La Jornada de Oriente
Por José Carlos Avendaño
José Salvador Serrano González realiza la obra que presentará en una exposición pictórica que se montará en la presidencia municipal de Tlaxcala en junio próximo. Foto:Alejandro Ancona/La Jornada de Oriente
José Salvador llevaba una vida dedicada al oficio de albañil. Su labor era pesada por tener que cargar bultos de cemento, agarrar la cuchara, la pala y el pico para realizar edificaciones, pero un día, sin proponérselo, descubrió que lo suyo era el arte, así que sus herramientas de trabajo cambiaron un una paleta de colores, pinceles y tela para hacer pinturas, principalmente de paisajes.
Chava, como le dicen sus amigos, es originario de la comunidad de San Sebastián Atlahapa, municipio de Tlaxcala y lleva siete años dedicados a la pintura al 100 por ciento, pues como albañil trabajó desde los 14 hasta los 25 años de edad.
José Salvador Serrano González tiene 34 años de edad y al comentar sobre sus inicios en la labor creativa exclama: “¡hijo!, es una historia increíble, soy pintor autodidacta pues una vez cuando estaba trabajando en la construcción, principalmente en la pintura de la brocha gorda, había un muralista en el lugar y se puso a hacer su bosquejo y después a pintar, de ahí me llamó la atención, durante la hora de la comida me acercaba a observar su trabajo”.
El muralista, de origen oriental, vio el interés de Chava por su trabajo y a través de sus trabajadores le preguntó si sabía pintar y la respuesta fue que no.
“Al otro día, el muralista me obsequió un estuche de colores, pinceles y óleos porque vio que me llamaba la atención lo que él hacía y me sugirió que intentara pintar y si me agradaba podía hacerlo en mis ratos libres, de ahí creo que surge esto de la pintura”, agrega en charla con La Jornada de Oriente, mientras detalla un cuadro con el paisaje de la Capilla Abierta de la ciudad capital, como parte de su labor en el Jardín del Arte que se instala cada domingo en la Plaza de la Constitución de Tlaxcala.
“Antes de eso jamás había pintado ni descubierto que podía hacerlo, ahora me pongo a pensar cómo es que empecé a pintar, más o menos a la edad de 25 años, es algo que descubrí, me di cuenta que tenía facilidad para el dibujo y la pintura”, ahonda.
Tras descubrir lo que le gustaba, platicó con su familia que se iba a dedicar a la pintura, “a veces los familiares por apoyarme, me dicen que está bien lo que hago, pero la pintura es difícil, entonces con mucho sacrificio aquí estoy. Vivo con mis padres, soy soltero”.
Asume que su labor es por amor al arte, “definitivamente, en mi caso ya no puedo dejar la pintura, todo el tiempo debo estar en mi caballete, en los ratos que me ausento, ¡hijo!, me entra la ansiedad por estar pintando”.
Refiere que su temática es el paisaje, aunque también está dispuesto a pintar lo que sus clientes le encargan, pero como algo propio que le llama la atención es el paisaje, aunque quiere llegar a pintar algo más realista.
“Gracias a dios ahí la llevo, hay altas y hay bajas, vender un cuadro es una motivación más para decir que voy mejorando”.
José Salvador recuerda que participa en el Jardín del Arte desde hace 10 años y no falla ni un domingo, al grado que sus compañeros le llevan la cuenta de que siempre hace acto de presencia los domingos, en donde ha tenido suerte de que la gente le compre sus cuadros.
El valor de sus cuadros es variable, depende de los detalles que lleve la pintura más que del tamaño.
El cuadro que pinta a la fecha tiene un avance del 80 por ciento, aunque parece estar listo, pero comenta que quiere detallarlo lo más que pueda en virtud de que lo va a presentar en una exposición en la presidencia municipal de Tlaxcala en junio próximo.
–¿¿Te gustaría estudiar pintura?
–Estudiar sí, quién no quisiera estudiar, pero leo libros, busco en internet, para mejorar mi técnica y aparte sobre la práctica voy aprendiendo, batallar diario es lo que te lleva a ser mejor, hace cinco años mi trabajo era muy diferente y he visto que voy mejorando.
–¿Extraña la pala, el pico o cargar bultos de cemento y ladrillos?
–Sí, claro, pero a veces hago talacha en casa y recuerdo también bellos momentos,
“Es un cambio radical, pasé de un trabajo rudo a uno más delicado, pero para mí pintar no no trabajo, es un gusto”.
–¿A dónde quieres llegar en la pintura?
–A mejorar mi trabajo, no aspiro a ser famoso ni nada por el estilo, simplemente mejorar mi trabajo y llegar a la vejez pintando.
–¿Qué buscas en la pintura y qué te motiva para estar creando?
–Solamente satisfacción, si voy a pintar un paisaje, llegar algún día al grado de que el público diga que es un trabajo realista, no quiero llegar al colorido.
José Salvador puntualiza que sus colores favoritos son las gamas de los azules y verdes.