Excélsior
Un nuevo museo en la sede del gobierno local albergará historia de la capital
El antiguo Palacio del Ayuntamiento, frente al Zócalo, desde septiembre pasado se encuentra en remodelación.
El edificio, que es uno de los más emblemáticos de la capital, no sólo por su importante papel político, sino también por su ubicación en el corazón de la entidad, se convertirá en un museo para el próximo año.
El edificio que es sede del Gobierno de la Ciudad de México desde 1930, albergará la historia de la capital, desde su fundación hasta nuestros días.
La obra de esta remodelación consta en la colocación de piso porcelanizado blanco, y a sus costados uno de tartán gris en la planta baja y primer nivel del ala poniente.
Además, se pulió el piso de la escalinata principal del palacio, lugar donde se encuentra el pergamino de la Unesco que reconoce al Centro Histórico como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
El Salón de Cabildos también es remozado ya que será una de las salas de exhibición de este museo y de los sitios con más historia, ya que ahí, en 1921 el presidente Álvaro Obregón eligió a los primeros consejeros electorales y en noviembre de 1924, se formalizó la creación del Distrito Federal.
El óleo del plafón central del salón, obra de Félix Parra creada en 1893 y que reúne a los personajes de la historia del país, no será intervenido.
Las ornamentas colocadas que están sobre las paredes son bañadas con una capa de bronce, y al piso de madera se le dio una barnizada, así como a los marcos de las ventanas.
En el primer piso ya se instaló lo que serán las salas de exhibición, con las vitrinas que mostrarán los 10 mil
títlulos, documentos históricos del Centro de Documentación Francisco Gamoneda.
En el ala oriente, permanecerán las oficinas del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, así como las de la Consejería Jurídica.
Se espera que con estas nuevas salas de exhibición se incremente el aforo de visitantes, quienes podrán apreciar el patrimonio histórico, artístico y cultural que resguarda el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.
HISTORIA DE SEIS SIGLOS
El Antiguo Palacio del Ayuntamiento ha sido dañado, pero también reconstruido.
En 1522, luego de la caída de Tenochtitlán, Hernán Cortés ordenó la creación de este espacio que tendría como función principal ser fortaleza ante posibles levantamientos de indígenas.
En 1692, luego de una severa crisis de abastecimiento de alimentos, la gente enardecida saqueó el edificio y le prendió fuego.
De estos hechos, la estructura quedó severamente dañada; sin embargo, el archivo histórico permaneció gracias a la intervención del erudito Carlos de Sigüenza y Góngora.
A principios del siglo XVIII, entre 1714 y 1721, el Palacio del Ayuntamiento fue reconstruido por el arquitecto Antonio Álvarez.
De ser un inmueble austero con muros anchos y ventanas pequeñas, pasó al estilo Barroco Peninsular, y después fue de estilo neoclásico.
De la edificación original sólo permanecen los cimientos.
En 1907, Porfirio Díaz, exigió su completa reconstrucción y en la que se contempló otro nivel.
Las obras comenzaron en 1906, bajo la dirección del arquitecto Manuel Gorospe.
En 1910, durante las fiestas por el Primer Centenario de la Independencia, el edificio de tres pisos fue inaugurado.
Fue hasta 1928 cuando quedaron listas las instalaciones tras las remodelaciones en su interior.
En l930, el Antiguo Palacio del Ayuntamiento se convirtió en la sede del Departamento del Distrito Federal.
Cuatro años más tarde, al llegar a la Presidencia de la República, el general Lázaro Cárdenas, ordenó una ampliación al edificio, mismo que se ha mantenido más de ocho décadas.
En octubre de este año, este diario documentó que un centenar de edificios del Gobierno local serán habilitados con paneles solares, para reducir el gasto en energía, entre ellos, el Antiguo Palacio del Ayuntamiento. Además, el inmueble contará con un área verde de 475 metros cuadrados.
Actualmente, de lunes a viernes de 10:00 a 19:00 horas se realizan visitas guiadas para conocer la historia, aunque el recorrido es limitado.