El violinista italiano habló con Excélsior sobre las presentaciones que tendrá en México.
Juan Carlos Talavera. Excélsior
En entrevista con Excélsior, el violinista italiano habla sobre la imposibilidad de apegarse a la partitura
CIUDAD DE MÉXICO.
Luca Giardini es considerado uno de los eruditos del violín barroco y un especialista de fama mundial en el repertorio de los siglos XVII al XIX; también es reconocido por su trabajo con instrumentos de cuerda frotada. Llegó a la Ciudad de México hace tres días para impartir clases magistrales y pisar por primera vez tres escenarios: el Palacio de Bellas Artes, el extemplo de Corpus Christi y el primer Festival de Música Antigua de Yuriria, en Guanajuato, los días 1, 6 y 9 de abril, acompañado por el ensamble Antiqva Metropoli.
En entrevista con Excélsior, Giardini habla sobre cómo percibe la evolución del repertorio barroco, la imposibilidad para apegarse a la partitura y su más importante búsqueda en cada recital: “el sonido utópico”. El solista italiano anuncia que en unas semanas viajará a Montecarlo para presentarse nuevamente al lado de Cecilia Bartoli.
“A mí me gusta pensar en el sonido utópico y eso es justo lo que comparto en cada una de las clases maestras en que participo, dado que existen muchos distintos puntos de vista al momento de tocar. A mí me complace la posibilidad de estar juntos y conocer diferentes formas de interpretación porque a lo largo del tiempo ha habido muchas variaciones y eso nos permite conocer diferentes puntos de vista”, afirma el intérprete que ha ganado premios como el Grammy, el Doiapason d’Or y el Choc de la Musique”, entre otros.
¿Qué tipo de ejecución busca?, se le inquiere. “Lo que se es que vamos categorizando la música de acuerdo con los sentimientos que despierta cuando la interpretamos, así que me conecto con mi interior de una manera muy profunda y entonces me pongo en sintonía con la interpretación y las vibraciones que esta emite”.
¿Por qué parece que la música barroca se escucha tan contemporánea? “Eso es muy interesante. Lo cierto es que existe una evolución en el repertorio, sobre todo en el de los siglos XVII y XVIII. Significa que con el paso del tiempo este repertorio se ha ido puliendo y ha resultado ser más vistoso de lo que alguien escribió algún día”.
Y añade: “No olvidemos que se ha mejorando el método de enseñanza planteado desde la academia... así que hoy se interpreta mejor. Y muy acorde con el estrés y el caos que predomina en la actualidad, contamos con la simpleza y majestuosidad de esta música”.
¿Significa que no es posible aferrarse a la partitura?, se le inquiere. “En la actualidad es imposible apegarse a lo escrito en una partitura. Claro que puedo interpretar un instrumento musical clásico y antiguo, pero la manera de interpretar es distante de la interpretación original, dado que en los últimos tres siglos la humanidad evolucionó en todos los sentidos”, advierte.
Luca Giardini, que actualmente es profesor de violín barroco en el Conservatorio Estatal de Música Bruno Madderna, ha trabajado con directores y solistas de talla internacional como Simon Rattle, Frans Brüggen, Philippe Herreweghe, Cecilia Bartoli, Ian Bostridge y Giuliano Carmignola. Ha llevado a cabo cerca de 70 grabaciones para numerosos sellos discográficos, ha ganado premios.
Desde 2011 es miembro del Cuarteto Albada, y a menudo colabora para ensambles como Europa Galante, Academia Bizantina, Il Giardino Armonico, Complesso Barocco, La Orquesta del Siglo de las Luces, entre muchos más; y con el fin de mostrar lo mejor de sus virtuosismo utiliza varios violines históricos: un Don Nicola Amati (1730), un Nicolas Leonard Tourte (1775) y un Dodd (1780).
ARTEFACTO INÉDITO
Luca Giardini llegó a México hace tres días para impartir una serie de clases magistrales, en la Casa de la Cultura de Tamaulipas de la Ciudad de México, donde coincide en lo que decían los antiguos griegos sobre la perfección del cuerpo musical: “Bueno, he ahí que mi interpretación puede ser fabulosa... pero nunca perfecta”, con lo cual cada recital se convierte en un artefacto inédito.
Y aunque es cierto que en la actualidad podemos encontrar tiendas de discos donde existen repertorios completos de grandes compositores con grabaciones de música, ya sea en una gran caja de colección, lo que ofreceré al público es una interpretación personal, desde mi punto de vista, en la cual podremos apreciar un sabor británico de Hendel, asegura.
Porque a final de cuentas, aunque se trata de música del siglo XVI o XVII, siempre prevalecerán diferencias estéticas y geográficas. “Así que la interpretación británica será muy diferente de la veneciana o prusiana”.
El programa que tocarán Giardini y Antiqva Metropoli en estos tres recitales, incluirá piezas como: Passacaglia, Op. 22, No. 25, obra de Biagio Marini; Dido y Eneas y Chaconne Z730, de Henry Purcell; los cuatro movimientos del Concerto grosso, Op. 6 No. 4 de G.F. Handel; así como Burlesque de Quixotte, de G.P. Telemann.
Y en la segunda parte del repertorio incluirá: Concerto en Sol minore, de A. Vivaldi; King Arthur, de Purcell; y el Concerto Grosso in Re major, de Arcangelo Corelli.
Por último, Giardini habla sobre el papel que juega el silencio en su trabajo: “Es un lugar muy importante. Y aunque estoy más interesado en la influencia que ha tenido esta música en mi vida personal, es cierto que el silencio es más significativo que el tocar una nota. Para mí, el silencio es la manera cómo me recreo a mí mismo”.
Cabe señalar que su próxima grabación será una versión de la pequeña ópera llamada La finta Savia, de Filiberto Laurenzi, en la cual advierte un estado muy veneciano. “Sin embargo, alguna vez me gustaría tocar y grabar algo de música barroca producida en México (Nueva España), sobre la que he escuchado mucho y podría ser un proyecto a futuro”.
Sobre esta serie de conciertos, Juan Luis Matuz, violinista y director del ensamble Antiqva Metropoli, destacó la trascendencia académica del intérprete y aseguró que en el plano artístico, “el hecho de que trabaje con Antiqva Metropoli es un gran honor, porque tiene mucha fe en nosotros y nos apoya con la calidad de su trabajo para ser mejores; y nos enseña que con todo lo que ha visto y ha viajado, es un ser humano increíble, con ganas de aportar algo nuevo a quien se cruce en su camino”.
¿Dónde y cuándo?
Giardini se presentará este sábado a las 17:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes; continuará el jueves 6 de abril a las 19:00 horas, en el Ex templo de Corpus Christi; y el domingo 9 de abril, en el exconvento de San Agustín, en Yuridia, Guanajuato, a las 19:00 horas.