Por Víctor Hugo Varela Loyola. LA JORNADA DE ORIENTE
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) incluyó a la zona arqueológica de Cacaxtla–Xochitécatl en el programa de obras para renovar la señalética y el cedulario temático en el transcurso del presente año.
En un comunicado, el organismo señala que como parte de las acciones para mejorar la calidad de la visita pública, entre 2014 y 2015, en ocho zonas arqueológicas abiertas al público, el INAH hizo la renovación de la señalética y el cedulario temático y estas labores continuarán este año en Cacaxtla–Xochitécatl, en el estado de Tlaxcala; Xochicalco, en Morelos; y Dzibilchaltún, en Yucatán.
Explica que estas tareas forman sólo una parte de la modernización de infraestructura operativa y de servicios en zonas arqueológicas, “uno de los aspectos que involucra el Plan de Manejo, documento rector para la gestión y desarrollo de un sitio patrimonial. En éste se plantean –a largo plazo– los lineamientos estratégicos que guían el manejo del área y la conservación integral de sus valores culturales”.
El INAH contempla 181 zonas arqueológicas
De acuerdo con Antonio Huitrón Santoyo, director de Operación de Sitios del INAH, de las 181 zonas arqueológicas abiertas a la visita pública en el territprio nacional, 123 cuentan con plan de manejo, lo que representa casi 70 por ciento de avance en la materia.
“Ha sido un proceso largo si se considera que los primeros planes comenzaron a establecerse a mediados de los años noventa, intentando coordinar la operación de sitios patrimoniales tan importantes y complejos como las cuevas de la Sierra de San Francisco, donde miembros de las propias comunidades son los guías; o Monte Albán, en Oaxaca, cuyo Plan de Manejo ha sido un ejemplo para la implementación de otros en el país”.
Refiere que en los últimos dos años se renovó la señalética de servicio, orientativa y restrictiva de 11 zonas arqueológicas, seis de ellas en Veracruz, y en este 2016 se hará lo mismo –señalización primaria– en seis sitios más: Dzibanché, Kohunlich, Muyil, Oxtankah y San Gervasio, en Quintana Roo; y Tetzcotzingo, en Estado de México.
Para este año, la Dirección de Operación de Sitios del INAH contempla trabajos de señalización integral en Cacaxtla–Xochitécatl, donde a la par se realizarán labores de restauración y conectividad del sitio.
“Hay que reconocer la importancia de cuidar bien estos sitios, frente a su apertura al público y los retos que conlleva, desde la gestión de los visitantes mismos, el mejoramiento de las rutas y la actualización de la señalización, hasta la dotación de mejores servicios. Esto tiene que ver con una políticade atención detallada, de lo que implica la responsabilidad de tener zonas arqueológicas abiertas”.