No sólo de inspiración vive el hombre. Ese carro alegórico disfrazado de musa y que esconde una "serie de estrategias, decisiones e, incluso, gestos" que provocan la creación artística.
Existe otra posibilidad creativa —popular en las artes plásticas y la música— a la que la literatura llegó tarde: el ready-made.
"Por lo menos desde del siglo XIX hay la idea de reciclar, contextualizar, plagiar, apropiarse, intervenir textos ya existentes como una forma creativa", dijo en entrevista telefónica Luigi Amara (ciudad de México, 1971).
Por ejemplo, el Conde de Lautréamont, en Los Cantos de Maldoror, dijo que "el plagio es un recurso necesario", recordó el autor de Los disidentes del universo (2013), que impartirá la conferencia Textos encontrados: intervenciones, apropiaciones y copy/paste, el 9 de abril a las 20:00 horas, en el Museo Universitario del Chopo. La entrada es libre.
¿Y LA ORIGINALIDAD?
El plagio siempre va a existir; nos guste o no "se seguirá haciendo, es una posibilidad viva", dijo Amara. Hacer literatura a través de la contextualización de textos, del collage o del "ensamblaje de materiales ya existentes" puede ser un escándalo en México, ser tachado de frívolo. Se acusa al artista de no escribir "desde las entrañas y los sentimientos".
Con el plagio la originalidad no desaparece "sino que se desplaza" para inventar nuevos mecanismos, aclaró el finalista del Premio Anagrama de Ensayo 2014, por su obra Historia descabellada de la peluca.
La necesidad de este tipo de métodos de escritura tiene que ver con "la apabullante cantidad de textos que ya existen... que todo el día leemos y manipulamos"; y hasta cierto punto con el "peligro —del escritor de nuestra época— de repetirse y de expresar lugares comunes".
Textos encontrados: intervenciones, apropiaciones y copy/ paste es parte del ciclo Escribir mañana, donde participan escritores, ensayistas y poetas discuten sobre su visión de la literatura en la realidad. Philippe Olle-Laprune es el moderador de las presentaciones.
Ruente: www.milenio.com