Las danzas prehispánicas y los bailes tradicionales que dan cuenta de la riqueza cultural de este país fueron reunidos en un espectáculo lleno de colorido, a cargo del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández, bajo la dirección artística de Viviana Basanta Hernández.
En la primera de cinco funciones que ofrecerá en el Teatro de la Ciudad "Esperanza Iris", con motivo de su 60 aniversario, el Ballet Folklórico de México ofreció un discurso estético fundamentado en las raíces, la memoria y la cosmovisión de los pueblos originarios, a través de un programa que va desde la época prehispánica hasta los bailes tradicionales.
Las técnicas dancísticas, vestuario, montaje e iluminación permitieron a los espectadores adentrarse en la ritualidad de los guerreros mexicas o ser partícipe de los bailes festivos de la República Mexicana.
El magno espectáculo inició con música de tambores, evocando aquellas danzas prehispánicas, en medio de una atmósfera ritual, donde seis hombres tocaron con fuerza.
Luego aparecieron en el escenario los bailarines que ejecutaron la danza de "Los Matachines", que se realiza durante las celebraciones religiosas, pues tiene su origen en las costumbres de los pueblos prehispánicos de danzar con sus dioses.
Momentos después, el Ballet continuó su recorrido de bailes con temas como "Solo de Mariquita", Las amarillas" y "El gusto", que evocaron héroes como Vicente Guerrero.
Luego siguieron los bailes de la época de la Revolución marcaron toda una etapa en el folclor, y el cual está dedicado a las soldaderas que combatieron y que tuvieron un papel determinante en este movimiento armado.
La fiesta de colorido y baile siguió con la Charreada, donde se pudieron apreciar piezas como la "Danza de la reata", el jarabe de "Amor ranchero" y "El mundo se libra del mal con el amor", movimientos clásicos de estilo que se han desarrollado en distintas regiones de México.
Otro de los momentos emotivos del espectáculo fue el cuadro Fiesta en Tlacotalpan, donde los bailarines ofrecieron la "Danza de los pescadores", "Conjunto de músicos jarochos", "La morena", "El pájaro carpintero", "El coco", "La bamba" y "La jarocha", entra otras.
Piezas en las que se plasmó el talento de cada uno de sus integrantes, así como sus vistosos atuendos contemporáneos, que deslumbraron al público.
También ofrecieron la tradicional "Danza del venado", que forma parte del rito que se realiza en vísperas de las expediciones de caza y reproduce con fidelidad asombrosa los movimientos de la presa ambicionada.
Amalia Hernández, bailarina, coreógrafa y fundadora en 1952 del Ballet Folklórico de México, comenzó desde muy joven una búsqueda permanente por rescatar las tradiciones dancísticas de México.
Esta búsqueda se convirtió en una necesidad vital por proyectar a México y a todo el mundo la belleza del universo en movimiento desde las culturas precolombinas y las influencias españolas en la época del virreinato hasta la fuerza popular de los tiempos revolucionarios.
FUENTE: www.eluniversal.com.mx