El Sol de Tlaxcala. Por Nora Rachel Ramírez
Tlaxcala, Tlaxcala.- "Estoy un poco enfermo, pero aquí estoy. Sin quererlo, muy emocionado con esta exposición que me brindan todos estos amigos y amigas, altos y pequeños, me llenan a mí de tanta emoción, el encontrarme en...., este recinto cultural, pido que me perdonen porque de repente equivoco las palabras, pero lo que no puedo equivocar es mi amor para ustedes, se los brindo a estas tierras tlaxcaltecas", dijo visiblemente conmovido Guillermo Monroy Becerril.
Y es que ante el aplauso prolongado que recibió el maestro de la plástica mexicana durante la inauguración "Monroy, un Frido entre dos siglos", que se llevó a cabo en el Museo de Arte de Tlaxcala (MAT), el artista no pudo más que conmoverse con tal recibimiento.
Durante su intervención, Willebaldo Herrera Téllez, director del Instituto Tlaxcalteca de la Cultura (ITC), expresó que el aplauso dedicado a Monroy, "deja un registro emotivo porque yo creo que realmente más que una exposición es un merecido homenaje a un gran artista mexicano que ha trascendido las fronteras no tan solo del tiempo sino del propio arte".
Dijo que el artista originario de Tlapujahua, Michoacán, fue promotor del neohumanismo, es decir, "de una humanidad más solidaria". Asimismo, mencionó que Monroy se sumó a las causas nobles, "no tan solo como pionero, como innovador y como legítimo heredero de los grandes muralistas mexicanos, arquitectos o artistas como su maestra Frida Kahlo, sino un hombre que siempre ha buscado, a través de la pintura, la justicia social para los más desheredados de este país".
Por último, el titular del ITC reconoció la trayectoria del artista exponente y agradeció su presencia de parte del Gobierno del Estado.
Después del acto protocolario, los asistentes visitaron las salas en las que se pueden apreciar 53 piezas que van de los años 1949 hasta 2015, es decir, seis décadas de trabajo en la plástica, mismas que están dividas en tres secciones: la primera es obra elaborada en su época de aprendiz de los grandes artistas mexicanos; la segunda, es contemporánea a la escuela de David Alfaro Siqueiros, en tercera dimensión, y la tercera integra parte de su trabajo más reciente.
La muestra estará vigente hasta abril próximo en el MAT, ubicado en la Plaza de la Constitución número 21, en el Centro Histórico de la ciudad de Tlaxcala.
Un Frido entre dos siglos
Unas horas antes de la inauguración de "Monroy, un Frido entre dos siglos", el artista Guillermo Monroy compartió algunas de sus vivencias como discípulo de Frida Kahlo, con sus reconocidos maestros como Diego Rivera, Chávez Morado, Siqueiros, así como su paso por la plástica mexicana y algunas anécdotas que han formado parte de su quehacer artístico.
El artista relató que uno de los acontecimientos que marcaron su vida artística fue haber sido discípulo de Frida Kahlo, a quien conoció en "La Esmeralda", y siguió hasta el final junto con Fanny Rabel, Arturo Estrada Hernández, Arturo García Bustos, los Fridos, grupo de estudiantes que no desertó de "La Esmeralda".
Recordó que Frida los llevó a visitar zonas arqueológicas y museos, de los cuales se sirvieron "para trabajar en las piedras, así que estuvimos dibujando todas las esculturas antiguas de México".
Dijo que Frida, aparte de que les enseñaba libros, les daba pláticas sobre arte y los entusiasmaba acerca de la belleza del arte plástico, "decía que teníamos que dedicarnos a hondo para poder pintar libremente".
Monroy destacó que su maestra era muy amistosa, "era muy fiestera, con ella cantábamos mucho en La Casa Azul, tanto que cuando fallece la acompañamos al panteón de Dolores, cuando Frida es incinerada, ahí le cantamos canciones de despedida, de amor como 'Adiós mi chaparrita', 'Ya se va la barca de oro' y temas revolucionarios".