Por Paula Carrizosa. La Jornada de Oriente
Tanto en la época prehispánica como en la actualidad, señaló el investigador Jesús Ruvalcaba, la región Huasteca ha sido habitada por distintos pueblos con características propias que, pese a ello, tienen siglos de intercambio económico, religioso y social en general.
Ésta, agregó el doctor en ciencias sociales, es un área que culturalmente se reconoce entre el sur de Tamaulipas, la parte oriental de San Luis Potosí y el norte de Veracruz, Hidalgo, Querétaro y Puebla.
El profesor del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social expuso que en esta región conviven las comunidades tének, nahua, tepehua, pame, otomí y chichimeca, todas ellas con relaciones, historia y contemporaneidades que encuentran su punto de unión en esta geografía.
Esta zona, acotó Ruvalcaba Mercado, cuenta actualmente con un significativo interés académico, porque aún no es suficiente lo que se conoce acerca de los pobladores, la cosmogonía, las expresiones musicales y la transformación social del territorio.
Comentó que los huastecos han destacado por su adaptabilidad y capacidad de organización ante los retos económicos, migratorios y sociales impuestos.
No obstante, dijo que es necesario incrementar el número de investigaciones y alumnos interesados en visibilizar las problemáticas de estos pueblos.
“La historia huasteca es compleja, por lo cual no basta con esfuerzos aislados por parte de especialistas o instituciones, los estudios regionales deben ahora incorporar un mayor número de enfoques para profundizar en la dinámica social”, añadió.
Por su parte, el arqueólogo Guillermo Ahuja Ormaechea, aseveró que en la huasteca existen numerosas evidencias físicas del tránsito de los antiguos pobladores hacia lo que hoy es el centro del país, el Istmo de Tehuantepec, el Golfo de México y el sur de EU.
El miembro de la Unidad Académica Multidisciplinaria de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, señaló que, contrario al pensamiento de que en la zona no proliferó la arquitectura monumental, los tének (única etnia de filiación lingüística maya que no habitó en el sureste del actual territorio nacional) edificaron notables centros urbanos y ceremoniales. Entre ellos, acotó, destaca la zona arqueológica de Tamtoc, en San Luis Potosí, cuya principal ocupación fue entre los años 900 y 1100 de esta era.