En el recinto reabierto ayer, los tlaxcaltecas tratan de mostrar una versión de sí mismos “con matices más profundos”
LUIS CARLOS SÁNCHEZ/ENVIADOTLAXCALA. EXCELSIOR. Un texto del séptimo apartado del renovado Museo Regional de Tlaxcala establece: “Los tlaxcaltecas guerrearon constantemente contra sus vecinos, en particular contra los mexica tenochca (...) En su deseo por conquistar Tlaxcallan, los mexicas impusieron un bloqueo económico que perduró unos 60 años hasta la llegada de los españoles en 1519”.
Erróneamente calificados como traidores tras aliarse con los españoles para derrotar a los mexicas, los tlaxcaltecas tratan de mostrar una versión “con matices más profundos” en el espacio reabierto ayer al público. Esa versión, dice el historiador Nazario Sánchez, “es producto del desconocimiento, ha sido producto de una historia contada con otros objetivos y otras intenciones, tenemos que comenzar a reescribir la historia en sus matices más profundos, pero también en los más correctos, dar los elementos para que la gente valore su propia historia”.
Sánchez y los arqueólogos del Centro-INAH Tlaxcala, Aurelio López y Ramón Santacruz, han sido los responsables de crear el nuevo guión museográfico del Museo Regional de Tlaxcala, que tras cuatro años de haber permanecido cerrado, luce una renovada apariencia en su edificio —uno de los primeros conventos franciscanos del siglo XVI—, replantea y actualiza, a través de 12 secciones, la historia de la región y pone al servicio del público nuevos servicios y espacios, tales como una sala de exposiciones temporales, tienda, biblioteca y estaciones táctiles para públicos con capacidades diferentes.
“En su versión anterior, agrega Sánchez, ya era un conjunto de parches de parches, no había una visión de conjunto, eso indicaba la necesidad de hacer algo y más en forma.
El espacio se cerró a finales de 2011, porque había unas tremendas goteras, la colección se resguardó y desgraciadamente pasaron los años y no se acaban las obras”. Finalmente, durante este año, los trabajos se agilizaron y ha sido posible restablecer el espacio que cuenta la historia de Tlaxcala desde la prehistoria hasta principios del siglo XX, especialmente en su participación en la Revolución.
Reabierto ayer por la directora general del INAH, María Teresa Franco, el recinto cuenta con dos exposiciones: la permanente, titulada Tlaxcala, tierra de encuentros y la temporal Trazos virreinales. Patrimonio restaurado, en la que se muestra el proceso de restauración de tres tablas del siglo XVI.
El nuevo recorrido ha permitido mostrar algunas piezas que jamás habían sido exhibidas e incluir otras como una copia del Capitular del Lienzo de Tlaxcala, cuyo original que se resguarda en la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia. Aunque quizás el cambio más importante sea el panorama más profundo que se ofrece, permitiendo retomar temas que se habían soslayado anteriormente.
“Se habían soslayado temas como el carácter del politeísmo, las distintas deidades o temas como el de la megafauna; otras por ejemplo como el tema de la autoridad civil en la época colonial sin estar inserto en el proceso religioso, ahora pudimos mostrarlo de una manera acertada”, dice Sánchez.
Otro rasgo que resalta son los elementos tecnológicos que han sido agregados. Por todas las salas aparecen tablets electrónicas que los usuarios pueden manipular para agregar elementos al recorrido, hay también estaciones que a través de luces o imágenes proyectadas permiten ubicar datos y regiones y todas las vitrinas cuentan con códigos QR que permiten acceder al instante a información. “Pretendemos que estos no sustituyan al guión sino que lo refuercen y se pueda acabar de entender la cédula, los textos y todas las piezas”, concluye el historiador.