medida que nos acercamos a él.

Para empezar, si queremos ceñirnos a la verdad —lo cual implicaría cierta inconstancia— deberíamos olvidar casi todo lo que sabíamos sobre alguien a quien algunos califican como «uno de los personajes más influyentes en la historia del mundo».
Su verdadero nombre pudo haber sido Artorius, lo que es importante porque lejos de ser un monarca feudal, la historia de nuestro héroe se sitúa alrededor de los siglos iv o v de nuestra era, cuando Inglaterra, a partir del desmoronamiento del Imperio Romano, quedó a merced de pueblos que, al no compartir los ideales latinos, fueron calificados como bárbaros. Así, Artorius hubiera sido el defensor de un status quo netamente romano.
El Hombre-Oso
Sin embargo, también podría haber sido conocido como Artos —oso, en celta—, Artos Viros —hombre-oso, también en celta—, o Arth Gwyr —en galés. Si aceptamos estas alternativas, entonces el hombre-oso estaría más cercano étnicamente a los originales habitantes de las islas británicas, pero él mismo ha sido un «bárbaro»; aunque algunos investigadores proponen que Arturo fue un líder romanocelta que se destacó en las guerras contra los invasores sajones. Es más, algunos autores como Norma Lorre Goodric1 proponen que Arturo fue un líder naval escocés que derrotó a los piratas sajones, y convirtió a la actual isla de Mann, en el mítico Camelot.
Desde cualquier perspectiva, el rey Arturo no era un rey inglés y, por supuesto, tampoco era un rey cristiano.
La mayoría de las leyendas y relatos que encontramos desde el siglo vi —conocidos como Gododdin2 —, se refieren a él como un pobre campesino criado en el romanizado sur de Inglaterra, que realizó hazañas de tal magnitud que lo convirtieron en defensor de los valores de su pueblo, en héroe del medioevo cristiano y, por lo tanto, en un ser extraordinario.
Así, Arturo se nos presenta a veces como un símbolo étnico —con todas las implicaciones que esto pueda tener— por algunos grupos amantes del folklore que lo han tomado como inspiración para sus composiciones líricas, y otras como un héroe de tipo mesiánico; por ejemplo, apareciendo en una serie de narraciones sobre una invasión extraterrestre, en las que regresa para salvar la Tierra —basadas en las tradiciones que niegan su muerte real y que afirman, regresará para salvar a los bretones de sus enemigos.
Fuentes históricas que no lo son
Es un hecho que la leyenda del rey Arturo se fue construyendo con los siglos sobre fragmentos históricos inconexos, algunos de ellos fuera de contexto. Este proceso se realizó a través de un profundo sincretismo religioso y cultural.
De las fuentes históricas sobresale Nennius, un monje del siglo ix que liga a Arturo —guerrero, pero no rey— a varias batallas en donde ayuda a diversos gobernantes británicos. Trescientos años más tarde, Geoffrey de Monmouth asegura en su Historia Regum Brittaniae, que Arthur, hijo de Uther, derrotó a los bárbaros en doce batallas, conquistó un gran imperio y se enfrentó a los romanos hasta la traición de Mordred. Mas no fue sino hasta el siglo xv, que Sir Thomas Malory escribió la larga y complicada historia que en la actualidad se considera la base del conocimiento artúrico.
«Arturo es el arquetipo del rey mítico que concentra las esperanzas de una raza como reflejo del hombre primordial», Juan Eduardo Cirlot

En el Diccionario de Eduardo Cirlot se comenta que a este personaje se le han asociado «símbolos como los de espadas y escudos mágicos o milagrosos, —como los de la guerra santa o el combate del bien contra el mal—, así también el de los doce caballeros, asimilables a los signos del zodiaco que implican una idea de totalidad».3
También es cierto que el «rigor histórico» que tanto nos ha enorgullecido los últimos 200 años simplemente no existía en el pasado. No importaban fechas ni datos precisos —lo que puede verse, por ejemplo, en los Evangelios—, sino que se enfatizaban las acciones simbólicas, de tal manera que toda «historia» era en realidad una alegoría con un profundo mensaje social, cultural, político y sobre todo religioso.
Por ejemplo, existen muchísimas versiones sobre la caída de Camelot. En algunas, se aduce como causa los ataques de los romanos, en otras los de los godos, en otras los de los pictos, y hasta se mencionan los ataques tanto de los franceses como de irlandeses.
Los héroes debían seguir un modelo establecido, ya que se trata de arquetipos, no de personas reales. Así, la narración de sus hazañas fueron adecuándose a la realidad que se vivió en aquellos momentos.

