Jorge A. Pérez Alfonso. La Jornada de Oriente

El cuadro que sostiene, ‘Yo trompo’, está inspirado en su edad y en las 28 mil 15 vueltas al Sol que ha dado. Foto Jorge A. Pérez Alfonso

Oaxaca, Oax. Este 6 de mayo, el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) recibirá el último trabajo realizado por el pintor juchiteco Francisco Toledo, denominado NAA PIA', (Yo mismo en zapoteco), que consta de 120 piezas y que en octubre serán expuestas en Los Ángeles, California.

Acerca de este trabajo, el artista fundador de dicha institución señaló que esta obra muestra lo que es el paso del tiempo en una persona, en este caso la de él mismo, con auto retratos de niño, adolescente y adulto.

El artista plástico ofreció este viernes una conferencia de prensa para dar a conocer su último trabajo, que es una serie completa exclusivamente dedicada a la pintura, lo que no ocurría hace ya más de una década.

Ante los medios de comunicación, Toledo habló de su obra y vida; confesó que él nunca ha sido un hombre de metas, sino que "todo me ha llovido", cosas buenas y malas a lo largo de su vida, de todo esto, dijo que solo cambiaría sus canas, con una leve risa.

"No creo que en toda mi vida haya sido un hombre que se haya propuesto las cosas... no soy un hombre de voluntad que diga voy a París y quiero triunfar, voy a Nueva York y voy a triunfar y a exponer en tal galería".

Asimismo, Toledo calificó como "tiempo perdido" sus luchas iniciadas en el Patronato Pro Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural (Pro Oax) ya que estas no se lograron, aunque aseveró que no se arrepiente de haber peleado por lo que cree.

La obra, que se expondrá en el Iago, institución que fundó hace más de un cuarto de siglo y a la que anteriormente calificó como "una bomba cultural, suave y dulce", se basa en los autorretratos, lo cual, confesó, es algo recurrente en su trabajo, para el que usó técnicas y materiales simples como pegamento, papeles, colores y pigmentos; "yo no puedo salirme de lo que es la tradición de la pintura" afirmó.

Agregó que en parte del proceso para realizar las 120 obras, de cierto modo vivió un poco de frustración porque a veces iniciaba un cuadro y al observarlo, se daba cuenta que ya había realizado algo similar, así que lo desechaba, “es parte del trabajo”, sentenció.

Toledo añadió que a 50 años de haberse iniciado en la pintura, Oaxaca ha sufrido un fuerte cambio: anteriormente no había galerías o no había quienes realmente vivieran de la pintura, solo tenían la escuela de Bellas Artes, pero aunque había buenos pintores estos no eran buenos maestros, ahora ya hay muchos espacios dedicados a las artes, entre ellos los fundados y apoyados por él, como el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), el propio Iago y el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, entre otros.

La obra añadió, está programada para presentarse en el instituto porque para él, el Iago es lo más sencillo, sin embargo, dijo desconocer si esta podrá ser presentada en la Ciudad de México.