Otras ciudades y centros ceremoniales mayas en Petén resultan ser 20 o 40 veces más grandes de lo que hasta ahora se tenía documentado
Se sabía mucho de esa cultura, pero ahora se reconoce con más detalle su vastedad, afirma el arqueólogo Francisco Estrada-Belli
Foto
Tikal se ubica a unos 500 kilómetros al norte de Ciudad de Guatemala. Fue declarada patrimonio mundial por la Unesco en 1979 y está en su lista de los 10 lugares más icónicos del mundoFoto Instituto Guatemalteco de Turismo
Dpa. Periódico La Jornada
Ciudad de Guatemala.
Tikal, la icónica ciudad maya cuyas pirámides resaltan en el horizonte de la espesa selva guatemalteca de Petén, es más monumental y extensa de lo que durante siglos se supuso. Concretamente, tres veces más grande.
Esto es lo que arrojan los datos de un proyecto de investigación basado en la aplicación de la nueva tecnología LiDAR (siglas de Light Detection And Raning, en español, detección por luz y distancia), con base en rayos láser que penetran el manto forestal, en un área de 2 mil 100 kilómetros cuadrados en la Reserva de la Biósfera Maya, en el norte de Petén.
Lo más increíble es Tikal. Ahora sabemos que es una ciudad mucho más grande y extensa de lo que se tenía conocimiento, tres veces más grande, posiblemente más de 100 kilómetros cuadrados alrededor. No hemos encontrado el límite, dijo el arqueólogo Francisco Estrada-Belli.
Tikal, declarada Patrimonio Mundial por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) en 1979, es una de las ciudades más investigadas de las que formaron la civilización maya. La Unesco también la incluyó en mayo de 2017 en su lista de los 10 lugares más icónicos del mundo.
Testimonio de desarrollo social, cultural y económico
Ubicada en el municipio de Flores, en el selvático departamento de Petén –unos 500 kilómetros al norte de Ciudad de Guatemala–, es la urbe más antigua descubierta en el hemisferio Occidental. Su apogeo se sitúa en el periodo Clásico, entre 200 y 900 dC, pero su arquitectura se remonta hasta los siglos III y IV aC.
Su importancia radica en que su estudio permitió evidenciar los logros y desarrollo de la cultura maya, como estratificación social, rutas comerciales, tributos y avances en escritura, matemáticas, astronomía y agricultura, entre otros.
Según las inscripciones glíficas (signos grabados en las pirámides) Tikal se llamó originariamente Yax Mutul (primer mutal). No obstante, otra versión indica que su nombre proviene del idioma maya de los itzá, en el que significa Lugar de las Voces.
Tikal no es la única revelación que ha arrojado la nueva tecnología LiDAR. Otras ciudades y centros ceremoniales mayas en Petén, donde Estrada-Belli junto con otros arqueólogos trabajan continuamente, resultan ser 20 o 40 veces más grandes de lo que hasta ahora se tenía documentado.
Simplemente están invisibles debajo de la selva, explicó Estrada-Belli, de la Universidad de Tulane, de Nueva Orleans (http://dpaq.de/CR8s7), y director del proyecto de investigación en Holmul, otra ciudad maya en Petén.
El experto citó como ejemplo los casos de El Palmar, ciudad cuyo centro urbano es 40 veces más grande de lo que registran los mapas existentes, y Dos Aguadas, cuya área de habitación, que incluye otros centros ceremoniales, es 20 veces superior a lo conocido hasta hoy.
Este nuevo estudio de las ciudades mayas y sus características demográficas en las épocas Preclásica (1000 aC-300 dC) y Clásica (300-900 dC) tiene como objetivo realizar un mapa de Petén. El proyecto lo promueve la Fundación del Patrimonio Cultural y Natural Maya (Pacunam), que lo define como el más grande en la historia de la arqueología maya y mesoamericana de este tipo.
Se sabían muchas cosas de la cultura maya y su desarrollo como que era una civilización muy sofisticada, pero ahora se puede reconocer con más detalle su grandeza, afirma Estrada-Belli.
Según agregó, los miembros del equipo pudieron hacer descubrimientos inmediatos al ver los datos LiDAR, observando nuevos centros urbanos desconocidos con grandes plazas y pirámides, lo cual hubiera tomado años en realizarse con métodos tradicionales.
En el caso de Tikal, fue detectada en pleno centro de la ciudad una pirámide de la que no se tenía noticia. Se trata de una construcción de 30 metros de altura, previamente identificada como un cerro natural.
Más de 60 mil estructuras individuales fueron identificadas por el proyecto LiDAR de Pacunam. Entre ellas se cuentan viviendas, grandes palacios de la realeza y pirámides. Se descubrieron cuatro grandes centros ceremoniales a lo largo de todo el muestreo.
Los descubrimientos también aportan nuevos conocimientos sobre los avances de los mayas en la agricultura, la ingeniería y la guerra.
Estrada-Belli explica que las nuevas evidencias demuestran el aprovechamiento que hacían de los humedales o bajos para la agricultura y que durante mucho tiempo se pensó que eran áreas que no utilizaban.
También se valían de la ingeniería de manejo ambiental y sostenible para formar grandes aguadales artificiales para abastecer de vital líquido a la población. Esto lo hacían como en escala agroindustrial, de acuerdo con el arqueólogo.
Vistas como un todo, terrazas y campos de cultivos con canales de riego, aguadas, sitios fortificados y grandes calzadas revelan modificaciones al paisaje natural hechos por los mayas en una escala previamente inimaginable, señaló Estrada-Belli.