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Cultura y Espectaculos

Celebran 100 años de la escritora Elena Garro, en Bellas Artes

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 19 Septiembre 2016 Visto: 2604

elenaCarlos Paul. La Jornada
La escritora Elena Poniatowska durante la plática. Foto Marco Peláez

Ciudad de México. A 100 años de su nacimiento Elena Garro por su trayectoria como narradora y dramaturga es más que importante, es por sí sola todo un género literario, expresó Elena Poniatowska, para concluir la mesa de reflexión Coloquio El tiempo de la dicha: la lectura de Elena Garro, que se realizó el domingo en la Sala Manuel M. Ponce, del Palacio de Bellas Artes.

Sobre la personalidad, trayectoria y obra de Garro, Poniatowska explicó: “He preferido quedarme con la Elena Garro de mi juventud: gallarda, avasalladora, que seducía con sólo hacer su entrada”.

La ganadora del Premio Cervantes de Literatura 2014, evocó la relación que mantuvo con la autora de Un hogar sólido. “La conocí como una droga, con necesidad de angustia. Las cosas tenían sentido sólo si ella aparecía, si me dirigía una palabra o una mirada, con su voz casi inaudible, porque hablaba en voz muy baja. Cuando ella me hablaba yo sentía que la virgen me hablaba, por eso comprendo que Patricia López Lopategui, le reverencie como a una santa de iglesia”.

Elena Garro era nuestro Juan Rulfo femenino, la gran escritora mexicana, la que todo lo poetisa y lo transforma, abundó Poniarowska. “Elena fue contradictoria a más no poder. Al igual que sus personajes, que son ella misma, se definió mejor que nadie al decir que era una partícula revoltosa. Hechizó, pulverizó y domesticó a muchos enamorados. Si hubieran sido gatos todavía estarían vivos, para hablarnos a maullidos del sortilegio que ejerció sobre ellos”.

Elena Garro “siempre fue la Señora en su balcón y Monsiváis la consideró la mejor dramaturga. A mi mamá le cayó bien, por no quererse dar tanta importancia. Lo curioso es que a 100 años (de su nacimiento), es más que importante, es por sí sola todo un género literario”.

En la mesa de reflexión también participaron las escritoras e investigadoras Luz Elena Gutiérrez de Velasco, Sandra Lorenzano, Sara Sefchovich, Sara Poot Herrera y Jacobo Sefami como presentador; quienes hicieron distintas lecturas de la obra literaria de Elena Garro.

Gutiérrez de Velasco se refirió sobre todo a las cuatro novelas cortas escritas al final de su vida, tituladas Busca mi esquela, Primer amor, Un traje rojo para un duelo y Un corazón en un bote de basura.

El rechazo o descalificación, que en un principio se le tuvo a esos trabajos literarios, se atribuyen a consideraciones estéticas, sin embargo, para Gutierréz, esas obras no deben ser consideradas prescindibles de toda la narrativa de Garro, ya que se interconectan entre sí, a la manera de un gran mapa, que configura las obsesiones temáticas y estrategias discursivas de la autora, explicó la investigadora. “Se tratan de textos separados del resto por no satisfacer las exigencias de la autora en un momento dado de su producción o bien, porque presentaban problemas por su transparencia autobiográfica. De ahí que vale la pena su análisis para leer entre líneas una historia de censura o autocensura.”

Lorenzano desarrolló la idea de cómo una relación de amor, cariño o afecto se vuelve literatura. Se refirió a las únicas dos veces que se encontraron Elena Garro y Adolfo Bioy Casares, en 20 años, en 1951 y 1956, y a las casi 100 cartas que intercambiaron. “Romance que ha quedado como tema literario en las novelas Testimonio sobre Mariana, La pérdida del reino y El sueño de los héroes”.

Lorenzano igual habló sobre esa “intimidad que se vuelve literatura”, entre Garro y las poetas y escritoras Ninfa Santos, Silvina Ocampo y Alejandra Pizarnik.

Sefchovich explicó la existencia de dos escritoras distintas, que poco tienen que ver entre sí. “Elena Garro Uno, la autora de Los recuerdos del porvenir y La semana de colores y Garro Dos, la autora de Andamos huyendo Lola yTestimonio sobre Mariana.

“En la primera está la vida mexicana con toda su mezcla de realidades, mitos, tiempos, vivos, muertos. Está la mujer que entiende que vale la pena sacrificarlo todo por el amor. Están todas las mujeres: las nanas, las madres, las hermanas, las novias, las esposas que esperan y callan.

“La Garro dos, es completamente diferente. Es la autora de la locura, la más perseguida por fantasmas, la que tiene necesidad de huir, la que va errante con su hija, gatos y abrigos, de un lugar a otros. Aspectos intensos y conmovedores que ella llamó: su vida y un mundo de sombras”.