Se mencionan también maquinaciones o traiciones a manos de Lancelot —caballero de la Mesa Redonda que comete adulterio con Guinivere o Ginebra, la esposa del rey—, Morgan le Fay —media hermana de Arturo—, o Mordred —conocido como «El Traidor», quien había sido amigo de Arturo hasta que se vuelve contra él utilizando a su esposa—; y más acorde con el espíritu feudal, encontramos traiciones perpetradas por reyes que se rebelan a la sujeción de su señor. Sin embargo, en todas estas versiones se conserva la misma enseñanza moral: Camelot se deteriora por la traición al rey de su mejor amigo, y por la decadencia de los caballeros encargados de velar por el reino; lo que tiene como consecuencia la muerte de Arturo en la batalla de Camlann.
¡Que viva el Rey!
A pesar de sus 1,500 años, el rey Arturo sigue siendo un héroe popular. Ha aparecido en un sinfín de películas. También ha sido protagonista de novelas como Connecticut Yankee in King Arthur’s Court —Un yanqui en la corte del rey Arturo— de Mark Twain, incluso en dibujos animados y cómics, como «El príncipe valiente» que publicaba el periódico Excélsior los domingos hace ya varias décadas. Y por si fuera poco, también continúa apareciendo en gran número de juegos de video.
Algunos grupos sectarios lo han asociado con vampiros y cultos religiosos; los cantantes de new age siguen recordando sus hazañas, y su presencia sigue inspirando a millones de personas en el mundo.

La vigencia de Arturo y su leyenda nos hace concluir que en el mundo de hoy, egoísta y fatuo, no solamente prevalecen los valores del materialismo como el interés personal, sino que todavía hay gente que aprecia los valores ancestrales de lealtad, compañerismo, esperanza y fe.
Bedivere, su compañero más antiguo, se arrodilló junto a él para confortar a su amigo agonizante y le dijo:
—Mi señor, mi rey Arturo, ¿qué necesitas?
Arturo le respondió:
—Toma a Excalibur, mi espada, y lánzala al lago: luego regresa y dime lo que viste.
Thomas Malory, Le Mort d’Arthur

❉❉❉
Gabriel Páramo es licenciado en Periodismo, con especialidad en mercadotecnia. Ha escrito para publicaciones tradicionales y en línea como Complot y Mánchate. Es coautor del libro Doce de cien y próximamente publicará otro. Ha colaborado como consultor en comunicación para diversas empresas e imparte clases de comunicación en varias universidades.

 

Hacienda de San Bartolomé del Monte, visítala en el municipio de Calpulalpan

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 29 Mayo 2017 Visto: 3619

ByHAX jIcAANP7TMÉXICO DESCONOCIDO

Desde cualquier rumbo que nos conduzca al rancho San Bartolomé del Monte, los magueyes dominan el panorama, como filas de un ejército que resguarda uno de los últimos bastiones de la bebida sagrada de nuestros antepasados prehispánicos: el pulque.
Desde cualquier rumbo que nos conduzca al rancho San Bartolomé del Monte, los magueyes dominan el panorama, como filas de un ejército que resguarda uno de los últimos bastiones de la bebida sagrada de nuestros antepasados prehispánicos: el pulque.

Durante siglos ha sido una de las más grandes y poderosas haciendas de la región; desde 1660 ya era conocida como propiedad del señor Melchor Urbano. En las centurias subsecuentes habría de crecer hasta alcanzar una extensión de 12 500 ha, cifra extraordinaria se la comparamos con las 60 que comprende el rancho actual, aunque incluso esta superficie es bastante respetable.

Entre los múltiples dueños que ha tenido la hacienda sobresalen personalidades como el coronel Montaño, quien durante la Guerra de Independencia se sumó a las filas insurgentes hasta caer abatido, en 1811, en el paraje Tortolitas, cercano a Calpulalpan.

Otro personaje de gran carisma fue don Manuel Fernández del Castillo y Mier, quien la poseyó durante el porfiriato. A éste se debe la remodelación arquitectónica del casco, que bien pudo apreciarse hasta nuestros días. Para dicho trabajo contrató los servicios del arquitecto Antonio Rivas Mercado, y éste incorporó los elementos neoclásicos y afrancesados que dan realce a la construcción: los remates sobre los vanos de cada balcón y los mascarones de la fuente con la imagen de Poseidón, dios de los mares. Entre los detalles que merecen ser resultados por su originalidad están los jarrones con forma de piña de agave sobre una parte de la fachada. Mandó fabricar a Europa la reja de hierro forjado del frente, tomando como modelo la del Castillo de Miramar, en Austria, donde vivió Maximiliano de Habsburgo. Tan pesadas son las puertas que necesitan riel y rueda para ser desplazadas. También diseñó los jardines de la explanada con sus pórticos, entonces coronados por leones de yeso, los cuales tuvieron que sustituirse por esculturas de cantera, pues durante la época de la Revolución no faltó quien deseara practicar con ellos el tiro al blanco. Uno de los pórticos tiene, junto al sencillo león que suplió al de yeso, la imagen del símbolo patrio; en el otro las efigies de Zapata y Juárez flanquean la escultura.

