El Economista
“Hace 30 años Carmen Farías me preguntó: ‘¿qué te parece la idea de hacer esta colección?’ (La Ciencia para Todos, del Fondo de Cultura Económica —FCE—), yo le dije que me parecía un fracaso seguro y absolutamente imposible; la razón: los científicos mexicanos no sabemos escribir, sólo hacemos investigación y estamos muy ocupados, le dije que terminarían por hacer traducciones de libros no escritos por mexicanos para que hubiera material; hoy me complace decir que me equivoqué cien por ciento”, explicaba Ruy Pérez Tamayo, considerado uno de los más respetados científicos y divulgadores de la ciencia en nuestro país, en el 30 aniversario de esta colección.
Además, se llevó a cabo la entrega del III Premio Internacional de Divulgación de la Ciencia, el cual lleva su nombre; así, él mismo explicó que “hoy, gracias al Fondo de Cultura, la comunidad científica mexicana ha incorporado la divulgación de la ciencia como una de sus responsabilidades”.
Los números lo avalan. Hoy la colección se considera la más importante en su género en lengua española y una de las más importantes en el mundo; sus temas incluyen mecánica cuántica, medicina, álgebra, química orgánica, entre otros.
“Se trata de la colección de divulgación científica con más títulos, pues a finales de año se llegará a 244 en impreso y se tienen 1500 en electrónico, es la segunda colección en el FCE con más títulos, ahora estos libros tendrán una inserción importante en el sistema educativo mexicano a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y pronto se espera la traducción de esta colección al portugués”, explicó José Carreño, director del FCE. “Todo comenzó con Un universo en expansión, de Luis Felipe Rodríguez, hoy este catálogo ha apuntalado el conocimiento de la ciencia como un patrimonio de todos”.
La evolución vuelve a ganar
Crónicas de la extinción. La vida y la muerte de las especies animales, escrita por el biólogo Héctor Arita, fue el libro ganador, el cual sucede a la publicación Hay un dinosaurio en mi sopa de Álvaro Chaos Cador.
“El libro cubre el interesante tema de la evolución de las especies animales hasta llegar al hombre”, dijo Isaura Meza, presidenta del jurado del premio. Detalló que fue difícil escoger al ganador, ya que se tuvo que analizar cuidadosamente el contenido, el interés del tema, las imágenes presentadas y la escritura antes de llegar a una decisión.
“Se recibieron 50 manuscritos, de los cuales pasaron a la final cinco, todos con gran calidad; de este grupo salió el ganador por decisión unánime”, explicó la también investigadora. “No todos los jóvenes querrán ser científicos y eso está bien, pero será para todos un gran beneficio el despertar su curiosidad por el mundo que los rodea y los fenómenos que rigen en la naturaleza”, dijo Isaura. Y esto lo confirmó el doctor Arita, quien aseguró que su amor por esta colección fue lo que lo empujó a escribir un texto con la calidad que él ya había leído respecto de esa Colección.
“Mantener el rigor científico, presentar los propios avances de la ciencia y hacerlo de manera original era el gran reto para mí. Decidí entonces escribir sobre la extinción de las especies animales, tema relacionado con mi área de investigación y adecuado para el gran público. Fue un reto; como investigadores, nos enfrentamos a publicar artículos científicos de alto nivel, pero este texto ha sido el más difícil al que me he enfrentado”, dijo Arita.
La obra se presenta a través de crónicas y relatos de las especies que se han extinguido. Arita explicó que “ha habido extinciones por procesos naturales, pero en los últimos años, debido a la actividad humana, ha aumentado de manera acelerada esta pérdida importante de biodiversidad”.
Al evento asistieron Enrique Cabrero, director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, y Aurelio Nuño, titular de la SEP, instituciones que ahora fungirán como coeditores de La Ciencia para Todos y que coincidieron en la urgencia de acelerar, ampliar y profundizar la divulgación científica: “Es un valor y un bien público que tenemos que procurarnos, si no, difícilmente transitaremos a una sociedad del conocimiento”, dijo Cabrero.
“Esta colección se convierte en instrumento de nutrición intelectual, de desarrollo para la imaginación, de la creatividad e innovación para todos los que acceden a ella. Creo que sí es una serie líder en el mundo de habla hispana en proporción al número de científicos que tenemos”, agregó.
El titular de la SEP, Aurelio Nuño, dio a conocer que la colección se va a llevar a las 449 normales del país: “A cada biblioteca vamos a llevar esta colección. Y no sólo eso, los propios investigadores estarán acudiendo con los maestros del futuro a distintas sedes”. Se contempla llevarla a distintos planteles de educación.