Sara Poot Herrera, consideró igual no centrarse en los avatares de la vida personal de Garro. Sin embargo, se refirió al tema de la huida en algunas de sus obras. Destacó su capacidad y versatilidad creativa, como uno de los cánones de la literatura mexicana. “Su propuesta no consisten en recordar el pasado, sino en saber que la dicha está en un tiempo que no es cronológico, es otro tiempo, es el tiempo por venir. Tratándose de nuestra escritora podríamos decir ni hay mayor amor en la memoria que recordar el tiempo de la dicha, la lectura de Elena Garro”, concluyó Poot Herrera.

 

La fotografía mexicana: una larga primavera

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 19 Septiembre 2016 Visto: 2668

la fotogPor José María Espinasa. La Jornada
No descubro el Mediterráneo si digo que la fotografía mexicana –como el cartonismo y la caricatura política–tiene un nivel muy alto desde hace muchas décadas. No obstante, vale la pena subrayarlo de nuevo con la coincidencia de algunos hechos recientes. El jueves 21 de agosto se podía leer en este periódico la noticia de que el CaSa (Centro de las artes de San Agustín de Etla, Oaxaca), modelo de lo que se debe de hacer en promoción y patrimonio cultural, inauguraba una muestra fotográfica con el material que Francisco Toledo ha coleccionado a lo largo de más de cuarenta años, muestra en la cual el pintor oaxaqueño se involucra él mismo con esa particular búsqueda personal que son las radiografías intervenidas al óleo. Es innecesario repetir la importancia que tiene como artista plástico y su labor como creador de instituciones, entre ellos el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, que cumple veinte años y el CaSa, que cumple diez.

Y volteando la página del diario se podía el lector enterar de que en Ciudad de México se inauguraban dos exposiciones en el Museo Archivo de la Fotografía, una para celebrar diez años de la colección Luz portátil, de la Revista Artes de México, auspiciada por la Secretaría de Cultura de la Ciudad, y otra para hacerlo con los treinta años de la agencia Cuarto Oscuro. Tienen distinto significado: por un lado, Toledo no sólo ha mostrado interés en otras artes y en la literatura, sino que las ha coleccionado y legado al pueblo de México. El conjunto de cerca de cien mil documentos fotográficos que forman la colección tiene no sólo un sentido acumulativo sino uno guiado a la vez por el gusto y la reflexión. Es algo personal que se vuelve colectivo gracias a la generosidad y al impulso de compartir del pintor.

Cuarto Oscuro, la revista, en cambio, nace de una idea distinta, más social y colectiva, incluso laboral, de allí la agencia, del fotoperiodismo y la vocación de varios autores que en ese oficio, desde los años de unomásuno y después La Jornada, pero sobre todo desde el sismo del ’85, documentaron la vida social de México y el mundo. Cuarto Oscuro, a lo largo de sus “numerosos números” ha creado fotos icónicas –muchas de ellas estuvieron expuestas en las rejas de Chapultepec en julio– no sólo sobre el sismo del ’85, sino sobre las campañas políticas del ’88, el sexenio de Salinas, la rebelión zapatista y las olas de violencia del narco, pero también la vida cotidiana, la transformación de la vida en los barrios, la vida en la frontera, la nueva sexualidad en un caleidoscopio que, con una mirada creativa, fue dibujado un retrato del país y del mundo. Quien recorra sus páginas estará en cierta manera leyendo una novela a lo Balzac. Las distintas fotos de muy diversos autores construyen un “autorretrato colectivo”. Treinta años y 138 números son muchos (y celebrables) para una revista de cualquier tipo, y una muestra del arraigo en los lectores y en el medio cultural.

El título mismo de la publicación nos indica “otra época”, hoy ya el cuarto oscuro en que se revelaban negativos y se imprimían positivos está en proceso de obsolescencia, y sin embargo el efecto de la expresión sigue funcionando: seguimos hablando de negativos y reveladores en la época de la tecnología digital. La foto sigue siendo una puerta al cuarto oscuro de nuestros demonios individuales o colectivos. De manera paralela me han dicho algunos amigos médicos que las radiografías también están en proceso de desaparición, frente a las tomografías, resonancias y ultrasonidos (¿fotografías sonoras?), así que Toledo trabaja sobre esas placas que tienen algo de asomo al abismo de nuestra interioridad (costillas, columna, sombras que son vísceras, el principio de la intromisión en el metabolismo sin la necesidad del bisturí).

Otra cosa distinta, pero complementaria, representa Luz portátil, un título de colección que apela a la vez a cierta condición mítica, la antorcha que ilumina el camino, y a una dimensión cotidiana. Los libros publicados en ella –treinta en diez años– no sólo tienen la ya característica calidad tipográfica, de diseño e impresión que caracteriza a Artes de México, sino además incorpora un elemento muy importante: la colaboración entre escritores y fotógrafos. Es decir: no se reúnen textos y fotos al golpe del azar, sino que se piensan y trabajan en colaboración entre ambos creadores, se parte del ensayo fotográfico previo –es decir, no una foto, sino una secuencia o serie– y el escritor trabaja a partir de allí. Parece fácil, pero no lo es. El hecho de que tengan ya treinta títulos es un ejemplo de la inteligencia para llevar adelante el proyecto. El actual coordinador del proyecto es Pedro Tzontémoc, fotógrafo él mismo y autor de un libro, el segundo de la colección, El ser y la nada, en colaboración con David Huerta.