Tal vez la época de mayor esplendor de la hacienda fue cuando perteneció a don Manuel Fernández del Castillo. Entonces se inauguró el ferrocarril México-Veracruz y sus ramales, los que por razones geográficas tenían que pasar por los Llanos de Apan, después de bordear el norte la Sierra de Calpulalpan. La capacidad del transporte y la velocidad de los convoyes, que superaban en mucho a las caravanas de carretas tiradas por mulas, incentivó la economía de las haciendas. La producción no sólo de pulque, sino de cereales propios de clima frío, se incrementó de manera sustancial; de igual forma, la explotación de los bosques. Muchos hacendados construyeron vías estrechas desde sus aserraderos y trojes hasta las grandes líneas del ferrocarril.

Este propietario también fue un gran aficionado a la fiesta brava y con los recursos que le aportó la hacienda construyó, en 1905, la Plaza de Toros de Calpulalpan, y dos años después el Toreo de la Condesa, en la ciudad de México. Se dedicó a la cría de animales de lidia en terrenos del rancho.

El traslado de los toros bravos era toda una aventura, pues eran conducidos por las llanuras con la guía de caporales y cabestros. A la gente de los pueblos se les informaba que venía ganado bravo para que se mantuviera dentro de sus casas. La travesía se realizaba por las noches, lo mismo que la entrada a la capital.

El desmedido derroche de recursos provocó a la larga problemas financieros a don Manuel, quien tuvo que vender la hacienda, a principios de siglo, a don Ignacio Torres Adalid. Las 12 500 ha de San Bartolomé del Monte tenían, en aquella época, un valor catastral de 280 mil pesos.

Torres Adalid era entonces uno de los capitalistas más poderosos del país, dueño también de la hacienda San Antonio Ometusco, al norte de Calpulalpan. Con la adquisición de San Bartolomé del Monte, prácticamente se convirtió en la figura fundamental de la región. Modernizó la maquinaria de producción y construyó el ferrocarril Decauville impulsado por una locomotora de vapor.

Tal bonanza se vio interrumpida en 1910, cuando los revolucionarios iniciaron la ocupación de las haciendas, el cobro de impuestos de guerra y la ejecución de los hacendados vinculados al régimen de Porfirio Díaz. Torres Adalid se refugió en Cuba, donde permaneció hasta su muerte en 1915.

La Revolución inició el desmoronamiento del sistema de haciendas, si bien esa transformación no fue tan abrupta en Tlaxcala como en Morelos. Muchos pueblos reclamaron entonces las tierras usurpadas desde los siglosxviyxvii; los cascos fueron abandonados o destruidos y un alto porcentaje de propiedades cambió de dueño.

El casco de San Bartolomé del Monte permaneció semiabandonado durante largo tiempo. Don Ricardo del Razo compró la propiedad a doña Eva Sámano de López Mateos en 1964 y desde entonces la ha venido restaurando. No se observa una remodelación impecable, tal como ha sucedido con otras haciendas convertidas en hoteles o casas de campo, pero sí orden y limpieza. Los cambios al inmueble han sido mínimos y en ningún caso se han modificado partes sustanciales. Incluso ciertos detalles, como jarrones rotos en las fachadas o vegetación en los resquicios de la torre de la iglesia, le otorgan un atractivo especial, pues dan fe del paso del tiempo y de la presencia humana.

Tal vez el mérito mayor del actual propietario sea mantener el rancho San Bartolomé del Monte como productor de pulque, continuando así una tradición de siglos.

EL MAGUEY Y LA FABRICACIÓN DEL PULQUE

En San Bartolomé del Monte se practica el proceso ancestral de extracción del pulque. Todos los días, mañana y tarde, los tlalchiqueros recorren las magueyeras con su burrito y sus castañas para extraer el aguamiel que después entregan en el tinacal. Hasta los burritos ya conocen la ruta y se detienen allí donde el tlalchiquero raspa el mezontete y lo succiona mediante una técnica al vacío similar a la empleada para sacar gasolina de un tanque. El aguamiel fluye hacia el acocote y después el tlalchiquero la vierte en las castañas y la tapa con una hoja de maguey doblada.

