María del Pilar Montes de Oca Sicilia. Algarabía
Ojalá la lectura de este número los haga sentir orgullosos de ser mexicanos y los ilustre a permanecer conscientes y responsables como mayores de edad.
Que estás de pe a pa en esta Algarabía. Porque muchos de sus temas —hasta el de arte en el que hablamos de Picasso en construcción, de pasadita tocamos su relación con Diego Rivera— son remexicanos.
En este número 156 hurgamos en el origen de las vacaciones —y de por qué los mexicanos tenemos tan poquitas—; de los verbos que más empleamos por acá, de la «devoradora» Koblenz que han usado las amas de casa mexicanas por décadas; de la cantante que se mató a tequilazos: Lucha Reyes; de la hilarante obra de teatro de Emilio Carballido: Rosa de dos aromas, que ha tenido infinidad de puestas en escena y del origen de una palabra muy de moda: chairo.
También publicamos un artículo de Carmen Leñero sobre los monstruos mexicanos y su genealogía, y otro acerca de Atotonilco, ese rincón tan mexicano, y como tema central presentamos un artículo del gran, gran, gran —no me alcanzan los «granes»— José Alfredo Jiménez, de sus canciones y de cómo usarlas, cantarlas y en qué momento, aún si eres millennial, si no lo conoces a fondo o incluso si eres su «fans».
Como siempre, desmitificamos cosas, como eso de que el perro es el animal domesticado más antiguo, cuando en realidad lo es el reno; hablamos de palabras natas como: aeronato, innato, nonato, entre otras; les decimos por qué es tan rico eso de yantar; les incluimos una muy útil Tabla periódica de la ortografía y les decimos cuáles son y por qué hay tantas partes de nuestro cuerpo que no usamos.
Por último, cerramos con dos artículos magistrales: una anécdota de Pérez-Reverte con la que te botas de risa y otro de Kant, sobre las ventajas de ser ilustrado y por qué los seres humanos no nos hacemos responsables de nuestros propios actos y queremos seguir siendo «menores de edad».
Ojalá la lectura de este número los haga sentir orgullosos de ser mexicanos y los ilustre a permanecer conscientes y responsables como mayores de edad.