Por Fabiola Palapa Quijas
La jornada
Ciudad de México. Dentro del ciclo Protagonista de la literatura, el poeta Francisco Hernández (San Andrés, Tuxtla, Veracruz, 1946) celebró el 70 aniversario de su natalicio en una velada de recuerdos y poesía, en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
Acompañado de Pura López Colomé y de León Plascencia, el poeta veracruzano leyó fragmentos de su más reciente poemario, Odioso caballo, en donde habla del amor, la muerte, la burocracia, la pintura, los caballos y la violencia.
Compartió con el público que el texto es “como un sueño” o ese momento en la madrugada en el que pensamos que no se va olvidar lo soñado. En el poema, el autor sueña con un jardín con las proporciones de un presentimiento.
El escritor León Plascencia Ñol señaló que Hernández “es uno de los grandes poetas que tiene este país y que tiene la lengua española”, y aprovechó su intervención para referirse a los cuatro cuadernos negros de Francisco, donde une frases publicitarias con fotografías de Octavio Paz, imágenes de periódicos, cuerpos femeninos, boletos de béisbol o del concierto memorable, postales, dibujos, todo como una especie de bitácora de su vida.
Plascencia consideró que los cuadernos negros de Hernández, que son muy importantes en su obra y poco conocidos, son libros de arte o diarios de lectura que contenían lo que el poeta leía.
El escritor veracruzano explicó que nunca tuvo el deseo de hacer un libro de artista, sino fue un proyecto “divertido, entretenido” para pasar el rato que le quedaba en la agencia de publicidad donde trabajaba.
En la velada, la poeta Pura López Colomé se refirió a Moneda de tres caras, Una forma escondida tras la puerta y Odioso caballo, tres libros emblemáticos de Francisco Hernández.