En esta hacienda también existe un enorme vivero de magueyes situado al oriente del casco y junto al descomunal aljibe, ahora en desuso. Allí se siembran los “mecuates”, hijuelos que produce la raíz del maguey, y se dejan madurar hasta alcanzar un tamaño adecuado (más o menos una vara de alto). Entonces se trasplantan al sitio donde habrán de vivir hasta los 7 u 8 años, cuando se castran, antes de que nazcan el quiote.

El esfuerzo por mantener viva esta tradición y por rescatar el maguey, el “árbol de las maravillas”, se complementa con la incipiente industria de la destilación del pulque, promovida por varias empresas de Tlaxcala, así como su envasado en aluminio.

Se ha logrado un producto de gran calidad que se puede conservar durante años sin que presente el mínimo grado de descomposición.

SI USTED VA AL RANCHO SAN BARTOLOMÉ DEL MONTE

Nos encontramos en el extremo poniente de Tlaxcala, en el tramo de la carretera núm. 136 que va de Apizaco a Texcoco, 3 km al sur de Calpulalpan.

Hacia el norte y el oriente se extiende el frío y seco territorio de los Llanos de Apan, compartido por Hidalgo, Tlaxcala y el Estado de México. Al poniente y suroeste se localiza la Sierra de Calpulalpan, ramificación de la Sierra Nevada; su altura promedio es de 300 msnm y sus cimas mayores (Popocatépetl, Iztaccíhuatl, Telapón y Tláloc) no son visibles desde aquí debido a un cerro que se nos interpone en dirección sur.

 

En el marco del aniversario 92 del natalicio de la escritora mexicana, recordamos su paso por Excélsior

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 29 Mayo 2017 Visto: 2704

castellansFoto: Archivo Excélsior
Pero si es necesaria una definición/ para el papel de identidad, apunte/ que soy mujer de buenas intenciones/ y que he pavimentado/ un camino directo y fácil al infierno”. Así termina Pasaporte, uno de los poemas inéditos que Rosario Castellanos (1925-1974) dio a conocer en Excélsior en enero de 1972.

Considerada una de las escritoras mexicanas más importantes del siglo XX, quien fue articulista de El Periódico de la Vida Nacional durante una década, de 1963 hasta su muerte, concluye lo anterior después de aclarar que no es una mujer de ideas, “nunca he tenido una, jamás repetí otras”; tampoco una mujer de acción, “basta mirar la talla de mis pies y mis manos”.

Y mucho menos es, continúa irónica en sus versos, una mujer de palabra. “No, de palabra no./ Pero sí de palabras/ muchas, contradictorias, ay, insignificantes,/ sonido puro, vacuo cernido de arabescos,/ juego de salón, chisme, espuma, olvido”.

Los textos que la poeta, cuentista y novelista publicó en este matutino centenario, tanto en sus páginas editoriales como en el suplemento cultural Diorama, dan cuenta de una mujer singular, divertida, amena, capaz de sacar a la luz los secretos escondidos en las calles, las boutiques, el lenguaje, las relaciones humanas, el alma o la naturaleza.

La utopía, las arañas, la libertad, las cucarachas, la maternidad, su miedo a los perros, su relación con su hijo Gabriel, la servidumbre, las calles de Israel, la literatura, la cultura judía, los indios, el divorcio, la mujer. Nada le era ajeno a la diplomática que hizo de Excélsior su principal tribuna hasta su trágica muerte, ocurrida en Israel el 7 de agosto de 1974, donde fungió como embajadora de México desde abril de 1971.

“Rosario narró en sus artículos su cotidianidad, la vida diaria de la ciudad y sus actividades literarias. No busques a la crítica que impresionó a toda su generación, ni a la indigenista (no le gustaba que le dijeran así) un poco más analítica, ni a la gran poeta profunda”, afirma en entrevista Eduardo Mejía (1948).

El especialista en la obra de la también dramaturga comenta que lo que ésta escribía en el diario era inteligente. Pero prefería los temas simples: su imposibilidad de domesticar a Gabriel Guerra (su hijo), su imposibilidad de llegar a tiempo a algún lado, porque era muy impuntual. Era muy divertida y bromista; pero sus temas no eran abordados con humor, sino con un sentido trágico de la vida”.

El narrador y editor aclara que la autora de Balún Canán (1957), Ciudad real (1960) y Oficio de tinieblas (1962), la trilogía indigenista más importante de la narrativa mexicana, nunca abordó, por ejemplo, sus problemas domésticos o conyugales con su esposo, el filósofo Ricardo Guerra (1927-2007).

“No se hacía la mártir. Sí tuvo un matrimonio fallido, debido a muchas circunstancias que ella conoció desde el principio. No es una Castellanos real la que se refleja en sus artículos. Es muy divertida e inteligente. Pero el problema es que no aplicó su inteligencia en temas profundos. Escribía sobre lo que se le ocurría”, añade.

