Las autoridades cerraron el Museo del Louvre, la Biblioteca Nacional, el museo Orsay y el Gran Palacio de París
REUTERS / FOTOS: AP Y REUTERS
Excélsior
PARÍS.
Los museos del Louvre y Orsay en París trasladaron decenas de obras de arte a lugares seguros, mientras soldados evacuaban a vecinos de algunos suburbios de la capital francesa luego de que un desbordado río Sena alcanzó su nivel más alto en 30 años.
En el Louvre, hogar de la 'Mona Lisa', de Leonardo da Vinci, los curadores resguardaron cerca de 250 mil obras de arte que se encontraban en zonas de almacenamiento con riesgo de inundación y las colocaron a pisos superiores como medida de seguridad.
En tanto, el museo Orsay, a la orilla izquierda del Sena, también cerró este viernes mientras se prepara para posibles inundaciones. El Gran Palacio de París, que atrae a 2.5 millones de visitantes anualmente, también se encontraban cerrado.
El Louvre informó que el museo no había tomado este tipo de precauciones en su historia moderna —al menos desde su renovación en 1993. Los turistas se muestran decepcionados por el cierre.
En otras partes de Europa, las autoridades evaluaban los costos que dejarán las inundaciones mientras recorrían las calles lodosas y los hogares anegados.
La ministra de Medio Ambiente francesa, Segolene Royal, dijo que el Sena había crecido seis metros en el centro de París, sumergiendo las calles que bordean el río, inundando pequeñas tiendas y obligando al cierre de una línea de metro.
Las áreas más afectadas se encuentran en el sur de la capital. En Villeneuve-Saint-Georges, cerca del aeropuerto Orly, soldados y voluntarios de la Cruz Roja ayudaron a residentes atrapados mientras el agua les cubría la rodilla.
En Corbeil-Essonnes, los vecinos se trasladaban en botes por las calles repletas de autos abandonados.
"Es un poco tenebroso todo lo que está pasando", dijo una mujer de Marsella que se identificó como Odile. "Hace no mucho tiempo hicieron un simulacro de inundación, cómo evacuar museos, residentes. Y ahora está pasando de verdad", agregó.
Las fuertes inundaciones de la última semana podrían costar a las compañías aseguradoras francesas unos 600 millones de euros (680.5 millones de dólares) o más, informó la asociación de la industria AFA