Es importante el maridaje de la secuencia con el ensayo reflexivo. En cierta manera es lo que le hace falta a veces a los fotorreporteros al calor de la presión noticiosa, o lo que claramente busca el coleccionismo –no he visto la exposición en el CaSa, pero conozco las facetas del coleccionismo de Toledo en pintura y grabado. La idea de instantánea, tradicionalmente muy arraigada en la fotografía como sinónimo de tiempo detenido, rompe sus límites a través del ensayo fotográfico, algo más propio de esa técnica que la antigua y hoy casi olvidada idea de la foto narración o foto novela.

La tradición fotográfica mexicana es, y hay que poder decirlo, extraordinaria, pero además ha conseguido a lo largo de su historia encontrar los vehículos –exposiciones, libros, revistas, prensa– para comunicarse con el público e incidir en la sociedad. Los hechos mencionados aquí –la exposición en el CaSa y los actos de celebración por los aniversarios de Cuarto Oscuro y de Luz portátil– son golondrinas que sí representan un hermoso verano.

 

Ofrecerán concierto homenaje a Jorge Negrete en la Fonoteca Nacional

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 17 Septiembre 2016 Visto: 2834

jorge negrete56aSecretaría de Cultura
La mayor parte del disco se grabó en Madrid y otra en la Ciudad de México
Presentarán disco Inolvidable-Jorge Negrete in memoriam, de Enrique Méndez, el 23 de septiembre

Enrique Méndez rendirá homenaje a Jorge Negrete el viernes 23 de septiembre, a las 19:00 horas, en la Sala Murray Schafer de la Fonoteca Nacional con el concierto y presentación del disco Inolvidable-Jorge Negrete in memoriam.
El tenor y sobrino del charro cantor ofrecerá un recital, de voz, guitarra y contrabajo, donde dará a conocer el disco Inolvidable-Jorge Negrete in memoriam, en el cual recupera canciones emblemáticas, en diferentes estilos, las cuales fueron inmortalizadas por Jorge Negrete.
El recital se acompañará de breves anécdotas que compartirá, entre canción y canción, sobre la vida personal y artística del cantante, tomadas del libro que escribió Diana Negrete, titulado Jorge Negrete y publicado por Editorial Diana.
La figura de Negrete en las artes escénicas de México fue relevante en la década de los treinta y aún más en los cuarenta, con el auge del cine sonoro y de la industria de la radio.
La comedia ranchera, como suele llamarse al género del cual el charro cantor fue un personaje principal, es tal vez el producto fílmico que mejor arraigó en el gusto popular, no solo de México, sino prácticamente en todos los países de habla castellana.
En este concierto Enrique Méndez interpretará temas de diferentes estilos, como romanzas, valses y canciones bravías: México lindo y querido, La que se fue, Cocula, Carta de amor, Paloma querida, Flor de azalea, Yo soy mexicano, Ojos tapatíos, Ay Jalisco no te rajes, Amor de mi amor, Qué suerte la mía y Granada.
Según cuenta Enrique Méndez, la mayor parte de este disco se grabó en Madrid en 1995 y 10 años después se concluyó con tres o cuatro piezas más en la Ciudad de México. “Fue un gran reto cantar las canciones que legó mi tío, porque todo el mundo recuerda su talento para interpretar, primero, ópera y opereta, y luego música vernácula —explicó.
En este último género la gran diferencia que existe entre las interpretaciones de Pedro Infante, Javier Solís y mi tío, es que Jorge tenía educada la voz para la música de concierto, mientras que los otros dos cantantes interpretaban música ligera, como boleros rancheros”.
Enrique Méndez es tenor concertista con 35 años de actividad profesional. Ha participado en numerosos festivales nacionales e internacionales y ha actuado en Cuba, España, Portugal y Estados Unidos; ofrece alrededor de 150 conciertos al año, tanto de música clásica como popular. Cuenta con 14 grabaciones que abarcan arias de ópera, canciones napolitanas, estadounidenses, cubanas y latinoamericanas en general. Desde 2001 ofrece un recital cada domingo en el Anfiteatro Alfonso Esparza Oteo de la colonia Nápoles. En 2015 publicó la Guía de escenarios y centros culturales de México.
Participarán Enrique Méndez, tenor; Benito Ruiz, guitarra, y Jerónimo Romero, contrabajista. La Fonoteca Nacional se ubica en calle Francisco Sosa No. 383, esquina con Salvador Novo, colonia Barrio de Santa Catarina, delegación Coyoacán, Ciudad de México. A dos calles de la estación del Metro Viveros y de avenida Universidad.
Para conocer las actividades consulte www.fonotecanacional.gob.mx o en redes sociales Twitter: @Fonoteca y Facebook: FonotecaNacionalMexico o al teléfono: (55) 41 55 10 07 o al correo Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..

 

Siguiendo la Luna

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 17 Septiembre 2016 Visto: 2716

LUNAAAlgarabía
¿Por qué la Luna siempre nos muestra su misma cara?

