Piden demoler los cuatro niveles superiores de un edificio construido cerca de la obra que fue inaugurada en 1979
LUIS CARLOS SÁNCHEZ. EXCELSIOR.
El edificio impugnado pertenece a la Facultad de Ciencias Políticas. Foto: Especial
CIUDAD DE MÉXICO. En una convocatoria inédita, un grupo de artistas, curadores, directores de instituciones públicas y promotores culturales exige al rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue, restaurar “de manera integral” el entorno del Espacio Escultórico de Ciudad Universitaria. Esa restauración implica, dicen los firmantes, la demolición de los cuatro niveles superiores de un edificio construido a unos metros de la obra inaugurada en 1979.
A través de una misiva pública, también dirigida al secretario de Cultura, Rafael Tovar; al director de Patrimonio Mundial del INAH, Francisco López Morales, y a la representante de UNESCO en México, Nuria Sanz, los demandantes afirman que el edificio nuevo destruye el paisaje original, en su eje oriente, que le dieron a la obra sus creadores: los artistas Helen Escobedo, Manuel Felguérez, MathiasGoeritz, Hersúa, Sebastian y Federico Silva.
“Los habitantes de esta ciudad hemos padecido la construcción de edificios y obras que, sin planeación ni apego a reglamentos y estudios pertinentes, han generado graves daños en su paisaje, natural y urbano. En este caso es aún más grave que la propia Universidad a través de sus instancias responsables relativas al Patrimonio y a Obras, así como de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales que, entre otros, ofrece estudios de antropología y de arqueología, hayan incurrido en este grave daño a su propio patrimonio”, dice la carta.
YokoOno firmó
El documento, disponible en el sitio change.org, fue respaldado por cien firmas iniciales que incluyen las de los artistas Gabriel Orozco, YokoOno (que se encuentra de visita en México), Teresa Margolles, Francis Alÿs, Rafael Lozano-Hemmer y Graciela Iturbide; los arquitectos Teodoro González de León, Alberto Kalach, Tatiana Bilbao y Enrique Norten; el curador del MOMA, Christian Rattemeyer, así como los directores de la Sala de Arte Público Siqueiros, Taiyana Pimentel y de La Esmeralda, Carla Rippey.
“Si tenemos que poner en una balanza un edificio mediocre y relativamente pequeño, contra la escultura pública más importante de nuestro país, resulta una obligación de la UNAM salvar su patrimonio y el compromiso que tiene hacia la nación y el mundo por conservarlo y darlo a conocer”, agrega la misiva.