Pero fue precisamente esta libertad de decisión, el azar con que la maestra en Filosofía por la UNAM seleccionaba sus tópicos, la manera desenfadada en la que saltaba de un tema a otro, lo que vuelve más rica su literatura periodística.

SUS INICIOS

La autora de los poemarios Trayectoria del polvo (1948) y De la vigilia estéril (1950) comenzó a colaborar en Excélsior en 1963, según apunta el poeta José Emilio Pacheco en la antología El uso de la palabra (1975); ahí compiló, tras la muerte de Castellanos, a los 49 años de edad, a causa de un desafortunado accidente doméstico, una selección de sus artículos en este diario.

El cine, ayer y hoy, publicado el 21 de diciembre de 1963 en las páginas editoriales, es un ejemplo de los textos de quien estudió estética en la Universidad de Madrid. Este artículo revisa no sólo la propuesta cinematográfica de Hollywood en ese año, sino que cuestiona la moral de quienes ahí trabajan.

“Hollywood puede ser el escenario de cualquier clase de acontecimiento inmoral: suicidio, adicción a las drogas, adulterio, pandillerismo, estafa. Y tantas cosas más, impublicables, que las revistas especializadas publican... para atraer a la gente a la taquilla”, comentaba.

La autora de los libros de cuentos Los convidados de agosto (1964) y Álbum de familia (1971) reflexionaba lo mismo sobre el Diccionario de Escritores Mexicanos y la poesía de Jaime Sabines, que sobre el instinto de matar o el rapto de un niño francés y su posterior asesinato a manos de un adolescente de 15 años.

Los ensayos que publicaba en el suplemento Diorama eran, la mayor parte del tiempo, literarios, más largos (abarcaban toda una página del tabloide) y aparecían ilustrados con viñetas o dibujos firmados por Greta.

En este espacio dominical, Castellanos daba rienda suelta a sus pasiones literarias: Virginia Woolf y el vicio impune, Doris Lessing: una mirada inquisitiva, Ricardo Garibay: el mundo es ansí o Borges en Israel.

Y, desde 1971, enviaba desde Tel Aviv entrevistas o coberturas exclusivas que detallaban las actividades culturales en el país hebreo, sus recorridos por las boutiques para “ver la ropa que no he de comprar”, el árbol junto a su casa que adoptó o la cercanía del mar que no apaciguaba el odio a los árabes.

LA ESCRITORA ÍNTIMA

Pero hay una pléyade de artículos que muestran a la poeta en su intimidad, en los que habla de sí misma y comparte cosas que la tocan de cerca. Como Vivencias en EU, que apareció en 1966, en el que confiesa: “decidí iniciar una retirada estratégica y fui a comer el amigo sándwich del destierro”, que duró un año.

En este texto añade que “soy vanidosa y cuido y pulo mis defectos a ver si adquieren el aspecto de virtudes”, por lo que, explica, no les contó a sus amigos que en el vecino país del norte vivió “sorda ante un idioma impenetrable”, muda y ciega “gracias a los sedantes”.

También comparte textos como Las servidumbres. Herlinda se va, que apareció el 24 de agosto de 1973, en el que se acusa de haber sido una “criatura dependiente” de dos sirvientas o nanas: “La primera... se llama María Escandón y su madre se la entregó a la mía cuando ambas éramos niñas para que fungiera como ‘cargadora’. Esta institución (en ese entonces vigente en Chiapas)... consistía en que el hijo de los patrones tenía para entretenerse... una criatura de su misma edad”, señalaba con ironía y vergüenza.

Y, finalmente, la escritora también compartió detalles de las enfermedades de su hijo Gabriel, sus ocurrencias, sus ausencias. Incluso, el último artículo que envió a Excélsior antes de morir se tituló Recado a Gabriel. Donde se encuentre, que volvió a publicarse, a manera de homenaje póstumo, el 26 de agosto de 1974.

Para finalizar, Mejía destaca que “vale la pena volver a hacer una buena antología más completa, quitar los artículos de tono frívolo, y ordenarlos por tema, para que permita apreciar sus preocupaciones, sus críticas e ideas”.

 

Isaac: las artesanías, dignas de presumir

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 29 Mayo 2017 Visto: 2815

5569p12 579x399Por José Carlos Avendaño. La Jornada de Oriente

Isaac Sarmiento Trujillo destaca que artesanos del colectivo Tianguis Cultural Ocotelulco participaron en la actividad denominada “Presencia Tlaxcala en Córdoba” en la Casa de la Cultura Jorge Cuesta de esa ciudad del estado de Veracruz. Foto:Alejandro Ancona/La Jornada de Oriente
Para Isaac Sarmiento Trujillo, el carnaval es la manifestación cultural más importante del estado de Tlaxcala, pero las artesanías, los textiles y la talavera también son dignas de difundirse y de presumir en otras latitudes.