ESta condición existe porque el tiempo de rotación de la Luna sobre su propio eje y su tiempo de traslación alrededor de la Tierra es exactamente el mismo.
Los científicos saben que esta peculiaridad de la luna es una consecuencia inevitable de un efecto similar al de nuestras mareas. Aunque creamos que las mareas son un fenómeno estrictamente oceánico, la misma clase de efecto ocurre en la corteza sólida.
Si alguno de esos tiempos variara siquiera un poco, las partes visibles de la Luna cambiarían continuamente durante el año.

Las rocas también responden a la atracción gravitacional de la Luna —aunque en menor proporción— y al igual que en el mar, se forman dos masas de agua o rocas, respectivamente en la Tierra, que permanecen estáticas con respecto a la Luna. Al girar la Tierra, el movimiento genera fricción, que convierte la energía de rotación en calor.
Tras un largo periodo de tiempo, mientras la energía rotacional se consume, el tiempo de rotación del planeta se hace más lento —el día se hace una milésima de segundo más largo cada siglo.
La corteza sólida de la Luna responde igualmente a la atracción gravitacional de la Tierra.

Los científicos han deducido que hace miles de millones de años las «mareas» lunares comenzaron a perturbar el tiempo de rotación de la Luna hasta que lo hicieron igual al de traslación y desapareció el fenómeno de las mareas. De esta forma, la Luna continuará «congelada», presentándonos su misma brillante cara indefinidamente.
Un fenómeno similar ocurrió con los dos satélites de Marte y con algunos de los de Júpiter, en donde también se dieron las condiciones adecuadas de masa y distancia.

Texto original en Algarabía 14, tomado de William C. Vergara, Science in Everyday Life, N. Y.: Harper & Row, 1980 y de Isaac Asimov, The Sun Shines Bright, Avon, 1981. Revisión y corrección del ingeniero Ignacio Gómez Gallegos.

 

Vitamina T3

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 17 Septiembre 2016 Visto: 3202

s37 gastrofilo quecasRafael Pérez-Vázquez. Algarabía
Quesadillas,
huaraches, pambazos y lo que gustes...
Ya taqueamos, ya torteamos—con todo respeto, eso sí—, tamaleamos y hasta «tlayudeamos»... y aún no pasamos de la letra t.
–Conoce la ingeniería de la garnacha–
¿Qué nos espera si apenas hemos abarcado una grafía? Pues seguirle, y aunque estoy seguro 
de que mucho, mucho se nos quedará en el tintero, no tenemos reserva en hacer este recuento gastronómico, abundante en grasas, pletórico de hidratos de carbono y con el sabor desbordándose por los cuatro costados.
No hay de qué... so nomás de papa
Las quesadillas. Sí, habrá algún purista que diga que son «de queso y nada más; si no, ya no son quesadillas», pero por extensión se le llama así a las dobladas de tortilla con algo adentro. Esta sencilla premisa tiene cuatro variantes: de sartén, que se consumen de noche y se fabrican con tortillas de maíz crudo que se rellenan, se cierran y se sumergen en aceite hirviendo hasta que queden bien doraditas; de comal, con una tortilla también de maíz blanco o azul, hecha a mano en un comal, con o sin grasa; la tercera variante es la que se elabora con tortilla de harina de trigo: doblada es quesadilla y una extendida sobre otra —y con una rebanada de jamón en medio— es sincronizada, y son ideales para merendar. La última especie es la que se elabora con la tortilla «hecha» —esto es, de tortillería—, rellena, sellada con un palillo para que no se salga el relleno y sumergida en aceite; así se elaboran unas de papa, de sesos de cerdo y otras de pescado —normalmente cazón, ricamente sazonado— o jaiba.
Con frecuencia en los mismos lugares donde se expenden quesadillas existen también las gorditas.

En el centro del país son círculos gordos —obviamente— de masa de maíz cruda, rellenos de chicharrón prensado picado, aunque también hay de requesón, nata, frijoles, de carne al pastor 
y unas dulces que llevan piloncillo. Pueden asarse al calor del comal o, para óptimos resultados, freírse en manteca de cerdo. Se sazonan con salsa verde cruda, cilantro y cebolla picados, y queso rallado.
En el norte, en cambio, pueden ser de maíz o trigo, se cuecen al comal, se abren y se rellenan de papa con chorizo, rajas, huevo o chicharrón, y se aderezan con queso, salsa y crema.
Y no podemos dejar de mencionar las gorditas de maíz que venden afuera de la Basílica de Guadalupe, que se cocinan al comal con masa de maíz, un toque de piloncillo, tienen un olor delicioso y se venden envueltas en colorido papel de china.
Estos huaraches que tengo yo
Lo que viene no es «enchílame otra gorda». Entramos a los azarosos caminos de las diferencias sutiles, así que iremos con cuidado. Primero, los huaraches: tortillas algo gordas
 y alargadas, asadas en comal y fritas en manteca o aceite1 ; suelen sazonarse con salsa roja o verde, queso rallado y, en el colmo de la glotonería, cubrirse con huevo —estrellado 
o revuelto—, chorizo, bistec, hígado encebollado o una oronda costilla de res asada.
Luego vienen los sopes, que son «una sublimación de la tortilla»: redondos, pellizcaditos en la orilla para contener una camita de frijoles refritos sobre la que se pone salsa, lechuga, queso rallado y, si el hambre es mucha, cubrirse con cualquiera de los rellenos de las quesadillas, sobre todo pollo y chorizo.
Similares a los sopes son las picadas veracruzanas, que se pellizcan en las orillas, y se cubren de una salsa roja espesa, carne de res deshebrada, cebolla en rodajas y queso añejo.

