El Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid, reúne la primera gran exposición retrospectiva del artista mexicano, Querido lector. No lea, la cual propone un trayecto temático que muestra sus diferentes núcleos creativos
SONIA ÁVILA/ ESPECIAL. Excélsior
Cuando Ulises Carrión salió de México su intención era abandonar su formación inicial como escritor. Pero no lo consiguió. No en el sentido estricto. Su obra está cruzada por el lenguaje, los textos y los libros entendidos como objetos de arte. Lo que sí logró fue ensayar nuevas formas de escritura: la visual, la sonora e incluso la emocional. Entonces esbozó una estética conceptual de “carácter inclasificable”.
En un intento por dimensionar el corpus creativo del artista, que nació en Veracruz en 1941 y murió en Ámsterdam en 1989, el curador Guy Schraenen reunió 350 obras originales para desplegarlas en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid, en la que es la primera exposición retrospectiva de Carrión. Con el título Querido lector. No lea, propone un trayecto temático, no cronológico.
La pregunta es por qué casi tres décadas después de su muerte, se revisan sus planteamientos estéticos y él es un referente para el arte contemporáneo. Schraenen no duda que Carrión fue un pionero en la producción conceptual. Eliminó distancias entre medios y expresiones. La escritura, la edición de libros o revistas, un programa radiofónico, un documental, un perfomance o un manifiesto fueron para él lenguajes y herramientas por igual.
“Es un artista conceptual con una mente abierta. El concepto del arte es algo que se verá a lo largo de la exhibición, todo está intervenido por el lenguaje, sus actividades, sus textos, todos eran trabajos artísticos, no hay división”, señala el curador de la muestra. Estudiar su obra en el presente responde también a la facilidad para hallar documentación en internet de su actividad: “No se investigaba porque no había un sistema de documentación, ahora es fácil encontrar los documentos”.
La exposición, con material del archivo Lafuente, se exhibirá íntegra en el Museo Jumex, en febrero de 2017.
Libros de artista y arte correo
Frente al universo del artista establecido en Ámsterdam en 1972, la curaduría se planteó por proyectos. Estos a su vez reflejan los conceptos centrales de su producción: el libro de artista, la comunicación, el arte correo, la participación de terceros, el video, el sonido, la experimentación y otros. El recorrido no pierde de vista la búsqueda constante de Carrión por nuevas estrategias culturales; no sólo plásticas ni individuales. Además es recurrente la mancuerna lenguaje-escritura como refiere el título de la retrospectiva.
Luego de una suerte de índice visual para el espectador, la muestra inicia con la colección de libros del artista, de diversos autores, reunidos por el propio Carrión. En esta serie se entiende que él no los veía como objetos de simple lectura, sino en una estructura global y cada página tenía una función. El acervo presenta ejemplares sobre boxeadores, el amor o el lenguaje que llegaban a su librería-galería Other Books and So.
Ésta constituye el siguiente núcleo. Fundar en 1975 la librería reflejó no sólo un interés por producir libros personales y de colegas, sino por distribuirlos como arte. Carrión los llamaba “nolibros, antilibros, pseudolibros, cuasilibros, libros concretos, libros visuales, libros conceptuales, libros estructurales, libros proyecto, libros declaración, libros instrucción”. Así se posicionó como pionero en el género y un referente actual para la edición de nuevos ejemplares.
En las salas del museo se replican las mesas de la librería, y sobre ellas se miran obras y fotografías originales. Hay referencias también a Daylight Press, un sello editorial que los artistas utilizaban para sus propias publicaciones.
El proyecto Gossip, scandal and good manners se representa de manera gráfica –fotografías, dibujos y proyecciones—para evidenciar el pensamiento experimental del artista. El ejercicio consistió en difundir, a través de amigos, mentiras y rumores de sí mismo y otras personas. Fue un experimento sobre la libre comunicación y su deformación.
Una de las principales secciones es la del documental sobre Lilia Prado. Carrión creó un festival de cine en Ámsterdam para, por un lado, hacer un homenaje a la actriz mexicana, y, por otro, indagar en los mecanismos con que el cine construye símbolos en el imaginario social. El video expuesto documenta todo el proceso creativo y organizativo del festival, como las charlas con Lilia Prado para convencerla de viajar a la ciudad holandesa.
“Cuando ya era un escritor exitoso se fue a Europa y con todos sus conocimientos creó nuevos lenguajes, y esto es lo que dejamos claro en la exposición”, refiere Schraenen, quien fue amigo de Carrión. “Ulises no se consideraba un artista al uso común”, apunta. Idea que también se infiere en la retrospectiva en piezas como A book. Un video en el que arranca hoja por hoja de un libro para después unirlas, reconstruirlo.
¿Dónde y cuándo?
Querido lector. No lea se exhibe hasta el 10 de octubre en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en Madrid, España. En febrero de 2017 se inaugurará en el Museo Jumex de la Ciudad de México.