La muestra se da en el contexto del Año Dual Alemania-México y los 25 años del mandato del ex colegio
Se hizo una selección de inmuebles que cubre cinco siglos en seis entidades
Merry MacMasters
Periódico La Jornada
La fotógrafa alemana Candida Höfer (Eberswalde, 1944), famosa por retratar los interiores vacíos de joyas arquitectónicas, realizó en el otoño de 2015 tomas en teatros, museos, iglesias, bibliotecas y edificaciones modernas de diferentes ciudades mexicanas que, a partir del martes 4 de abril, presenta en el Antiguo Colegio de San Ildefonso (ACSI).
La exposición Candida Höfer en México se integra de 25 fotografías de gran formato de edificios icónicos, 13 imágenes más pequeñas y dos proyecciones fotográficas en las que se develan fragmentos de la realidad que la expositora desprendió del entorno durante su visita a nuestro país, expresó Berta Cea, directora del ACSI.
Organizada en el marco del Año Dual Alemania-México, la muestra también festeja los 25 años del mandato del Antiguo Colegio de San Ildefonso.
El proyecto original contó con el apoyo del Instituto Goethe –gracias a una invitación de la Galería OMR, recinto que ya ha expuesto el trabajo de Höfer– para que la fotógrafa viniera a México a realizar el proyecto en Jalisco, Guanajuato, estado de México, CDMX, Puebla y Oaxaca, explicó Patricia Ortiz Monasterio. En recorrido con la prensa, la coordinadora de la exhibición indicó que se hizo una selección de inmuebles que cubre cinco siglos de arquitectura. Höfer, agregó, ha dicho que ésta es la primera serie y que regresará a hacer unas 20 más de México.
Ery Camara, coordinador de exposiciones en el ACSI, recordó que la obra de la discípula de la escuela de Bernd y Hilla Becher, quienes convirtieron la fotografía en escultura, ya había estado en tres exposiciones colectivas en el recinto, pero ahora el tema es México. Señaló que Höfer se ha distinguido entre la generación de la fotografía contemporánea alemana por registrar espacios en que aun sin la presencia humana sentimos que el espacio respira esa atmósfera de haber sido habitada. Es decir, hay unos destellos y disparos que nos permiten ver la frontalidad del espacio, al mismo tiempo que continuamos la fotografía al imaginar lo que ocurre adentro. Destacó la calidad de la luz en las tomas, porque Höfer trabaja con la iluminación existente en el lugar.
Foto
Candida Höfer se distingue por registrar espacios en los que, aun sin la presencia humana, se respira esa atmósfera de haber sido habitados, dice Ery Camara, coordinador de exposiciones en el ACSIFoto cortesía del museo
Al término del paseo por fotos del Teatro Degollado, el Hospicio Cabañas, el Palacio de Bellas Artes, los museos nacionales de Arte, Antropología y del Virreinato, las bibliotecas Palafoxiana y Vasconcelos, así como el edificio Basurto, Candida Höfer, de carácter reservado, accedió a contestar algunas preguntas. Habló del elaborado proceso del proyecto, para el que Patricia Ortiz Monasterio viajó a Colonia, donde vive la expositora, con un USB con un centenar de fotografías de posibles candidatos. Luego, Höfer trabajó con base en libros que la galerista tenía o que la fotógrafa adquirió posteriormente.
Las tres semanas de su estancia en México condicionó el número de ciudades y recintos a visitar: Todas son tomas digitales. Luego se hicieron unas primeras pruebas del mismo tamaño que las fotos finales. A pregunta expresa dijo que en muchos casos nada más se hizo una sola toma o quizá dos o tres, lo que constituyó un proceso prolongado ya que hay que hacer tomas con distintos tiempos de exposición, de diferente nitidez.
El Antiguo Colegio de San Ildefonso se ubica en Justo Sierra 16, Centro Histórico.
COBERTURA COMPLETA
FOTOGALERÍA
VIDEOS