Y aquí vienen las peligrosas curvas de las variantes: las memelas son similares a los huaraches, sólo que más delgadas y más grandes; se cubren con una ligera capa de frijoles, y encima va lo que usted guste: pollo, pierna, carne asada, barbacoa, queso de hebra o chicharrón; se coronan con cebolla picada, queso rallado y mucha salsa.
–Saborea 10 tipos de tacos–
Además, hay que mencionar las chalupitas, oriundas del estado de Puebla, cuyo nombre alude a las embarcaciones que usaban los antiguos mexicas para trasladarse a través de los canales de México-Tenochtitlan; éstas son pequeñas tortillas de maíz fritas en abundante manteca de cerdo, bañadas en salsa verde o roja y con carne de cerdo deshebrada.
La variante de la chalupa guerrerense es como una cazuelita a la que se le ponen diversos guisados encima y se usa para acompañar el pozole.

Para finalizar, hablemos de la garnacha: «originalmente 
era una tortilla de masa de maíz de forma redonda y del diámetro de una tlayuda —unos 30 centímetros—, cocida
 y acompañada con frijoles, queso, lechuga, jitomate y aguacate; pero el término degeneró y ahora designa —por lo menos en la capital— prácticamente a cualquier fritanga, taco o antojito, sobre todo los de los puestos callejeros».
No sólo de maíz vive el hombre
Más allá de la torta, y alejándonos de los dominios de Centéotl, existe una rica fuente de vitamina t que se elabora con pan de harina de trigo.
Para empezar, están los pambazos. Esta pieza de pan francés, lisa y compacta, se rellena de papa con chorizo y se sumerge en una salsa muy aguada de chile guajillo con jitomate; inmediatamente después se sofríe en una sartén con poco aceite o se asa al comal —con cuidado, porque salpica— y, una vez afuera, se le pone lechuga, queso fresco rallado, crema y salsa verde.
Punto y aparte merecen las cemitas poblanas, que son hermanas de las tortas, primas del pambazo y parientas lejanas del paste y el sándwich, y tienen una historia propia.

Aunque
 la cemita tiene un origen eminentemente ibérico —una fusión de la galleta hueca y del bizcocho de sal elaborado para conservarse durante las largas navegaciones a España—, su nombre tiene relación con el pan sin levadura de origen hebreo —semita— elaborado en España por la población sefardita. En el siglo xix se rellenaban de papa, frijol y nopal; más tarde, surgió una variante: pata de toro a la vinagreta con pápalo, cebolla y chiles en vinagre, al que pronto se le agregó aguacate. Después llegarían los rellenos de res, pollo, queso, quesillo y carnitas que conocemos —y disfrutamos— hoy en día.
Para terminar
Dos platillos
 emblemáticos
 de nuestra 
cocina, que
 bien podrían ser 
primos hermanos: los chilaquiles
y las enchiladas. Los primeros se elaboran con tortillas cortadas en trozos que se fríen en aceite y se sumergen
 en salsa verde o roja al gusto; se cubren con crema, queso rallado y aros de cebolla, y son ideales para flanquear a una carne asada o como complemento a un huevo, estrellado
o revuelto.
Las enchiladas son, básicamente, tortillas ligeramente fritas que envuelven a una ración de pollo desmenuzado, y se cubren de una de tres opciones:
 a) salsa verde, de chile de árbol —o una variante con
 chiles poblanos—; b) salsa roja, con jitomate, o c) mole, de preferencia poblano.
No debemos dejar de lado las enchiladas potosinas, hechas con masa de nixtamal revuelta con chile guajillo, rellenas de queso y que, semicrudas, se sumergen en una salsa de chile ancho y se fríen.

Ojalá y este apasionamiento por el sabor te haya contagiado despreocupación por el conteo calórico, y te permita reconsiderar lo ajustado de su régimen —si es el caso—, y que sus desmedidas pretensiones no hayan ofendido a los gastrófilos de México y el mundo.

 

Guía Básica para visitar El Museo de Antropología en la Ciudad de México

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 17 Septiembre 2016 Visto: 2950

chac molMéxico desconocido
Estas son algunas de las piezas más importantes del Museo de Antropología y que no puedes dejar en ver en tu próxima visita.

No hay mejor lugar para conocer la historia de nuestros antepasados que el Museos Nacional de Antropología (MNA), uno de los recintos culturales que alberga una colección de piezas arqueológicas impresionantes y en donde podemos apender más de los últimos dos mil años de historia de Mesoamérica.

En este museo, considerado el más importante de México y de Latinoamérica y también uno de los más destacados del mundo, podrás encontrar algunos objetos que simplemente son imperdibles y que no puedes dejar de ver, debido a su riqueza cultural, histórica y artística.

