La Jornada
Fabiola Palapa Quijas
La música folclórica, la danza, el canto y las artes marciales de China llegarán al Palacio de Bellas Artes con La leyenda de la serpiente blanca.
Esa propuesta, basada en uno de los relatos más antiguos de la literatura tradicional asiática, a cargo de la Compañía Nacional de Ópera de Pekín, tendrá hoy la segunda y última función.
Con más de 60 años de trayectoria, la agrupación china compartirá con el público mexicano la leyenda de amor del joven erudito Xu Xian y una hermosa mujer, sin saber que detrás de su rostro se esconde en realidad una milenaria serpiente blanca que cobra forma humana.
Un monje llamado Fa Hai, envidioso de ese amor, construye una serie de obstáculos para separar a la pareja. Después de soportar muchas pruebas y tribulaciones, la serpiente blanca y Xu Xian finalmente se unen en matrimonio.
El secretario partidario de la Compañía Nacional de Ópera de Pekín, Song Chen, explicó que ese género es el más representativo del país asiático, donde existen varias vertientes según la provincia y todas tienen una historia muy larga y enriquecedora.
Indicó que La leyenda de la serpiente blanca proviene del imaginario de la mitología chinasobre dos diosas serpientes, una blanca y otra verde, que desean vivir como los humanos.
La riqueza multicolor y los motivos del maquillaje y el vestuario sorprenden. De acuerdo con Li Jinping, subdirector ordinario del tercer grupo de la compañía asiática, para su presentación en México se hizo una adaptación del guión y presentan una nueva versión de esa leyenda.
Al respecto, señaló que a lo largo de la historia la Ópera de Pekín se sigue renovando, sobre todo en las formas de maquillaje, así como con nuevas escenografías y coreografías que son las luchas de los personajes en el escenario. A través de la modificación del vestuario, maquillaje y escenografía logramos un efecto que sorprende al público porque mejoramos el sentido estético.
La legendaria compañía combina teatro, música, danza, artes marciales y acrobacias, lo que la erige en aportadora de una de las más multifacéticas formas teatrales del mundo.
Los actores son formados de generación en generación, porque requieren del aprendizaje de códigos, del dominio de un complejo sistema de reglas que permiten al espectador identificar a cada personaje según su rango, sexo o carácter con un modo determinado de modular la voz, caminar o mover las manos.
Xu Xian, un hombre del pueblo
Zhang Bing, quien interpreta al joven Xu Xian, dijo que su personaje es un hombre del pueblo y por tanto su vestuario es sobrio como el de la población china, que contrasta con el colorido ropaje de las serpientes y su maquillaje.
Considerada una expresión del ideal estético del arte en la sociedad china tradicional y que hoy es sumamente apreciada, la Ópera de Pekín fue incluida en 2010 en la lista del patrimonio cultural intangible de la humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Li Jinping expresó que hay distintas óperas de acuerdo con las etapas, y las de su compañía se enfocan en historias tradicionales de la época de los emperadores y las diversas dinastías.
Desde finales del siglo XIX, la Ópera de Pekín convirtió ese género en más aclamado del país. Sin embargo, Song Chen comentó que actualmente las óperas de China tienen influencia de la que se crea en Occidente en cuanto al trabajo de iluminación, escenografía y aspectos técnicos, aunque no en sus historias.
En La leyenda de la serpiente blanca participan Fu Jia (serpiente blanca), Zhan Bing (Xu Xian) y Bai Weichen (serpiente verde). También forman parte del elenco Lyu Kunshan (barquero), Tan Shuai (Fa Hai), Zhu Lingyu (hada venado), Wang Yuzhou (hada grulla), Zhang Yaning (pequeño monje), Wang Yuzhou (mensajero de Buda), Zhu Lingyu (Dios de Jinjia), Yan Shiqi (Dios del Sur) y Ma Along (Wei Tuo). La producción es de Han Yu.
La leyenda de la serpiente blanca,con la Compañía Nacional de Ópera de Pekín, se presentó ayer y hoy lo hará a las 20 horas en la sala principal del Palacio de Bellas Artes (avenida Juárez y Eje Central Lázaro Cárdenas, Centro Histórico).