Algarabía
Mark Twain
Estas breves sentencias provienen de la mente cómica y aventurera de este escritor americano, quien no le hizo falta otra vida más que la suya para inspirar sus obras literarias.
Samuel Langhorne Clemens (1835-1910), mejor conocido como Mark Twain, fue uno de los narradores más emblemáticos del siglo XIXcon obras como Las aventuras de Huckleberry Finn o Tom Sawyer; además, sin duda es uno de los humoristas más reconocidos de la historia. Para demostrarles, he aquí algunos de sus célebres aforismos.
Bíblicas
Sospecho que nuestro Padre Celestial creó al ser humano porque estaba decepcionado del mono.
Cualquiera que haya vivido lo suficiente para saber qué es la vida sabe cuán profunda es la deuda de gratitud que tenemos con Adán, el primer gran benefactor de nuestra especie. Él trajo la muerte al mundo.
Historia es mejor que profecía. De hecho, la historia es profecía. Y la historia dice que cada vez que un pueblo débil e ignorante posea una cosa que un pueblo fuerte e iluminado quiere, hay que entregarlo pacíficamente.
A veces me parece una lástima que Noé y su grupo no perdieran el barco.
El proverbio dice que la Providencia protege a los niños
e idiotas. Esto es muy cierto. Lo sé porque lo he comprobado.
Después de todos estos años, estaba equivocado acerca de Eva; es mejor vivir fuera del Jardín con ella, que dentro de él sin ella.
Enseñanzas Básicas
Es mejor mantener la boca cerrada y parecer estúpido, que abrirla y despejar toda duda.
Nunca debemos hacer el mal cuando alguien está mirando.
Las emociones son de las cosas más difíciles de producir a partir de la nada: es más fácil inventar siete «hechos» que una emoción.
El trueno es bueno, es impresionante; pero es el rayo el que hace el trabajo.
Necesitas a un enemigo y a un amigo para romperte
el corazón: uno para calumniarte y el otro para contártelo.
Hay formas infalibles de protegerse contra la tentación, pero la más segura es la cobardía.
Siempre fue así durante mi vida: cada vez que me distancié de la costumbre y de los principios y dije una verdad, la regla se repetía: quien me oía no tenía la capacidad mental para entenderla.
¿Cuáles son las proporciones adecuadas de lo «máximo»? Un mínimo de sonido a un máximo de sentido.
Siempre hacer lo correcto. Esto gratificará a algunos y asombrará al resto.
Lo mínimo se vuelve enorme con la publicidad correcta.
El seudónimo de Mark Twain significa dos brazas de profundidad –el calado mínimo necesario para la buena navegación– término común de la región donde nació, en Mississippi.
De la Educación
Cuando un profesor llama a un niño por su nombre completo significa: «problemas».
La buena educación consiste en ocultar lo mucho que pensamos en nosotros mismos y lo poco que pensamos en los demás.
No tenemos el impulso de veneración al arcoíris que tiene el salvaje, porque sabemos cómo se produce.
Hemos perdido tanto como hemos ganado al ser inquisitivos con todo.
Reverenciar las cosas sagradas —los padres, la religión, la bandera, las leyes— son actitudes que ni siquiera podemos explicar. Suceden de forma natural, son involuntarias, como respirar. Y no hay ningún mérito en la respiración.
De las virtudes insospechadas
Un crimen que persevera durante mil siglos deja de ser un delito para convertirse en una virtud.
No tenía principios. Era una deliciosa compañía.
Hay personas que estrictamente se privan de todo y de cualquier cosa comestible, bebible y fumable que ha adquirido una dudosa reputación. Pagan este precio por la salud. Y la salud es lo único que obtienen. ¡Qué asunto tan extraño!
La verdad es lo más valioso que tenemos. Hay que ahorrárnosla.
Mi madre tenía muchos problemas conmigo, pero creo que ella lo disfrutaba.
En la verdadera belleza depende más de la correcta ubicación y de la justa distribución de elementos que de la multiplicidad de ellas. Igual sucede con el color. La misma combinación de colores que en una erupción volcánica añade belleza a un paisaje, puede no conseguirlo en una muchacha.
Fue gratificante ser capaz de responder de inmediato, y lo hice. Dije «no sé».
Cualquier farsa se curará si la fe del paciente es poderosa.
Si quieren seguir leyendo sus hilarantes y breves adagios, consulten Algarabía 128
Tomado de Mark Twain, Wit and Wisecracks, selección de Doris Bernardete; Nueva York: Peter Pauper Press, 1998.