Construido bajo el Templo de las Inscripciones, descubren sistema que sirvió para controlar el cauce de nueve arroyos hacia el inframundo maya
JUAN CARLOS TALAVERA. EXCÉLSIOR
CIUDAD DE MÉXICO.
Fue revelado el hallazgo de una compleja red hidráulica, construida bajo el Templo de las Inscripciones en Palenque, Chiapas, que sirvió para controlar el cauce de nueve arroyos perennes para reproducir de forma simbólica el sinuoso camino que debería seguir K’nick Janaab’ Pakal por las aguas del inframundo maya.
Así lo dijo ayer el arqueólogo Arnoldo González Cruz, quien descubriera el sarcófago de la Reina Roja y actualmente encabeza el Proyecto Arqueológico Palenque, y aseguró que este hallazgo podría cambiar la tesis original del arqueólogo Alberto Ruz Lhuillier, quien aseguraba que la cámara funeraria de Pakal II sería el punto de partida de los nueve cuerpos que componen el Templo de las Inscripciones.
Sin embargo estos vestigios, que empezaron a construirse durante el siglo VII de nuestra era, sostendrían que su centro debió estar dado por la existencia de un manantial, aunque esta teoría no está del todo sustentada y podría tratarse simplemente de canales planificados para el desagüe de la ciudad, reconoció.
González Cruz recordó que el Templo de las Inscripciones es el más importante edificio de Palenque, Chiapas, el cual captó la atención tras descubrirse en la cámara funeraria de K’nick Janaab’ Pakal, uno de los más notables gobernantes de la ciudad maya.
Apuntó que aunque la cámara y el edificio se han estudiado arqueológicamente desde 1952 –fecha de su descubrimiento–, los trabajos recientes han revelado nuevos datos sobre la arquitectura de este recinto, en particular la extensa y compleja red de canales bajo el templo, dispuestos a diferentes niveles y orientaciones.
El investigador apuntó que para los mayas, la muerte era considerada el umbral tras el inframundo. “Y uno de los caminos utilizados para llegar a él era el agua, así que esta relación entre la tumba de un personaje y el agua no es un dato nuevo, dado que la arqueología, la epigrafía y la iconografía han aportado información donde se ha encontrado esta asociación”.
Cabe señalar que los habitantes de Palenque fueron grandes arquitectos, no sólo por la alta calidad de sus palacios, templos y obras escultóricas, añadió, sino por sus conocimientos en ingeniería hidráulica, con la construcción de acueductos, puentes, represas, drenajes, canales, estanques, debido a la presencia de numerosos manantiales y arroyos que corren a través del asentamiento.
Durante la conferencia de prensa, en la que estuvieron presentes Diego Prieto, secretario técnico del INAH y Pedro Sánchez Nava, coordinador nacional de arqueología; y Teresa Franco, quien no quiso participar en el anuncio.