Según varios historiadores —como Alan Wolk, quien ha investigado el origen de varias toponimias desde los años 70—, hay indicios de que el continente americano debe su nombre a un rico comerciante de origen galés asentado en Bristol, llamado Richard Ameryk —también encontrado como Amerike.
Ameryk financió la segunda travesía trasatlántica de John Cabot —nombre inglés del navegante italiano Giovanni Caboto—, cuyos viajes entre 1497 y 1498 establecieron los límites del territorio que los británicos se apropiaron y que muchos años después se convertiría en Canadá.
En 1496, Caboto recibió de Enrique VII la autorización para «buscar tierras desconocidas en Occidente». Con su pequeño barco, el Matthew, Caboto llegó a la costa de Labrador en 1497 y se convirtió en el primer europeo en pisar el territorio continental —dos años antes que Vespucio—. A partir de entonces, Caboto cartografió la costa norteamericana desde Nueva Escocia hasta Terranova.
Como principal patrocinador del viaje, Ameryk esperaba que algún descubrimiento llevara su nombre, y por ello su apellido quedó anotado en los mapas de la exploración que años después llegarían a España —donde Vespucio los habría visto—. Por desgracia, estos mapas primigenios se perdieron —pero existen referencias de su existencia.
En Bristol existió un calendario fechado en 1497, en el que un 24 de junio se registró: "...en el día de San Juan Bautista, la tierra de América —Amerike— fue descubierta por comerciantes de Bristowe que viajaron en el barco llamado Matthew". Aunque el manuscrito original se desgastó hasta desmoronarse, existen varias referencias de este calendario y —hasta el momento— se considera la primera mención del término "América" para definir a un territorio.
Por su parte, Vespucio viajó a Sudamérica y al Caribe —jamás a Norteamérica— en 1499, y se convenció de que las tierras descubiertas eran un nuevo continente y no parte de Asia, como se pensaba. Vespucio cartografió la costa de Sudamérica entre 1500 y 1502.
En 1507, el cartógrafo alemán Martin Waldseemüller publicó un mapa mundial basándose en las cartas de Vespucio, y asumió que el «América» que Vespucio usaba se debía a su nombre de pila, aunque el italiano jamás hizo tal reclamo, pues era común que si alguien se adjudicaba algún descubrimiento, se pusiera el apellido y no el nombre, como pasó con las Islas Cook o la célebre Van Diemen's Land (Tasmania).
Si ése hubiera sido el caso, hoy en día nos llamaríamos «vespucianos» y no americanos.
Por supuesto, ninguno de estos datos cambiará la "historia oficial" pero sirven de pretexto para plantearse el origen del nombre del continente desde otra perspectiva.
Fuente:Algarabía