Los enfrentamientos entre liberales y conservadores, además de la presencia de andas de facinerosos, mantienen en la zozobra a la población de Calpulalpan, hasta que apareció por la región la figura señera de Antonio Carvajal, quien propició la paz social y dio garantías a la laboriosa población de Calpulalpan.
Tlaxcala recobró su soberanía con la Constitución de 1857, pero los titubeos de Ignacio Comonfort por aplicarla, llevaron al país a un nuevo enfrentamiento. El Presidente Benito Juárez, quien asumió la presidencia de la República por ministerio de Ley, nombra al coronel J. Jesús Moreno Jefe de las fuerzas liberales de Tlaxcala, quien por circunstancias de carácter estratégico incorpora la municipalidad de Calpulalpan a su jurisdicción militar. Los ciudadanos de Calpulalpan y las autoridades del estado de México no objetaron alguna la medida. No obstante, los ciudadanos de Calpulalpan sentían más cercana la ciudad de Tlaxcala, que la lejana ciudad de Toluca.
Nuevamente por consideraciones estratégicas, el Presidente Benito Juárez determina, a solicitud del jefe del Ejército de Oriente, que Calpulalpan quede bajo la soberanía del estado de Tlaxcala. Los calpulenses que habían encontrado trato cordial y generoso de las armas tlaxcaltecas durante la revolución de Ayutla, aceptaron la medida presidencial en aras de la salvación de la patria, ante el inminente peligro de que se convirtiera en un protectorado francés. A la arenga que el gobernador tlaxcalteca, J. Manuel Saldaña.
Los contingentes de los municipios de Calpulalpan, Apan y Tepeapulco fueron claves para que los cuerpos del Ejército de Oriente, movilizados desde Veracruz, Oaxaca y Puebla, comenzaran el 9 de marzo de 1867 el ataque a las fuerzas intervencionistas que ocupaban Puebla. El 2 de abril de ese año, el Ejército de Oriente tomaba la ciudad de Puebla.
Tlaxcala jamás olvidó que Netzahualcoyotl, señor de Texcoco, había decidido ceder Calpulalpan a la República de Tlaxcala, ni que las malas artes de los tenochcas le habían privado de tierras tan fértiles. Las circunstancias adversas habían reunido nuevamente a Tlaxcala y Calpulalpan. Al concluir la guerra de intervención francesa, el secretario de Gobernación, Lic. Sebastián Lerdo de Tejada, dirigió una comunicación al Ayuntamiento de Calpulalpan y al gobierno del estado de Tlaxcala, fechada el 20 de mayo de 1868, indicándoles que una vez superada la emergencia nacional causada por la guerra de intervención francesa, Calpulalpan volvía a depender políticamente del gobierno del estado de México.
En función de esa argumentación Lira y Ortega integra el distrito rentístico de Ocampo con los municipios de Calpulalpan, Hueyotlipan y Españita, teniendo como cabecera a Calpulalpan, cuyos habitantes convocados a participar en el Congreso Constituyente eligen a un diputado local, quien colabora en la redacción de la segunda Constitución local de Tlaxcala. Por otra parte, la convocatoria del gobierno de la República para integrar el Congreso General, acepta que los distritos locales de Morelos y Ocampo elijan un diputado federal, siendo Calpulalpan la cabecera del nuevo distrito federal.
Como consecuencia de estos acontecimientos, los calpulalpenses que han adquirido en la práctica carta de ciudadanía tlaxcalteca, solicitan a su diputado local José González Vargas y a su diputado federal Rafael Casco, así como al gobernador Miguel Lira y Ortega, su intervención ante el Secretario de Gobernación para que quedara sin efecto el acuerdo por el cual cesaba la emergencia y Calpulalpan regresara a formar parte del estado de México.
Miguel Lira y Ortega acepta el encargo de los calpulalpenses y se dirige a don Sebastián Lerdo de Tejada, solicitándole dejar sin efecto el acuerdo de la Secretaría de Gobernación sobre Calpulalpan, argumentando que el poder Ejecutivo de la Federación jurídicamente estaba imposibilitado para modificar la división territorial del estado de Tlaxcala, en virtud de que el Congreso General admitió un diputado federal por el distrito tlaxcalteca con cabecera en Calpulalpan, considerándolo legalmente parte del territorio de Tlaxcala. A ello habría que considerar que sólo el Congreso estaba facultado para realizar modificaciones de ese carácter.
Valentín Gómez Farías, convienen la unión de Calpulalpan a Tlaxcala, obligándose el gobierno de este último a pagar la deuda pública del estado de México que se reportaba hasta el 29 de abril de 1868. El convenio fue sometido a la aprobación de las dos legislaturas locales y al Congreso General. Aprobado por las tres legislaturas, Calpulalpan quedó definitivamente reincorporado al estado de Tlaxcala, el 16 de octubre de 1874. Esa fecha fue decretada por el congreso local como fiesta estatal, para conmemorar la reincorporación de Calpulalpan a Tlaxcala, que no la anexión; pues Tlaxcala siempre lo consideró, a partir de la generosa decisión de Nezahualcoyotl, parte del territorio tlaxcalteca.
http://www.inafed.gob.mx/work/enciclopedia/EMM29tlaxcala/municipios/29006a.html