Monolito de Tláloc

Antes de entrar al Museo de Antropología te encontrarás con esta gran escultura de origen náhuatl del “dios de la lluvia”. Se estima que fue construido entre los siglos IV y VI y algunos investigadores lo han identificado como Chalchiuhtlicue, la deidad femenina del agua. Mide 7 metros de altura y pesa cerca de 168 toneladas.
El Paraguas

Si algo distingue al Museo de Antropología es su emblemática fuente ubicada en la entrada, la cual fue diseñada para enfatizar el respeto por el entorno natural mediante de caída libre de agua. Está rodeado por un alto relieve de bronce titulado "Imagen de México" realizada por los hermanos José y Tomás Morado en el que se pueden ver varios símbolos que describen la antigua historia de México.
Lucy

En la primera sala del museo (Introducción a la Antropología) verás a “Lucy", una réplica del esqueleto fosilizado encontrado en 1974 y que data de hace 3.2 millones de años. Esta es una pieza clave que ha ayudado a unir más eslabones para poder tener un mejor entendimiento del pasado y de nuestros ancestros.
Fragmento de pintura mural

Poco conocemos de la pintura prehispánica y los colores que utilizaban, por eso esta pieza de la sala Teotihuacana es muy importante, pues a través de ella podemos ser testigos de la técnica y los pigmentos minerales que utilizaban. Este fragmento de mural proviene de Techinantitla, zona residencial al interior de Teotihuacan.
Coraza de Tula

En la sala Tolteca se encuentra este chaleco-coraza que está elaborado con cientos de placas rectangulares de conchas marinas y con detalles de caracoles. Esta prenda, la cual suponen solo la podrían haber usado las élites, también era una ofrenda ritual.
La Piedra del Sol

En sala mexica se encuentra esta pieza que es una de las más valiosas del museo. Este monolito del posclásico tardío (1250-1521 d.C.) mide 3.58 metros de diámetro y pesa 24 toneladas, aproximadamente. Está compuesta de 4 círculos concéntricos, en cada uno de ellos hay inscripciones que aluden a la cosmología mexica.
Coatlicue

Otra de las piezas más importantes de la sala mexica es la Coatlicue, un monumento que horrorizó a los conquistadores, pues es la representación de una mujer decapitada y parcialmente desmembrada; sin embargo, la escultura tiene varios significados relacionados con la vida, la muerte, la tierra y los seres sobrenaturales. La diosa Coatlicue es madre de Huitzilopochtli, dios patrono de los mexicas.
Máscara del Dios Murciélago

En la sala Oaxaca podrás admirar una de las piezas más valiosas y hermosas de todo el museo. Se trata de esta máscara, asociada con el inframundo y la muerte, fabricada con varias placas superpuestas de jade finamente pulidas. Fue descubierta en Monte Albán.

Descubre las 5 piezas más valiosas del Museo de Antropología

Cabeza colosal 6

Las cabezas colosales son las esculturas más representativas de la cultura Olmeca y uno de sus temas filosóficos principales ha sido el hombre. Se han descubierto 17 cabezas y ésta es una de ellas. Data del preclásico medio, el cual abarca del 1200 al 600 a.C. Puedes encontrarla en la sala de Culturas de la Costa del Golfo.
Chac Mool

Esta pieza también es conocida como “Guerrero Poderoso”. Todas las esculturas mayas del mismo estilo, que datan del posclásico temprano (950-1200) se les ha relacionado como piedras para sacrificios. La que se expone en la sala Maya fue encontrada en Chichén Itzá, Yucatán y mide 110 cm de alto y 148 cm de ancho.

El mundo mágico de los mayas

La cultura maya y el surrealismo se hicieron uno en este mural de la pintora Leonora Carrington, el cual está inspirado en el Popol Vuh y en sus viajes por Chiapas y Yucatán. Podrás encontrar esta pieza llena de misterio en la sala Etnográfica.
ArchivoFoto: Archivo
Haz tuya esta experiencia

Museo de Nacional de Antropología
Av. Paseo de la Reforma y Calzada Ganghi s/n colonia Chapultepec Polanco, Ciudad de México.
Se encuentran cerca las estaciones del Metro Auditorio (Línea 7) y Chapultepec (Línea 1).
Abre de martes a domingo de 9:00 a 19:00 hrs.
Mna.inah.gob.mx/

Visita los alrededores

Aprovecha que estás por la zona y no dejes de dar un recorrido por la primera sección del Bosque de Chapultepec, en donde podrás visitar el Castillo de Chapultepec y pasear por otros rincones poco conocidos.

Si lo que quieres es seguir descubriendo museos, no dejes de visitar el Museo de Arte Contemporáneo Rufino Tamayo y la Sala de Arte Público David Alfaro Siqueiros, que se encuentran muy cercade ahí.

