Hablar de una Algarabía pop, es hablar de todo y de nada a la vez...
Es querer abarcar mucho y arriesgarse a quedarse corto, porque, nos guste o no, estamos inmersos en una cultura total y absolutamente pop. Y es que por pop se entiende lo popular, lo masivo, lo global, lo que gusta a todos, lo hecho en serie para el gusto general, lo bien recibido y a la vez lo que nos condiciona.
Querámoslo o no, el pop nos rige, nos inunda, nos da y también nos quita porque nos rebasa y es a la vez nuestro amo.
Seleccionamos en este número temas muy «pop», pero muy especiales, muy de la época —básicamente de la segunda mitad del siglo xx— para conformar una Algarabía muy redondita y muy representativa del nacimiento de esta cultura.
El origen del término pop; el Pop Art de Rauschenberg, Lichtenstein y Warhol, entre otros; el reloj Swatch, la comida y el nacimiento de la música pop; la cumbre y decadencia del Studio 54; David Bowie, los Bee Gees y el Billboard del pop en la historia se encuentran con un programa de tv icónico de los años 80 en el que el color azul chiclamino se hizo popular; con insultos antiquísimos; con el origen del álgebra; con el mito de que ver la tele de cerca hace daño y con un estudio detallado sobre la costumbre de «pintarle el dedo» a la gente para insultarla.
Asimismo, entre estas páginas encontrará, querido lector, una pequeña semblanza de la infancia de Umberto Eco —uno de los más grandes estudiosos y críticos del fenómeno pop—; ambivalencias del lenguaje; anécdotas inofensivas; palabras de abuelita y una acérrima crítica a las marcas, sobre todo las de bolsas carísimas.
Popular o no, Algarabía 139 llegó para quedarse.