En México hay muchos dibujantes pero pocos espacios para ventilar su trabajo; lectores muy fieles pero historias sin continuidad por falta de recursos. Ante esta problemática, Momentum Comics aparece como un oasis en medio del desierto. Se trata de la primera editorial mexicana que se anima a publicar historietas en la web. No le cobra un sólo peso a los lectores y además le paga a los artistas. La intención de la empresa, dicen sus fundadores, es darle oxígeno a una industria del cómic que amenaza con ahogarse desde hace 20 años.
El proyecto está encabezado por los publicistas Joselin Berumen y Daniel Camou. Ninguno se declara amante frenético de los cómics, pero creen que dejar morir este género sería un atentado contra la cultura mexicana.
“El cómic representa una tradición importante de la industria editorial del país. Queremos dar a conocer aquello que por falta de dinero no puede publicarse en papel. La humanidad ha contado historias desde siempre; así comenzó nuestra manera de pensar. No debemos perder la costumbre”, asegura Camou.
Hasta ahora no se cuenta con cifras exactas de cuánto ha disminuido la venta de cómics nacionales. Pero la percepción general entre los dibujantes es que se trata de un negocio complicado y poco rentable.
“En este momento es muy complicado publicar en papel porque no existen editoriales fuertes como hace 10 o 15 años. Hay sellos como Resistencia que sí te publican, pero pagan por regalías y no se puede recuperar la inversión tan rápido. En ese sentido, Momentum es una gran opción para los dibujantes: publica en Internet, pero funciona como una editorial normal”, comenta Jorge Break, el creador del primer manga mexicano y dibujante de Momentum Comics.
Momentum también se ha convertido en un trampolín para nuevos talentos. Raziel Sforza tiene 26 años y ya ha publicado dos cómics en esta plataforma: Remember y Rewind. Es experto en el mundo del webcomic. Sus trabajos han sido vistos por más de 100 mil personas en la página blackstar.com. Sin embargo, admite, publicar historietas en internet no deja dinero. Por eso Momentum le llegó como una posibilidad única.
“Momentum nos ofrece la posibilidad de difundir nuestro trabajo con la mejor calidad. Se nos presenta como una gran oportunidad en una industria del cómic prácticamente inexistente. En México, publicar cómics de manera independiente es muy complicado. Estamos en pañales si nos comparamos con países como Estados Unidos”, comenta Sforza.
Berumen no cree que el futuro del cómic esté únicamente en la web. Considera, eso sí, que el Internet debe ser una plataforma paralela que sirva para generar nuevas audiencias. Finalmente –dice– el cómic es sólo un alfiler en el inmenso pajar de la industria del entretenimiento.
“Queremos publicar cómics impresos el próximo año. Nuestra estrategia ha sido generar lectores electrónicos y convencerlos de nuestros productos para que luego nos consuman a través de un cómic impreso; es nuestra manera de asegurar las ventas. Creemos que la web es el mejor camino para cualquier editorial nueva. Porque si llegamos a poner nuestra mercancía al lado de los cómics de DC o Marvel, ya perdimos”, señala Berumen.
Camou dice que la industria en la que existe más competencia es la del entretenimiento: “En este negocio lo que más cuenta es el tiempo; no el dinero. Si logras que un lector consuma tu contenido por más de media hora, ya triunfaste. La industria editorial es un mar de opciones y hay que luchar por ofrecer la mejor. Nosotros hemos realizado cálculos publicitarios, y si hacemos una analogía entre dinero y tiempo, sale más caro leer un cómic que ir al cine. Por eso hay que ofrecer calidad; no cantidad”.
Pero Momentum también propone cantidad. No hay día en el que no se publique algo. El abanico de es muy diverso: hay cómics de zombies, manga, superhéroes, terror, acción y demás historias inclasificables. Y muy pronto publicarán cómics románticos, pese a que su público está compuesto, en su mayoría, por hombres, apunta Berumen.
“Todos los dibujantes que trabajan con nosotros tienen su propia página web para publicar sus contenidos. Sin embargo, su plataforma no les permite la continuidad que desean los lectores. A veces se tardan medio año en publicar un cómic. Es una eternidad”, agrega Berumen.
Justamente por eso –asegura Camou– es necesario que surjan más editoriales como Momentum para que la industria del cómic salga del letargo en el que se encuentra. Pueden ser en uno o 10 años, pero inevitablemente las editoriales tendrán que voltear al Internet para ampliar su rango de lectores y crear nuevos, añade.
Fuente: www.elfinanciero.com.mx