El proyecto consiste en que 50 creadores plasmen en piezas de fibra de vidrio su idea sobre el Día de Muertos
La colocación comienza el miércoles y se inaugura el 23 de octubre
Mónica Mateos-Vega
Periódico La Jornada
La conmemoración del Día de Muertos en la Ciudad de México este año no tiene motivos para ser festiva, al contrario, debe centrarse en reflexionar acerca de los graves problemas sociales que vivimos, para así honrar a nuestros ausentes.
Bajo esa premisa, el pintor Marco Zamudio (CDMX, 1973) intervino uno de los 50 cráneos gigantes que serán colocados en Paseo de la Reforma como parte del proyecto Mexicráneos, que patrocina la agencia funeraria J. García López y la promotora Locos por el Arte.
Medio centenar de artistas fueron invitados a plasmar en calaveras de fibra de vidrio su idea acerca de una de las tradiciones más arraigadas e importantes del país. Si bien Zamudio considera que las catrinas son muy bonitas, por la situación por la que atraviesa el país me pareció más relevante aprovechar este foro para gritar la inconformidad que vive el pueblo, señala en entrevista con La Jornada.
En su taller, ubicado en el amplio espacio de una imprenta en Tacubaya, el pintor también trabajó en otros 12 cráneos de pequeño formato, que acompañarán al grande y que posteriormente serán subastados.
No estamos para hacer decoración
Cada una de sus piezas, continúa, es un crudo recordatorio de los rostros de la muerte en el país: feminicidios, ejecuciones, secuestros, el terror del narco, por eso, el pintor reitera: “Me fui por el lado más realista, pues no estamos para hacer decoración.
“A raíz de la situación que vivimos por los sismos de septiembre, la sociedad rescató un valor primordial de los mexicanos: la unión ante situaciones difíciles. Hice un cráneo dedicado también a la reconstrucción, pues desgraciadamente, ante esa solidaridad también volvió a salir lo oscuro, eso que tiñe a diario nuestro país de sangre: la rapiña, los políticos que se aprovechan de las causas nobles, de otros países, incluso, así como la opacidad en torno a los donativos.
Entonces, dado que este es el difícil panorama que a diario vivimos, quise manifestar en estos lienzos tridimensionales, a manera de 12 gritos, todo lo que no me parece. Ojalá que se pudiera quedar lo malo en unas vitrinas de exhibición, para que no trascendiera, pero la realidad es terrible.
Marco Zamudio estudió Artes Visuales en la Escuela Nacional de Artes Plásticas (hoy Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional Autónoma de México). Se ha caracterizado por su afán en rescatar la pintura realista.
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No puedo hacer una catrina bonita, no está el ambiente para eso, dijo el entrevistado a La Jornada. La iniciativa es patrocinada por la agencia funeraria J. García López y la promotora Locos por el ArteFoto Mónica Mateos-Vega
Como muralista, en octubre de 2010 realizó la obra The Passenger en la estación Insurgentes del Metro de la Ciudad de México, y en septiembre de 2012 el mural el andén de ouroboros, en la estación Tlatelolco.
En el proyecto Mexicráneos participará también como invitado especial el artista británico Damien Hirst. Las calaveras estarán distribuidas sobre Paseo de la Reforma, del Ángel de la Independencia hasta la Estela de Luz, con apoyo del Gobierno de la Ciudad de México y del Fondo Mixto de Promoción Turística.
Otros de los artistas mexicanos participantes son: Gonzalo Correa, Magda Torres, Alejandro Filio, Cocolvú, Carla Arouesty, Diego Rodríguez, Marijo Alonso y Víctor Hugo Reyes.
El duelo a flor de piel
Respecto de la obra de Zamudio, el pintor añade que se tratará de una suerte de tzompantli “brutalmente crudo, un recordatorio más allá del rito, sobre todo para que cada pieza sea un punto de reflexión. El cráneo mayor que realicé se titula Sincretismo, tiene una corona de espinas que simboliza la fe de los mexicanos, y en la parte inferior se ve a Quetzacóatl. En la superior, la muerte de otra cultura, aplastando nuestra raíz.
No puedo hacer una catrina bonita, que hable de las calaveras poéticas, porque no está el ambiente para eso. Es nuestro primer Día de Muertos después del sismo, con el duelo a flor de piel.
Para la promotora Locos por el Arte, Mexicráneos “es un proyecto que nace para continuar con la tesis de los empresarios Paul Zarkin y Mario Soto, quienes por más de una década han intervenido la vía pública con diversas exposiciones, la cuales nacen del imaginario y se exhiben como parafernalia de la ciudad.
“Comenzaron con una invasión de vacas en 2005, cuando trajeron el Cow Parade a la Ciudad de México, y después con otros proyectos como Guitar Town, Animal Celebration y Balón CDMX, cuya finalidad es romper con lo cotidiano. El arte es la mejor estrategia para una educación inclusiva, que repercute positivamente en la sociedad a muchos niveles”, explican los organizadores.
La instalación de las piezas comenzará el próximo miércoles, para ser inaugurada el 23 de octubre.