La capital peruana cuenta con más de un centenar de sitios arqueológicos, sin embargo, son pocos los que han sido objeto de un trabajo de “puesto en valor”, es decir, que estén abiertos al público y brinden servicios. Uno es el centro ceremonial Huaca Pucllana, construido entre 500-700 dC por la cultura lima, contemporánea de las culturas moche y nazca, ubicado en la municipalidad de Miraflores.
El lugar funciona mediante un marco legal sui géneris, ya que el Ministerio de Cultura, que atiende lo relacionado con el patrimonio, firmó un convenio con el gobierno municipal que, a su vez, ha asumido el valor de éste. Hoy Huaca Pucllana es autofinanciable, gracias a los recursos obtenidos por el ingreso de visitantes y de la concesión del restaurante que se jacta, gracias a fotografías, de recibir comensales famosos. También han habilitado una de sus plazas para montar espectáculos culturales.
Fuente: www.jornada.unam.mx