Tiene 40 años de edad, es licenciado en Sociología y aparte de tener su negocio en la capital del estado promueve el colectivo Tianguis Cultural Ocotelulco para rescatar las tradiciones populares de Tlaxcala.

“También me gusta la cultura y la historia, soy originario de Veracruz y llegué a un estado muy chiquito, pero con una riqueza cultural enorme, me fascinó ver tanta cosa que había. Además me encantan los relojes y monedas antiguas”, refiere en charla con La Jornada de Oriente.

Isaac tiene siete años radicando en Tlaxcala capital, “me trajo por estos rumbos mi familia que ya tiene 20 años aquí viviendo y se dio la oportunidad de venir, abrir un negocio y también soy representante del Tianguis Cultural Ocotelulco, que nació en 2013 bajo el cobijo del Instituto Tlaxcalteca de la Cultura (ITC) con el objetivo de promover, preservar y difundir las costumbres y tradiciones de la entidad”.

El originario de Córdoba, Veracruz, señala que las costumbres y tradiciones de Tlaxcala son dignas de presumirse y por eso él como representante del colectivo Tianguis Cultural Ocotelulco busca foros desde hace cuatro años para exponer la riqueza cultural de la entidad.

Tras terminar el proyecto bajo el cobijo del ITC, Isaac trata de hacer itinerante las actividades del colectivo Tianguis Cultural Ocotelulco para llevar muestras a otros estados y municipios; por ejemplo, el año pasado fueron a Acaxochitlán, Hidalgo, al Primer Encuentro de Culturas Populares Indígenas como invitados.

Comenta que su gusto por la cultura está ligado con su profesión, pues estudió la carrera de Sociología.

“Al llegar a Tlaxcala me sorprenden todas las manifestaciones culturales, tradiciones y costumbres del estado, que es una entidad tan pequeña pero con una riqueza cultural inmensa”, reitera.

Además, dice que le atrae el carnaval, ya que “para mí es la manifestación más importante que tiene el estado y es importante presumir y difundirlo más”.

Incluso, recuerda que como colectivo han tenido la oportunidad de llevar el carnaval a Michoacán, Ciudad de México y Veracruz dos veces.

La entrevista con Isaac es a propósito de que el colectivo, que agrupa a pequeños productores, artesanos y artistas locales con la idea de salvaguardar las costumbres del estado, participó en la actividad denominada “Presencia Tlaxcala en Córdoba” en la Casa de la Cultura Jorge Cuesta de esa ciudad del estado de Veracruz y en la que además se instaló una expo–venta artesanal y se realizó una función de títeres.

“Del 18 al 21de mayo pasado fueron 18 expositores del estado de Tlaxcala, entre artesanías de barro bruñido, talavera, textiles, plata, madera, alfarería, cacao, vino, pan de fiesta y muchas cosas más. La invitación para asistir fue a través del director de la Casa de la Cultura Jorge Cuesta, Raúl Tovar, en el marco de las actividades por los festejos de la gesta heroica de la ciudad de Córdoba”, refiere.

“Nos fue bien, prácticamente tuvimos los espacios llenos los tres últimos días, viernes, sábado y domingo; la gente quedó muy a gusto, generalmente ese espacio lo ocupan artesanos del estado de Oaxaca y es la primera vez que llega Tlaxcala a ese recinto con muy buena aceptación, muy, muy, buena aceptación y algo importante fue que inauguramos en la sala Eugenio Luna de la Casa de la Cultura la primera muestra de arte popular como un reconocimiento a los compañeros que integran el colectivo y en el cual se presentaron 17 obras de artesanos tlaxcaltecas, de las cuales destaca la talavera, el barro bruñido, la madera, los textiles y el totomoxtle”.

Isaac agradece que se haya facilitado el recinto para honrar el trabajo de las manos tlaxcaltecas, pues “lo quisimos trasladar más allá de una expo–venta haciendo una muestra de arte popular. Al final del día ellos son los que preservan las tradiciones y las costumbres del estado y un recinto como ese para nosotros fue un marco esplendoroso”.

Tras esta visita, dice que quedó abierta la posibilidad de regresar a Córdoba, pues fue la tercera ocasión que asisten como invitados para participar como parte de otros festivales y la de este año fue una actividad 100 por ciento tlaxcalteca y además se llevó una función de títeres de un grupo de Huamantla.

Las personas que participaron en esta ocasión fueron de San Pablo del Monte, Santa Cruz Guadalupe, Tequexquitla, Tizatlán y Atlahapa, “fue un buen repertorio amplio de artesanía”.

