Carlos Paul | La Jornada
Francisco Tario, en imagen tomada del Twitter @Francisc0Tario
Ciudad de México. Con la finalidad de acercar a las nuevas generaciones a la singular obra literaria del hoy escritor de culto, Francisco Tario (1911-1977), el sello Cal y Arena ha puesto en circulación una antología que permite apreciar la variedad de géneros que el autor manejo y cuyo estilo es pionero de la narrativa fantástica en México.
Esta nueva selección de su obra, a cargo del escritor y periodista Alejandro Toledo, integra 20 de los que podrían ser considerados sus mejores narraciones; textos varios de prosa poética; el libro completo de Equinoccio, la obra de teatro El caballo asesinado y fragmentos de sus dos novelas: Aquí abajo y Jardín secreto.
Incluye el prólogo que la escritora Esther Seligson originalmente escribió para otra compilación hecha por el mismo Toledo en 1988; junto con un segundo texto que ella leyó en el Palacio de Bellas Artes en conmemoración de los 80 años de Francisco Tario.
Francisco Tario. Antología fue comentada este domingo en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, por Ana García Bergua, Alejandra Amatto, el hijo del hoy reconocido escritor, Julio Farell y el mismo compilador.
Durante la presentación se habló del exilio de Tairo en Madrid, España. Alejandro Toledo, explicó que aunque no se conoce a ciencia cierta los motivos, quizá la razón por la que Tario se exilió a principios de la década de los años 50, interrumpiendo así de manera brusca se carrera literaria, “fue tal vez las amenazas que recibió por parte de William Jenkins, dueño en aquel entones de más de 100 cines en México, para que Tario le vendiera los dos cines que éste tenía en Acapulco”.
Su hijo, Julio Farrell, dijo que no conocía exactamente las causas, pero que era muy probable que haya sido por esas razones.
Farell igual recordó a su padre como un hombre de 1.85 metros de estatura, fuerte, de ojos azules, como un intelectual que le gustaba el deporte, que le gustaba nadar y jugar frontón con el torero Manolete. “Era una persona que le gustaba la vida y la noche. Hasta los últimos momentos de su vida conservó su gran sentido del humor”.
García Bergua destacó la singularidad de la obra de Tairo, la cual no se supo apreciar en su momento. “El lector podrá apreciar un panorama de su obra surrealista, onírica, policiaca y fantástica, llena de vasos comunicantes con la de Borges y Bioy Casares”.
Amatto, destacó entre otras cuestiones, que Tairo es pionero de la literatura fantástica en México, con un estilo único y universal, distanciado del realismo mágico, inaugurando así una nueva tendencia dentro de lo fantástico”.