La jornada de oriente
Paula Carrizosa
La historia de un mundo a punto de extinguirse que puede ser salvado por un grupo de personas que escenifican un obra teatral regresa al Complejo Cultural Universitario (CCU) de la UAP con una serie de funciones especiales y gratuitas que iniciaron ayer 12 de julio y continuarán los próximos 20 y 27 de julio a las 20 horas.
Se trata del montaje El bosque se está incendiando, una pieza dramatúrgica de Alejandro Ricaño (Xalapa, 1983), quien propone que el teatro mismo es una pauta de salvación para la humanidad.
La pieza montada por la Compañía de Teatro Universitario (www.facebook.com/Coteatro.CCU) regresa a su escenario habitual: el sótano del Teatro del CCU, tal como ocurre en la dramaturgia escrita por Ricaño, quien la ubica en una bodega de un teatro abandonado.
Estrenada en la primavera de 2014, la pieza fue descrita por su autor (www.lajornadadeoriente. com.mx/2014/05/05/la–obra¬–el–bosque–se–esta–incendiando–tendra–sus–ultimas–3–funciones–en–el–ccu/) como una comedia que lo mismo guiña con el realismo mágico, con la ciencia ficción y con la literatura fantástica.
Ello, explicó, porque la Tierra decide detenerse y a partir de eso comienzan a ocurrir varios acontecimientos que tienen que ver con el deterioro gradual de la Tierra y de sus habitantes, incluidos los hombres, en quienes “sus temores individuales se materializan”.
En ese momento una actriz encerrada en una bodega tiene la idea “cándida y hasta inocente” de que haciendo teatro el mundo se va a salvar, por lo que convoca a un grupo de personas para montar una obra.
Para el Premio Nacional de Dramaturgia Emilio Carballido (2008) más que el texto, es la misma puesta en escena lo que tiene mayor valor; ello, porque su premisa es una obra que ocurre dentro de otra obra.
Dijo que si bien hay una anécdota, la pieza lleva a reflexionar que se cumple el papel del teatro que es confrontar, reflexionar y ofrecer una vía de relación con el mundo. “Una persona –el director, el dramaturgo, el actor, el productor, el técnico– cree que el teatro tiene ese fin, entonces sale y cambia al mundo en una pequeña medida”, mencionó el autor de Idiotas contemplando la nieve (2008).
El bosque se está incendiando, además, ha demostrado en sus diversas presentaciones ha demostrado que “desde provincia (www. lajornadadeoriente.com.mx/2014/03/13/ricano–la–companiatitular–de–teatro–ejemplo–deque–en–provincia–hay–teatro–de–calidad), en ese odioso ejercicio de comparación con el Distrito Federal, se puede hacer teatro de calidad y de apuesta”, como definió su autor Alejandro Ricaño.
La obra es una máquina
“¡Estamos listos para la función!”, dice Juanita, una directora de teatro que durante cinco años se ha mantenido oculta en la bodega de un teatro. Dirigiéndose a una escoba disfrazada, la también actriz asegura que se han salvado gracias al teatro. “Hacer teatro nos ha mantenido inmunes”, le dice al personaje imaginario que también se ha salvado de la llamada “afectación” (sic).
El montaje se realiza en la bodega del Teatro del Complejo Cultural Universitario, un espacio oscuro en que no se cuela ni un haz de luz ni algún sonido exterior. Es ahí, donde Juanita tiene su teatro La Bodega de la calle 6, donde los actores buscarán salvarse del fin del mundo.
Los “sucesos extraordinarios antes del fin del mundo”, cuenta la protagonista, comenzaron cuando las aves cayeron, los perros terminaron como cuerpos tiesos tendidos en la calle, los gatos rodaron desde las azoteas, también muertos; además de que las aves, los árboles y los ríos murieron, y las personas se convirtieron en “zombies”.
“Estoy actuando, ¿por qué?; porque la obra es una máquina, un aparato que nos salvará de la afectación (sic)”, sigue Juanita, mientras decide compartir su mensaje por altavoz en espera de que sea escuchado. Así, luego de lanzado, comienzan a desfilar uno a uno los hombres y mujeres sobrevivientes, que se cuelan por la única puerta con la que Juanita tiene conexión con el mundo.
“Esto es la afectación (sic), y cada caso es distinto, es una alteración de la realidad”, dice Juanita, mientras el espectador presencia, desde la penumbra de su asiento, la historia de cada uno de los personajes que con humor van contando su propia “afectación” (sic), la cual tiene nexo con la realidad.
La nueva y breve temporada de El bosque se está incendiando será con entrada libre pero para disfrutar de la obra se necesita pase de entrada. Para informes habrá que estar pendientes en la página electrónica del CCU (www. complejocultural.buap.mx).