Edith López Sánchez. CORACYT
El ceramista muele, amasa la arcilla, moldea, de entre sus manos el barro va tomando formas, surgen figuras: ollas, jarros, cazuelas, comales, platos, tazas, esculturas, decoradas, horneadas, todas surgen del conocimiento y la imaginación del artesano, Gabriel Franco Hernández.
Así ya comenzamos a decorar que es esto, estas decoraciones que nosotros hacemos para que ya después se le aplique el esmalte, el esmalte es este color amarillo, es el que brilla, es el mismo.
El diseño es el que yo le pongo porque nunca me han dicho quiero esto, lo que es más que la verdad, lo que les importa es esto, que el grabado sea legible y el dibujo el que sea. A las piezas utilitarias se unen las decorativas o recuerdos de eventos especiales Gabriel Franco ante estas solicitudes también trabaja las figuras de yeso.
Nosotros trabajamos el yeso también, elaboramos piezas de yeso para cualquier evento que quieran, primera comunión, bautizo, de todo, todo, tenemos una existencia de catálogo para poder ofrecer al público.
Ahí sí, el diseño lo ponen los compradores, nos dicen quiero este diseño, yo tengo que hacer el molde, lo hago de latex y fibra de vidrio. Las figuras de yeso son decoradas por la esposa de Gabriel, quien del proceso disfruta más cuando combina colores. Una empresa familiar donde se cuidan los procesos, los conocimientos se comparten, se transmiten de generación en generación, donde la cerámica en barro vidriado es la riqueza patrimonial.
Desde que se va a traer el barro, se muele, se prepara, se moldea, el diseño, se esmalta y se mete al horno es cuando ya sale al comercio, a los comerciantes, si lo requieren vienen a comprarlo, se lo vendo. El taller en la Magdalena Tlatelulco lo ubica en calle Mauro Angulo número 41, barrio de Tecpa. “La cerámica reúne tierra y espíritu en una unidad indestructible” dice Herbert Read