 

José Alfredo Jiménez

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 17 Septiembre 2016 Visto: 3062

ruta jose alfredo jimenez guanajuatoMéxico desconocido
¿Quién no ha escuchado El rey, Caminos de Guanajuato, Si nos dejan, y otras tantas canciones de este famoso compositor mexicano? ¡Conoce ahora los lugares donde dio sus primeros pasos!
Un 19 de enero de 1926 nació, en Dolores Hidalgo, el compositor que tantas canciones regaló a los mexicanos: José Alfredo Jiménez. Su casa solía servirle a su padre, que era farmacéutico, de botica. El negocio se llamaba San Vicente y los primeros clientes aparecieron por ahí en el año de 1900. Ya no hay medicinas que encontrar dentro sino recuerdos, pues la casona donde fue niño José Alfredo es hoy el Museo José Alfredo Jiménez. Ocho salas dispuestas alrededor de un patio cuentan al visitante su vida. Los naranjos dejan que las flores de azahar perfumen las estancias, mientras se camina sin prisa entre fotos, objetos personales y pedazos de canciones. Un triciclo oxidado, trofeos, trajes de charro, los telegramas que el cantautor intercambiaba con su esposa Paloma, así como el mural de Octavio Ocampo donde se mira a José Alfredo al lado de sus principales intérpretes (Lola Beltrán, Chabela Vargas, Pedro Infante, Jorge Negrete) forman parte de la museografía.

Fuera del museo, su figura sigue en todas partes. Los cafés y las cantinas lo recuerdan, abundan sus retratos, canciones suyas, la estatua de José Luis Praxiteles le rinde homenaje en una glorieta y una avenida lleva su nombre. Quien se aventura hasta el Panteón Municipal se encuentra también con el Mausoleo José Alfredo Jiménez, erigido en 1998 cuando el hombre que puso letras a las canciones rancheras llevaba 25 años de haber fallecido. Su tumba es un sombrero y un ondulante sarape hecho de mosaicos multicolores. La acompañan siempre claveles y gente ofreciendo respeto. Sobre las baldosas pueden leerse los títulos de sus mejores melodías, uno de ellos, el de La vida no vale nada, es el que sirve de epitafio.
Quieres viajar a Dolores Hidalgo y descubrir más atractivos, entra aquí

Dolores Hidalgo
No pierdas de vista

En la carretera que va de Dolores Hidalgo a Guanajuato se encuentra el Parador Turístico José Alfredo Jiménez. Está situado precisamente en la loma que el compositor menciona en una de sus canciones. Una estatua del célebre dolorense, así como la posibilidad de adquirir piezas de talavera te aguardan ansiosamente.

Dónde está

Museo José Alfredo Jiménez
Guanajuato No. 13, Centro, Dolores Hidalgo, Guanajuato.
Tel. 01 418 154 4070
Martes a domingo de 10:00 a 17:00 hrs.

 

Documental histórico, charros vs. nazis

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 17 Septiembre 2016 Visto: 2704

charrosEstrenan Matria, la historia del batallón mexicano que haría frente a Hitler; la pesquisa también derivó en libro

Sonia Ávila. Excélsior
CIUDAD DE MÉXICO.
La curiosidad por su pasado familiar empujó a Fernando Llanos (Ciudad de México, 1974) a un recorrido histórico. A la lectura de cientos de documentos y archivos fotográficos del México revolucionario.

Preguntar y desenredar la madeja de sus antepasados. Esa pesquisa derivó no sólo en el documental Matria, que se estrena mañana en salas de cine, sino en una publicación. Una suerte de libro de artista.

Se trata de la edición de impresa de las más de 50 horas de entrevista que realizó Llanos, además del guión original, grabados y animaciones que sirven como bitácora de la realización del documental. Es una proyección paralela al documental de una hora. Para el artista, concluir la película en un libro es un proceso natural en su trabajo. Éste es la publicación 18 a cargo de Llanos.

Es consecuencia de algo que ya había trabajado. En el libro metimos lo que ya no cabía en la cinta. Como una entrevista donde se comentaba sobre Zedillo, hay grabados, dibujos animados que hice para los créditos y el resto de las animaciones también”, detalla el videoasta, escritor y curador.

El documental y el libro cuentan la historia de Antolín Jiménez Gamas, abuelo de Llanos. Antolín fue un político tabasqueño, teniente coronel durante la Revolución, junto con Francisco Villa.

Pero entre sus hazañas llama la atención que fue fundador de la Legión de los Guerrilleros Mexicanos, un grupo de 100 mil charros entrenados para repeler la posible invasión nazi. Y más allá del relato familiar sobre Antolín, la película refiere a temas políticos tan arraigados como la gesta revolucionaria.

Con entrevistas a familiares y especialistas, tanto el libro como el documental hablan sobre la construcción de la identidad mexicana, los prejuicios del imaginario colectivo y los tabúes de la historia del país. El cometido es repensar el sentido y valor de “la madre Patria”, dice el artista.

A la distancia, Antolín es un protagonista de la historia que invita a reflexionar sobre el pasado de México: “En un momento en el que vemos en las noticias como está el país, creo que es importante hablar de la historia; es una manera de reconocernos en un espejo, apreciar nuestra identidad y tradiciones. Es una revisión y es una manera no acartonada ni pomposa para reflexionar”, añadió.

