La jornada
Merry MacMasters, Fabiola Palapa y Carlos Paul
La matemática y escultora Alba Teresa Rojo Cama (CDMX, 28 de abril de 1961) falleció la madrugada de este martes, luego de combatir casi tres años un cáncer.
Durante cerca de dos décadas, con rigor geométrico-matemático, se dedicó a la escultura. Antes de su trabajo artístico cultivó las matemáticas y la edición en la revistaCiencias de la Universidad Nacional Autónoma de México, entre otros proyectos editoriales.
Es muy triste y lamentable para la familia perder a alguien muy joven y creativa, expresó su hermano Vicente. “Su trabajo creativo geométrico-matemático era muy sorprendente, pues en su momento con un cutter y un papel hacía incisiones en este material, después lo plegaba, dando por resultado objetos verdaderamente inusitados. Luego esas esculturas en papel las llevó al metal, la madera y el plástico. Sus últimos trabajos fueron unas cajas con doble vista, en las que se podía apreciar el anverso y el reverso de esas esculturas”.
Alba Rojo, hija del reconocido artista Vicente Rojo, era una mujer cálida y risueña que amaba mucho a México e ir a la playa. Le gustaba la naturaleza.
Tenía una sensibilidad más científica que académica. Sus obras en un principio fueron más mentales. Luego sus piezas fueron más lúdicas, sin dejar de involucrar a las matemáticas. Con algunas de ellas se podría hacer un rompecabezas o trípticos geométricos, que cualquier persona podía armar, explicó Vicente Rojo Cama.
Tejer el papel
Para la periodista y escritora Elena Poniatowska, quien mantiene amistad con Vicente Rojo, padre, desde hace más de 65 años, Alba Rojo desde niña fue muy creativa y muy hábil con las manos. Ella hizo esos objetos de papel que ponía en cajitas. Era muy hacendosa; como que tejía el papel, le daba una gran nobleza, misma que se reflejaba en su rostro, en su forma de ser. Era muy responsable y precisa. Tenía mucha influencia de sus padres, de Vicente y de Alba, su madre, aunque desarrolló sus propia creatividad e ideas.
A partir de 1998 Alba Rojo Cama expuso en galerías y museos de las ciudades de México, Querétaro, Xalapa y Mérida. En la Galería Juan Martín montó su primera exposición, en 1998; después en 2001, 2005 y 2010.
La última, Cajas y almejas, reunió 37 objetos, es decir, esculturas de metal, cartón o madera, creadas en dimensiones que oscilan entre unos cuantos centímetros y varios metros de altura.
Creó Obelisco rojo, de 3.20 metros de altura, para la Universidad Autónoma de Coahuila, en Saltillo. En ellas se materializa una idea, que es la ruptura del plano geométrico o la transformación de un espacio de una dimensión en uno de tres, escribió Ángel Miquel en el texto que acompañó la muestra.
Participó en proyectos de escultura y arte objeto urbanos como Diálogo de bancas (2006), en Paseo de la Reforma. También creó un juguete-arte objeto para la bienal internacional con este tema, efectuada en el Museo José Luis Cuevas.
El año pasado, Alba Rojo Cama fue invitada a protagonizar elCalendario matemático 2016, reto diario (edición México). En cada página de este calendario (en la parte superior) aparecen imágenes de algunas esculturas de la artista y (en la parte inferior) cada día viene acompañado de un reto matemático para resolver (excepto sábados y domingos).
Dos sapiencias
Rafael Martínez Enríquez, historiador de la ciencia, escribe a modo de introducción: Alba Rojo Cama es especial, forma parte de una muy selecta y poco difundida especie que conjuga dos sapiencias: la del matemático y la de ser capaz de construir formas bellas. En ella se fusionan la intuición geométrica y la inspiración que hacen de las formas poesía espacial. Al parecer ese calendario fue su último proyecto.
Para la escritora Bárbara Jacobs, Alba fue una mujer muy valiente, y su manera de vivir, ejemplar. Incluso enferma, hace como unos seis meses, hizo una escultura. Ella luchó y trabajo hasta el final.
El escritor Juan Villoro lamentó el fallecimiento; la familia de Vicente Rojo padre es muy cercana a la del filósofo Luis Villoro, como figuras esenciales del exilio español en México. Alba pertenece a mi generación; fuimos amigos, porque formamos parte de un mismo ambiente. Como escultora, de cierta manera siguió la vocación de su padre. Es muy triste su partida, sin embargo, por testimonios de los familiares y los amigos más cercanos hay cierta tranquilidad de que lo haya hecho en paz y acompañada de los suyos.
Alba Rojo Cama era adorable y divertida, una mujer muy inteligente, centrada y comprometida, de enorme vitalidad, comentó el caricaturista Rafael Barajas El Fisgón. Tenía una mente matemática extraordinaria, lo que se refleja en su trabajo escultórico. Sus piezas parecen monumentos de topología. Para sus familiares y amigos es un golpe muy duro.
El artista Eloy Tarcisio recordó a Alba Teresa “más como persona que como artista, ya que vivimos muchos momentos como amigos. Es un dolor muy grande su pérdida, una persona tan joven, tan llena de entusiasmo y con muchos proyectos.
Aunque su obra no es muy extensa, nos deja su visión a través de sus piezas, lo que creó lo deja como legado que debemos revisarlo para compartirlo con todos los seres humanos.
El pintor y escultor Manuel Felguérez señaló que la pérdida de la artista es un momento difícil. Con Vicente Rojo existe una amistad de hace varios años y siempre hemos coincidido en muchas cosas gozosas, como exposiciones, viajes y demás, pero cuando ocurre una situación como ésta no queda más que acompañarlo con toda sinceridad y con todo cariño.
El cuerpo de Alba Teresa Rojo Cama fue cremado anoche.