 

29 de mayo, Día Internacional del Personal de Paz de la ONU

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 29 Mayo 2017 Visto: 2708

featured image indexEl tema elegido para el Día Internacional del Personal de Paz de las Naciones Unidas de 2017 es «Invirtiendo en la paz del mundo». La conmemoración de este Día brinda la oportunidad de reconocer la valiosa contribución del personal uniformado y civil para la labor de las Naciones Unidas y de rendir homenaje a los más de 3.500 miembros del personal de mantenimiento de la paz que han perdido la vida defendiendo los valores de la Organización desde 1948, incluidos los 117 que fallecieron el año pasado.

El mantenimiento de la paz es una inversión a favor de la paz, la seguridad y la prosperidad mundiales. Es una de las funciones insignia de las Naciones Unidas. En la actualidad, la Organización cuenta con más de 113.000 miembros de su personal militar, policial y civil desplegados en 16 operaciones de mantenimiento de la paz llevadas a cabo en cuatro continentes. Se trata de un mecanismo flexible y en evolución que reúne instrumentos políticos, técnicos y de seguridad para ayudar a los países a llevar a cabo la difícil transición del conflicto a la paz.

Con el paso del tiempo, el mantenimiento de la paz ha pasado de la simple vigilancia de los alto el fuego a la protección de los civiles, el desarme de excombatientes, la protección de los derechos humanos, la promoción del estado de derecho, el apoyo de unas elecciones libres y justas, la reducción al mínimo del riesgo de minas terrestres y muchas otras medidas más. Asimismo, también se ha trabajado con miras a garantizar la representación de las mujeres en los procesos de paz, en la vida política y en las divisiones gubernamentales, incluidos los servicios uniformados. Todos estos esfuerzos son inversiones fundamentales para la consecución de una paz duradera.

A pesar del alcance de sus operaciones, el presupuesto destinado al mantenimiento de la paz es inferior al 0,5% del gasto militar total.

Los objetivos de todas las misiones son salvar vidas, evitar atrocidades en masa, crear el contexto necesario para la paz y, finalmente, clausurarse. En Côte d’Ivoire, las Naciones Unidas concluirán la fase de mantenimiento de la paz de su colaboración con dicho Estado a finales de junio, después de haber ayudado con éxito al país a recuperar la paz y la estabilidad después de la crisis surgida tras las elecciones de 2010. En Haití, el mandato de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH) finalizará en octubre, cuando será sustituida por una misión de mantenimiento de la paz más pequeña centrada en el estado de derecho. La Misión de las Naciones Unidas en Liberia (UNMIL), que ha logrado progresos en la recuperación de la paz, la seguridad y la estabilidad del país, finalizará en marzo.

A continuación se indican otros despliegues realizados en el marco de las misiones. En Sudán del Sur, más de 200.000 civiles siguen recibiendo refugio en las bases de las Naciones Unidas. En Malí, el personal de mantenimiento de la paz respalda la ejecución del acuerdo de paz y la ampliación gradual de la autoridad del Estado, a menudo en condiciones sumamente peligrosas. En numerosos países, el personal de mantenimiento de la paz ha abordado los problemas que generan las minas terrestres y los restos explosivos de guerra.

En la actualidad, las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas reciben contribuciones del personal militar y policial de 124 Estados Miembros. Esta sorprendente cifra refleja la firme confianza general en la importancia de las actividades de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas.

Si bien el Día Internacional del Personal de Paz de las Naciones Unidas es el 29 de mayo, la Sede de las Naciones Unidas de Nueva York lo celebrará el 24 de mayo. El Secretario General presidirá una ceremonia de colocación de una ofrenda floral en honor de todos los miembros del personal de mantenimiento de la paz que han perdido la vida sirviendo a las Naciones Unidas. Además, se otorgará la Medalla Dag Hammarskjöld a título póstumo al personal de mantenimiento de la paz que perdió la vida en 2016 trabajando en defensa de la paz.

 

Maximiliano de Habsburgo, el primer indigenista en México

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 25 Mayo 2017 Visto: 2862

max 0El historiador Carlos Tello Díaz afirma que fue el primer indigenista de México y apoyó la legislación en favor de los trabajadores

JUAN CARLOS TALAVERA. EXCELSIOR

El historiador mexicano Carlos Tello Díaz promueve su más reciente libro Maximiliano. Emperador de México. / Foto: Héctor López
CIUDAD DE MÉXICO

Pocos saben que Maximiliano de Habsburgo (1832-1867) fue el primer indigenista de México y, quizá, el primer estadista en el mundo que legisló a favor de los trabajadores del país, dice a Excélsior el historiador Carlos Tello Díaz, a partir de la reciente publicación de Maximiliano. Emperador de México, su más reciente libro, donde recupera la vida del emperador y aporta detalles poco conocidos sobre su historia a casi un mes de que se cumplan 150 años de su muerte.

