La tendencia llegó de España: una casa antigua, llena de cuartos. Cada cuarto se convierte en un teatro para un público no mayor a 15 personas y en cada teatrito, una obra distinta que durará, a lo mucho, un cuarto de hora.
Al experimento se le llama microteatro y es lo más nuevo que ha llegado a la escena mexicana. Ha habido varias intentonas de hacerlo un éxito. Hubo uno en la colonia Nápoles, el Teatro en corto, que cerró después de unos meses. Algunos acusaron la poca calidad de las obras como causa del fracaso. No lo sé de cierto.
Ahora el foro de microteatro más exitoso se llama precisamente así: Microteatro. Adaptaron una casa enorme, de esas antiguas y bonitas de la Santa María la Ribera, para hacer varias salas (más de 10) donde se representan obras que tratan de un tema similar cada temporada, cada una a su estilo y con su historia.
El ambiente es bohemio. La verdad es que el público parece conformado por puros insiders: gente que ya se conoce y que cada fin de semana van a echar la chela y ver las obras que les faltan. La idea es ver varias obras en un mismo día y eso está muy bien: por el precio de una obra larga, uno puede ver cinco obras micro y pasarla en grande.
Ése, al menos, es el plan. Y no es un mal plan mientras haya lo que esta crítica llamaría una buena curaduría. Las obras deben tener un alto estándar de calidad, deben estar hechas por profesionales comprometidos... Aunque para los organizadores del Microteatro lo que importa más es la experimentación y prefieren ser un espacio abierto a todo tipo de creadores, profesionales o amateurs.
Quizá sea un semillero de talentos jóvenes o quizá sea un desastre de proporciones bíblicas para el teatro.
Los sueños se hipotecan
Esta reseñista no tuvo la oportunidad de vivir la experiencia de Microteatro completa, que es ver varias obras en una misma noche. Sólo tuve oportunidad de ver una. Y vaya obra que me tocó.
Hipoteca, que así se llama la obrita, es dirigida por el actor Rodrigo Murray y fue escrita por Nacho Castro, quien también la actúa. El elenco son dos personas: Castro y la actriz Irene Moreno. Qué fabulosa actriz es Irene Moreno. Su timing cómico es excelente.
Todo sucede en la oficina de un banco. Un cliente inocente (Castro) llega a pedir informes para solicitar un crédito hipotecario. No lleva nada más que sus sueños de tener su casa. Se encuentra con una empleada (Moreno) que es todo menos servicial.
Bueno, eso al principio. Cuando ve una presa en el pobre cliente (un físico nuclear que trabaja en un call center en el que le pagan el fabuloso salario de 9,000 pesos) se convierte en un lobo voraz.
Para sacar la hipoteca hay que hacer de todo: probar solvencia económica, desde luego, pero también estar saludable. Y en una de esas hasta pasar por un tacto rectal y conteo de espermatozoides.
Cuando la dependiente de un banco se pone un guante de látex, sabes que nada bueno va a pasarte. La frase de la obra “¿Cuánto cuesta tu dignidad?”, y aunque suene de lo más dramático, la verdad es que es cierto: un crédito en un banco es peor que venderle el alma a Satanás. Y sin embargo, son necesarios. Es la ley de Herodes (no explico las palabras de la ley de Herodes porque éste es un periódico decente y no ponemos groserías).
La obra es chistosísima y la experiencia de estar al lado de los actores dota al teatro de una nueva vida: estamos viendo vida real, o eso parece. Nacho Castro parece el amigo nerd que uno tuvo en la universidad, siempre despistado, inocente como un nene. No sabe en la que se va a meter.
Volveré, sin duda, al Microteatro. Quiero pasar la tarde ahí viendo obras que me iluminen, me conmuevan y me diviertan. Algo tan satisfactorio como leer un libro de cuentos. Es un gran acierto que todas las obras de una misma temporada tengan una unidad porque ésa es precisamente la experiencia artística que se busca: varios puntos de vista, varios tonos, sobre el mismo asunto.
Y por cierto, también hay en Microteatro obras para niños en matiné, gran forma de introducirlos al teatro.
Microteatro
Roble 3, Santa María
la Ribera
Jueves a domingo, de 6 a 9 pm
(función cada media hora)
www.microteatro.mx
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Fuente:www.eleconomista.mx