Equipo Web. Algarabía
Una moneda invulnerable ante la crisis, basada en una actividad milenaria.
«Aceptamos túmin», se puede leer en diferentes tiendas y establecimientos de comunidades y poblados de Veracruz como Papantla, Xalapa, Coatepec, y en el puerto, así como en otros estados de México: Oaxaca, Chiapas, Jalisco, Guerrero y Puebla. Pero, ¿qué significa esto?
El túmin, que en totonaco significa «dinero», es un tipo de moneda alternativa que otros lo han llamado también «vales», y ha circulado por dichas regiones del país desde el 2010. Un Túmin es una moneda alterna al peso que se ocupa dentro de los mercados locales para fortalecer la economía de cada región y crear una red solidaria de trueque; el objetivo era necesario: enfrentar la crisis.
Actualmente esta moneda funciona en 16 de los 32 estados de la República Mexicana, y como un vale de compra-venta en cada localidad.
La idea del Túmin surgió en la Universidad Veracruzana Intercontinental (uvi) en el Espinal, una comunidad al norte de ese estado. Empezó como un proyecto de investigación sobre las comunidades rurales, por el cual se determinó que los mercados estaban detenidos por su incapacidad de competir con las grandes empresas.
El objetivo principal de esta moneda de trueque es que cuando vayas a un mercado tengas la oportunidad de completar tu pago con túmins. A pesar de que esta moneda se pensó para promover y proteger los negocios pequeños, ésta se ha logrado expandir, cubriendo incluso comunidades completas de 25 mil habitantes, en su mayoría productores y comerciantes de frutas y verduras; lo cual ha logrado activar el consumo de productos dentro de cada región, abaratar los costos y promover los intercambios.
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Fuente: Contactohoy.com.mx (revista en línea)
Gracias a esta moneda de truque más gente ha intercambiado sus productos y conseguido un precio más bajo en diferentes artículos, por ejemplo, imagina un producto de $150 pesos, es posible pagar $120 pesos por él y complementar el gasto con 30 túmins para cubrir el gasto final. Castro Soto, uno de los creadores de esta moneda de trueque explica que «la mayoría de los productos se pagan con pesos, el túmin es sólo un complemento de un 10% sobre el valor del producto que se comercializa, aunque también hay productos que pueden obtenerse sólo a cambio del túmin».
Agregó además que «la gente cuando entra al túmin pasa de ser un cliente a un compañero. Estamos acostumbrados a competir, es un shock ideológico de repente tener que compartir y ayudarnos, más tratándose de comerciantes».
Cada túmin equivale a un peso. Actualmente 16 estados del país incorporan más afiliados a este red monetaria.
Existe una moneda similar al Túmin que circula principalmente en el Estado de México y se le conoce como el Tláloc. Pero México no es el único país que ha optado por enfrentar la crisis económica con la generación de una moneda alterna, en la comunidad de Wörgl, en Austria, ocurrió un fenómeno similar durante la Gran Depresión.
Ante toda la situación la moneda fue causa de polémica en diferentes comunidades que le han dado uso; situación que provocó el enfado del Banco de México, institución que interpuso una denuncia por «falsificación de la moneda nacional», argumentando que afectan directamente a productores y ofertantes de servicios, los cuales, a pesar de todo, han decidido unirse y continuar con esta moneda de truque alternativo que ha revivido el mercado de productos locales y la economía solidaria, pues al final, el tùmin representa una esperanza para generar cambios en el comercio nacional.