Esto sucedió en 1865, dice el también autor de Porfirio Díaz. Su vida y su tiempo. La guerra (1830-1867), cuando Maximiliano aprobó una ley que prohibía el castigo corporal de los trabajadores y limitaba las horas de trabajo, que garantizaba el pago de los salarios en moneda de metal, un control sobre los créditos otorgados en las tiendas de raya, además que estipulaba que las deudas contraídas por los padres no podían ser heredadas por los hijos y garantizaba la educación de los peones a cuenta de las haciendas.

Sin embargo, el propio Tello Díaz reconoce que no sólo no mejoró la suerte de los trabajadores del campo, sino que esto acrecentó la hostilidad de los propietarios de tierras hacia la figura del emperador hasta llegar a su fusilamiento, recordó. “La Ley del Trabajo, como tantas otras, inspiradas también por un sentido de justicia no pudo ser hecha valer por las autoridades del Imperio. Así que él no tuvo la fuerza para castigar su violación. En los hechos, los hacendados dejaron de contratar a quienes invocaban sus beneficios, por lo que privados de su fuente de trabajo, los peones estaban obligados a laborar en los términos de su patrón”, añade.

Fue así como los conservadores también se manifestaron contra su ley de imprenta, que defendía la libertad de prensa; contra la de justicia, que creaba la figura del ministerio público; contra la de instrucción, que sentaba las bases para la educación primaria obligatoria y gratuita a lo largo del Imperio, sin olvidar que no revirtió la desamortización de los bienes de la Iglesia, expresa.

El argumento original de este libro, recuerda el también investigador, quien escribió hace más de 20 años a solicitud de la editorial Clío para acompañar una telenovela sobre Maximiliano y Carlota, planeada por Televisa, la cual nunca se concretó. “Al final este libro cuenta la vida del emperador de una manera compacta, desde que nace en 1832 hasta su muerte en el Cerro de las Campanas, en 1867, a unos días del aniversario 150 de su muerte, que se cumplirá el próximo 19 de junio”, detalla.

El libro también revela detalles peculiares. Le decían Max, en su infancia conoció al escritor y poeta danés Hans Christian Andersen, desde joven escribía poemas, estudiaba 45 horas a la semana, tocaba el órgano, leía libros de aeronáutica para construir una máquina voladora, y que en 1851 sobrevivió a un ataque de tifoidea.

Además, antes de ser fusilado el poeta francés Víctor Hugo y el patriota Giuseppe Garibaldi, le escribieron a Benito Juárez para pedir que le perdonara la vida; y que la princesa Salam-Salam, considerada una de las mujeres más bellas del Imperio, ofreció su cuerpo para sobornar a los guardias que custodiaban al emperador. Pero nada de ello surtió efecto.

UN EXCÉNTRICO

Maximiliano fue un personaje excéntrico, un hombre de carácter romántico que se interesó desde joven en tierras exóticas como Egipto y la selva de Brasil, un liberal ilustrado cuya historia fue muy rara porque no fácilmente imaginas a un archiduque austriaco que de pronto cae en México como emperador, pero es cierto que con México sucedió una historia de amor; Maximiliano se enamoró del país en el que finalmente murió”.

Entre sus logros, Tello enumera: fue él quien embelleció el Zócalo, reforestó la Alameda, promovió la conservación de las pirámides de Teotihuacán, creó un museo de arqueología, fundó la Academia Imperial de Ciencias y Literatura, premió a Concha Méndez por sus habaneras, nombró a Ángela Peralta como cantarina de cámara, propuso a José Zorrilla para dirigir el Teatro Nacional y gastó su fortuna en unir al Castillo de Chapultepec con el Centro Histórico mediante “El Paseo del Emperador” (hoy Paseo de la Reforma).

¿Cómo fue que Max ganó tantos enemigos? “Fue un hombre de ideas liberales, llamado al trono de México por el partido conservador. Sin embargo, él formó un gabinete de liberales moderados y reafirmó las Leyes de Reforma proclamadas por Juárez, en particular la libertad religiosa y la separación de iglesia y estado; esto propició su distanciamiento de la iglesia católica de México y del Vaticano”.

¿Por qué se le conoce poco? “El público en general no conoce la historia del país y por tanto no ubica a Maximiliano. Es válido decir que el público en general conoce poco la historia de nuestro país. Lamentablemente. Pero con este libro, publicado por la editorial Debate, quiero contribuir a que se conozca un poco más”.

 

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