Excélsior
El original de la Constitución de 1917 regresará a la Galería de Palacio Nacional para ser exhibida como parte de una magna exposición
El original de la Constitución de 1917 regresará a la Galería de Palacio Nacional para ser exhibida como parte de una magna exposición que conmemorara el centenario de su creación. A lo largo de dos mil metros cuadrados, la muestra exhibirá a partir de febrero de 2017, otros documentos originales como el “Acta de Independencia de México”, de 1921 y el “Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana”, de 1814, que serán llevados desde las bóvedas especiales donde se conservan en el Archivo General de la Nación (AGN).
La dinámica será muy interactiva, va ser muy amena para los visitantes”, adelanta Lilia Rivero Weber, conservadora de Palacio Nacional desde julio del año pasado, cuando sustituyó en el cargo al restaurador Luciano Cedillo.
Cuando en octubre próximo concluya la exhibición de “Arte para la nación”, la Galería de Palacio Nacional cerrará sus puertas para comenzar el montaje de la exposición dedicada a la Carta Magna, que está siendo curada por el etnólogo Sergio Raúl Arroyo y el crítico y curador de arte José Luis Barrios. La exposición es organizada conjuntamente por las secretarías de Hacienda y de Cultura, a través del INAH, así como el AGN.
La última vez que el original de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos estuvo exhibida en Palacio Nacional fue durante los festejos patrios de 2010, cuando también se mostró el original de los “.Sentimientos de la Nación”. Como en esos días, explica Rivero Weber, los documentos serán expuestos dentro de las cámaras especiales de conservación que se les diseñó junto con el Instituto de Ingeniería de la UNAM, “son cámaras especiales que tiene control de humedad relativa, de temperatura y tiene un ambiente libre de deterioro, están contenidas dentro de gases nobles que detienen el deterioro de los documentos”.
La exposición incluirá además los originales de documentos reservados como la “Constitución Política de la Monarquía Española”, promulgada en Cádiz el 19 de marzo de 1812; los “Sentimientos de la Nación”, rubricados por José María Morelos el 14 de septiembre de 1813; la “Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos” del 4 de octubre de 1824; la “Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos” del 5 de febrero de 1857 y el Archivo fotográfico del Congreso Constituyente de Querétaro de 1917.
Durante el mandato de Miguel de la Madrid, en el 75 aniversario de la Constitución de 1917, con motivo de la conmemoración se organizó entonces, un recorrido por todo el país de algunos de esos documentos, junto a los símbolos patrios. Actualmente, la Carta Magna y todas sus modificaciones desde su creación, pueden consultarse de manera electrónica en la página oficial de la Cámara de Diputados: www.diputados.gob.mx/
Palacio Nacional abrió como galería durante las conmemoraciones del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, el 16 de septiembre de 2010.
En ese momento, también se abrieron al público algunas áreas protocolarias del edificio.
Rivero Weber afirma que se trató de un proyecto específico para la exposición de las fiestas patrias de 2010. Mantener abiertas esas áreas, resulta difícil. “Fue un proyecto específico, terminó su temporalidad y se volvió a cerrar, en este momento no hay ningún proyecto que contemple la apertura para cuestiones museográficas, es muy complicado tanto por el número de gente que llega como por la dinámica de Palacio”.
PLAN PREVENTIVO
Instalada en la Conservaduría de Palacio Nacional, Rivero Weber implementó un programa de conservación para los próximos tres años en el edificio que es considerado el más importante de la política nacional. El plan arrancó este año y concluirá en 2018, cuando termine la actual administración federal. “Cuando tome el encargo hice un diagnóstico y empecé a verificar las temporalidades de atención de cada uno de los bienes culturales que hay dentro de Palacio”, explica la funcionaria.
La idea es atender progresivamente todo el inmueble y a partir de ahí, dejar listo un manual de mantenimiento que priorice la prevención, “eso nos permitirá cada vez hacer menos acciones directas en los bienes culturales y mantenerlos en buen estado”.
Los trabajos de conservación iniciaron con los patios marianos y con los murales de Diego Rivera que adornan los muros y escaleras del edificio.
En 2016 nos hemos evocado a trabajar sobre todo los patios marianos que necesitaban un trabajo más intensivo de conservación en cantera, de limpieza y de renovación de ciertas áreas, este programa se está cumpliendo a cabalidad y concluirá en 2016 con los patios conservados y al mismo tiempo con la atención que nos solicita el Estado Mayor Presidencial para estar llevando a cabo procesos de mantenimiento en ciertas partes puntuales a partir de los eventos que se dan en la cotidianidad de la agenda presidencial”, dice.
La conservación de los patios incluyó un levantamiento con escáner de todos los detalles en el área para identificar posibles averías y elaborar un diagnóstico del estado general de las canteras, tanto en las arquerías como en las paredes.
De acuerdo con la funcionaria, el año pasado Palacio Nacional recibió 346 mil visitantes.
Esa masiva afluencia, así como el paso del tiempo y las condiciones ambientales, son los principales factores de desgaste. Al término de este año, adelanta Rivero Weber, serán atendidas el área de Tesorería, en específico el salón Guillermo Prieto, el Patio de los Prismáticos y toda el área de corredores; mientras que en 2018 se continuará con el Patio Central del inmueble y las fachadas de todo Palacio Nacional.
Adicionalmente, agrega, está en marcha un proceso de revisión de todo el sistema de monitoreo estructural, “tenemos implementado ya un comité científico en apoyo al estado estructural de Palacio en donde tenemos a los mejores de su tema, a todos los especialistas en geotecnia y todo lo que necesitemos para que el monitoreo estructural de Palacio este bien, se tienen ciertos proyectos en marcha de revisión de pilotes de concreto y toda la parte estructural más la parte estética de mejora visual”.
Con la ceración de la Secretaría de Cultura, dice, “se está reacomodando la dinámica de trabajo” en el inmueble y el proceso de restauración se lleva a cabo vía la Secretaría de Hacienda a través de los fondos que destina la Oficialía Mayor. “Afortunadamente hemos podido llevar el proceso sin parar la conservación y el mantenimiento que nos permitirá llegar hasta 2018 dejando Palacio Nacional como un modelo de conservación preventiva a futuro”.