El pintor, escritor, grabador y escultor fue uno de los representantes de la llamada Generación de la Ruptura que desafió al muralismo mexicano
REDACCIÓN / FOTOS: CUARTOSCURO. EXCÉLSIOR
CIUDAD DE MÉXICO.
El pintor mexicano reconocido por su pintura y escultura José Luis Cuevas falleció esta tarde a la edad de 86 años.
Según difundió en su cuenta de Twitter, el secretario de Turismo, Enrique de la Madrid, el escritor, grabador y escultor dejó de existir este lunes.
Posteriormente, la secretaria de Cultura federal, María Cristina García Cepeda, confirmó la muerte, aunque se desconocen las causas del deceso.
A través de su cuenta de Twitter, la funcionaria publicó: "Mi profundo pesar por el deceso de José Luis Cuevas, uno de nuestros máximos creadores plásticos del siglo XX. Mi pésame a sus deudos".
Cuevas fue uno de los primeros en desafiar al entonces movimiento dominante "muralismo mexicano", como un destacado miembro de la Generación de Ruptura y también uno de los más destacados pintores del neofigurativismo.
En su momento se le puso el sobrenombre del enfant terrible ("niño terrible") de la generación de artistas que se manifestaron contra el arraigado arte político y nacionalista que existía.
Falleció José Luis Cuevas, ilustrador y pintor mexicano que puso en alto el nombre de nuestro país. Mi más sentido pésame a su familia.
A mediados de la década de los 50, la obra de Cuevas empieza a ser reconocida y alcanzó notoriedad en muchas partes del mundo.
A él se le atribuye haber "bautizado" como Zona Rosa al corredor turístico del Paseo de Reforma en la Ciudad de México.
Durante casi tres décadas Cuevas se tomó una fotografía diaria para mirar cómo envejecía, una tarea para la que contaba con la complicidad de su primera esposa, Bertha Riestra, quien pulsaba la cámara, y concluyó a la muerte de ésta, en 2000.
En 1985 se convirtió en colaborador semanal de Excélsior, donde se mantuvo por 13 años en el suplemento que dirigía su amigo René Avilés Fabila en El periódico de la vida nacional.
En 1992 inauguró el Museo José Luis Cuevas, ubicado en Academia 13, en el Centro Histórico, en cuyo patio central se ubica su monumental escultura La Giganta.
A Cuevas le sobreviven sus hijos Mariana, Ximena y María José, así como se segunda esposa Carmen Bazán.