Por Paula Carrizosa. La Jornada de Oriente
Habrá una nueva galería de arte en Puebla. Será un espacio expositivo y debate abierto al pensamiento crítico. Pese a ser gestada desde la iniciativa privada, su apertura no suple la responsabilidad que debe tener el gobierno respecto a los programas de exposición. En ella, los artistas que se desenvuelven en la ciudad podrán vincularse, a través de su obra y el diálogo, con lo local y lo internacional.
Se trata de la Decentered Gallery, un espacio que como su voz inglesa designa, servirá para descentralizar, “para quitar, para sacar al genio del centro”, como definió Francisco Guevara, director de este proyecto y de Arquetopia, la fundación encargada de impulsarla.
Durante una entrevista, explica que al descentralizar el arte, la galería Decentered propone facilitar ese diálogo; lo hará, permitiendo que el artista se comunique lo mismo con las prácticas locales que con lo global, con lo que es de su tiempo y lo que ha sido avalado por la historia.
Su vocación, añade Guevara al lado de Nayeli Hernández, coordinadora del programa de residencias y ahora de los conversatorios, recorridos, mesas redondas y actos paralelos a las muestras, es también educativa como lo es toda galería profesional, mismas que “en Puebla no hay, como no hay espacios que conecten con lo que se produce” en esta urbe.
“No hay quien hable de profesionalizar la exhibición”, distingue el también artista y añade que con la apertura de la Decentered Gallery también se propone una recuperación del Centro Histórico como espacio de exhibición del arte, sobre todo cuando los museos estatales están cerrados o carecen de propuesta expositivas.
Indica que su intención es irrumpir e interrumpir, ambos verbos que se ven insertos en la que será su primera exposición denominada Disruptions: la integridad de las diferencias, en la que se reunirá obra de artistas reconocidos como Joseph Beuys, Lola Álvarez Bravo, Nicolás Marín Mrpoper y Raymundo Sesma al lado de Mattew Couper, Fernando de Ita, Mark de Fraeye, Brent Erickson, Félix Gonzalez- Torres y Sarah Grothus.
La muestra, que cuenta con la curaduría del propio Guevara y la museografía de Quetzalina Sánchez Muñoz, también tiene otro objetivo: “el retar la especulación del mercado del arte” en Puebla, para decir que también son valiosos quienes son ignorados en la escena de la creación.
Estos artistas y los que expondrán, agrega el entrevistado, circularán y se conectarán con la producción y los discursos críticos de pensadores, curadores y textos actuales que hablan y abordan problemas importantes.
Francisco Guevara abunda que todos ellos se ubicarán complejizando su posición, educando en el diálogo, uno que no se da de arriba para abajo, del centro hacia afuera, o de manera hegemónica.
“Estamos convencidos que con las herramientas del amo no se desmantela al amo. No estamos ni en el centro ni al margen. Irrumpimos para obligar a subir el nivel de la discusión y generar una posibilidad de diálogo”.
El director de la galería apunta que es lógico que este proyecto se dé desde el ámbito particular ya que con ello se podrán dar los diálogos y los discursos fuera del centro, en este caso de la Ciudad de México o el Museo Amparo.
Serán críticos los caminos, acota Guevara, porque las obras también han sido realizadas de esta forma, con procesos que analizan el mercado y el consumo del arte.
En suma, la galería abrirá la posibilidad a que los artistas que actualmente se forman en las seis instituciones existentes en Puebla tengan una posibilidad de vincularse y contextualizarse adentro y fuera de México.
Destaca que Disruptions: la integridad de las diferencias estará abierta para el público, de manera gratuita, a partir del 2 de diciembre en su local ubicado en la 17 Poniente número 1113 del barrio de Santiago. Para un recorrido guiado grupal o mayor información se puede escribir al correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
El programa de la Decentered Gallery comprende cuatro exposiciones al año; las otras estarán dedicada a la concepción del hogar, al paisaje como proceso de colonización y a la identidad nacional, todas planteadas desde lo crítico y haciendo un balance entre “obras taquilleras” y otras producidas en el contexto actual.