La película sigue la cronología de la vida de Antolín, su cercanía a la guerra e interés político. Es la recapitulación de un hombre, pero a la vez es hurgar en los archivos del país, y entender el actual sistema fallido, los excesos del gobierno que son de antaño.

El filme, que ganó el premio de Mejor documental en el Festival Internacional de Cine de Morelia 2014, se estructura a través de los testimonios de los hijos de Antolín: Eugenia y Elena. Participaron Heriberto Cañete, integrante del Escuadro 201, que participó en la Segunda Guerra Mundial.

 

Mejora el gobierno zona de Cacaxtla

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 17 Septiembre 2016 Visto: 2889

ANDADOR CACAXTLA XOCHITECATLPublicado por E. P. Armas. La Jornada de Oriente

La zona arqueológica de Cacaxtla cumple este mes 41 años de su descubrimiento, vestigios que representan un legado cultural e histórico para los tlaxcaltecas, razón por la que el gobierno que encabeza Mariano González Zarur se encarga de su conservación, así como de ejecutar obras que contribuyen a una mejor estadía de los visitantes, como el nuevo andador que comunica a esta zona con Xochitécatl.

Este sendero tiene una longitud de un kilómetro y permite a los paseantes gozar del entorno y disfrutar de la majestuosidad de ambas zonas arqueológicas en toda su magnitud.

Dicho sendero fue edificado con la asesoría del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), lo que asegura el pleno respeto a la zona y a su estética, pues incluso fue edificado con materiales propios de la región como roca y cal.

Además del andador, las mejoras a este centro turístico incluyeron la rehabilitación de lo que fuera un restaurante, donde ahora operará una unidad servicios.

Tales obras representan el compromiso de la presente administración estatal por mantener vivo el atractivo de este punto que es visitado por turistas locales, nacionales y extranjeros.

El hallazgo de Cacaxtla se hizo un 13 de septiembre de 1975, en la localidad de San Miguel del Milagro, municipio de Natívitas, a 40 minutos de la ciudad de Tlaxcala.

Este lugar posee un conjunto de murales que datan de la época prehispánica que son considerados como uno de los mejor conservados en su tipo. Dichos vestigios pertenecieron a la cultura olmeca–xicalanca.

Cacaxtla está abierta todos los días de 9 a 17:30 horas, la entrada general es de 65 pesos e incluye la visita al museo del sitio. Maestros, estudiantes y adultos mayores con credencial del Inapam tienen acceso libre, así como todo el turismo nacional los domingos.

 

Cervantino en Tlaxcala

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 15 Septiembre 2016 Visto: 2735

cerbantinoCARACYT
En octubre llega el Festival Internacional Cervantino a Tlaxcala, con las presentaciones de artistas y agrupaciones musicales de primer nivel.
Nuevamente Tlaxcala es sede extensión de la cuadragésima cuarta edición del festival internacional cervantino.
Olivia Hernández Corichi, coordinadora del Festival en Tlaxcala, comenta para sistema de noticias la programación a realizar 4 al 6 y 21 de octubre
Tenemos 4 presentaciones, iniciamos el día 4 con un cuarteto que se llama Dómina String Quartet, este se va a presentar en el Convento Franciscano en Chiautempan a las 19:00 horas, el día 5 tenemos la presentación representando la India de Hollving Argáez y música y danza
Dómina es un concepto cosmopolita, es un cuarteto de cuerdas Pop-Rock, es un cuarteto clásico y es un classical cross-over que agrada a gente de diferentes grupos sociales, edades y gustos musicales.

Hollving Argáez, en el 2001, fue a estudiar a India para aprender sitar bajo la tutela de su Guru Pandit Shubhendra Rao uno de los mejores sitaristas de su generación. Hollving es de los pocos extranjeros y el único mexicano dedicado a la música clásica de India que se ha presentado en la misma India tocando sitar con difusión a nivel nacional
Para el día 6 tendremos la participación de un ballet de Serbia, 30 bailarines en escena, es un espectáculo que se los recomiendo y para el día 21 de octubre tenemos Camerata Porteña, es un grupo de músicos de Argentina
Fundado en 1986 por Dejan Simeonovski, “Simyonov” representa una mezcla entusiasta del arte y la vitalidad que caracterizan al pueblo serbio. Tomando el ballet clásico como su base y su mayor virtud.
A instancias de Astor Piazzolla, el joven compositor, arreglador y director Marcelo Rodríguez Scilla creó en 1986 la Camerata Porteña La prensa internacional suele referirse a la Camerata Porteña como Los auténticos herederos de Piazzolla”, no sólo por el modo interpretativo de sus obras, sino también por el estilo vanguardista de composiciones propias, de Rodríguez Scilla y Borgo, logrando fusionar la precisión y sutileza de la música clásica con la fuerza interpretativa del Tango contemporáneo.

A excepción de la presentación de Dómina String Quartet que será a las 19:00 horas en el Convento Franciscano de Nuestra Señora de Los Ángeles del Padre Jesús, las demás actividades se realizarán en el Teatro Xicohténcatl a las 18:00 hora.

 

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