El artista Daniel Aguilar Ruvalcaba inaugura este miércoles la instalación ‘Problemas del Realismo Neoliberal en la Pintura Mexicana’
SANDRA SÁNCHEZ. EXCELSIOR.
El artista Daniel Aguilar Ruvalcaba presenta Problemas del Realismo Neoliberal en la Pintura Mexicana, la más reciente intervención concebida para el Proyecto Fachada en la Sala de Arte Público Siqueiros. La pieza de Aguilar es sobria, en la pared blanca colocó sobre un soporte de plástico una impresión, a escala 1:1, del reverso del billete de 100 pesos que el Banco de México emitió para conmemorar el centenario de la Revolución Mexicana y el Bicentenario de la Independencia.
El billete tiene como imagen central un fragmento del mural Del Porfirismo a la Revolución, también conocido como La Revolución contra la dictadura Porfiriana del muralista David Alfaro Siqueiros, que forma parte de los murales proletarios. En él, según el Banco de México, se retrata dinámicamente al pueblo alzado en armas alrededor de los caudillos de la Revolución. Problemas del Realismo Neoliberal en la Pintura Mexicana hace una reflexión sobre la transición económica en el país entre el muralismo mexicano, donde el poder estaba en manos del Estado, y la época actual, en la que la administración responde al flujo del capital en el mercado neoliberal.
El 29 de enero de 1969, Siqueiros decide inaugurar la casa de Polanco como Sala de Arte Público, con la idea de convertirlo en un centro para teorizar, innovar y enseñar los aspectos más importantes de composición espacial, abierto al diálogo con las generaciones del futuro.
Aguilar comenta que cuando lo invitaron a intervenir la fachada tomó en cuenta tanto la preocupación del muralista por realizar su obra en un diálogo con la arquitectura, como el proyecto político que sostenía la Sala.
El título del proyecto hace referencia a un texto de Siqueiros, Problemas del realismo socialista en la pintura mexicana, en el texto se cuestiona la forma de producción de la pintura comprometida mexicana, que estaba patrocinada por mecenas o por el Estado; la clase obrera no alcanzaba a ser el productor de dichas prácticas, sino una clase burguesa. El Banco de México al incluir el mural de Siqueiros en un billete de 100 pesos cambia el sentido socialista del movimiento por un contenido neoliberal, porque ya no aboga por la clase obrera, sino por una clase financiera que sigue una lógica de privatización, lo opuesto al socialismo”, explica.
El artista añade que con su pieza busca identificar los problemas de circulación del dinero y de producción en la era neoliberal. Aguilar mandó el billete a imprimir para hacer evidente cómo el mural que en un principio se realizó para un sitio específico, pudo ponerse a circular mediante su reproducción en papel moneda en una lógica conmemorativa de un proyecto político que triunfó como Revolución, pero no bajo la lógica del socialismo sino del capitalismo actual.
Comencé a buscar formas de impresión que tuvieran relación con la pintura, encontré un lugar en Holanda que imprime pinturas. Imprimir un billete no es tan sencillo porque es ilegal, los holandeses sólo imprimieron el fragmento del mural de Siqueiros en un alzado. La impresión del billete la realicé en un soporte de plástico y encima coloqué el mural, haciendo una alusión al interés de Siqueiros por el volumen, a algo que llamó esculto-pintura”, comenta.
Además del billete sobre la fachada, la pieza incluye que el vigilante de la Sala de Arte muestre a los visitantes la tarjeta de crédito que Aguilar sacó para pagar los diez mil pesos de producción de la pieza. El artista considera esta acción importante porque la Sala, aunque recibe dinero del gobierno, vive una situación económica precaria, por lo que el artista tuvo que pagar con la tarjeta la producción que posteriormente será reembolsada por el recinto.