Si bien la exposición Caravaggio. Una obra, un legado se anuncia desde enero pasado como el regreso a México del artista italiano, en realidad es una colectiva con una sola pieza de Michelangelo Merisi da Caravaggio
SONIA ÁVILA
Foto: Cortesía Munal
CIUDAD DE MÉXICO.
Si bien la exposición Caravaggio. Una obra, un legado se anuncia desde enero pasado como el regreso a México del artista italiano, en realidad es una colectiva con una sola pieza de Michelangelo Merisi da Caravaggio. Se trata de La Buenaventura (1595) que pertenece a la colección de los Museos Capitolios y se expondrá a partir del 22 de febrero en el Museo Nacional de Arte (Munal) junto con más de medio centenar de piezas de acervos nacionales.
La expectativa por la muestra se dio a través de la campaña publicitaria en redes sociales promovida por el equipo del recinto a inicios de año. En el espacio virtual se ha promocionado la exhibición incluso con el humor de “memes” surgidos en otros contextos. Y entre los comentarios de los usuarios, la pregunta es recurrente: “¿Sólo una obra?” Cuando leen la respuesta: “Sí, sólo una”, surge el descontento.
Cuando me enteré que la muestra #CaravaggioMunal tendría cerca de 50 piezas me emocioné hasta el delirio, cuando supe que sólo una sería de #Caravaggio casi me deprimo. Bueno ahí estaré para ver el #Diálogo que se montaron los curadores”, escribe Kalandra en Twitter.
Están creando mucha expectativa pero... realmente, ¿Cuántos Caravaggios habrá, entre el 100% de las obras a exponer? No vaya a ser otra exposición, con tres obras del autor y el 90 % de puro relleno, como ya lo han hecho anteriormente”, señala Gustavo Pérez en la página oficial del Munal en Facebook.
La exposición de Rojo mexicano en bellas artes fue mejor trajeron un Van Gogh además a Velázquez, Rubens, Turner! Que es espectacular, Tiziano, Tintoretto, un pequeño Greco, 2 pinturas del museo del Prado, 1 del Uffizi de Florencia, el Velázquez de la Galery de Londres y del museo D’Orsay de París la recámara de Van Gogh”, escribe Ana Mar.
En Facebook o Twitter se leen cuestionamientos similares ante la expectativa de ver obra de Caravaggio, y conforme se acerca la fecha de apertura, la estrategia publicitaria ha sido generar interés sobre el resto de obras participantes, mostrar la fotografía íntegra de la única pieza del italiano, compararla con otras, usar memes de la cotidianidad, difundir el día que salió de Roma hacia la Ciudad de México y generar una cuenta regresiva para la inauguración.
“Me temo que va a ser una Expo muy publicitada y con muchas actividades pero con una o dos piezas originales en exhibición”, refiere Víctor Rosario-Solana también en Facebook, donde otro usuario responde: “Es un suceso que un Caravaggio llegue a México, sin importar que se trate de una obra menor, no deja de ser un Caravaggio, y hay museos y países que jamás han visto o verán uno”.
Con esta pieza de la producción temprana del artista, la propuesta curatorial es descubrir cómo el maestro del barroco influyó en la pintura tenebrista en Europa y México, por lo que la exposición se complementa con obra de acervos nacionales, y una instalación de inmersión multisensorial llamada Caravaggio Experience que a través de herramientas digitales plantea mostrar las soluciones plásticas del pintor; la propuesta se anuncia como exposición paralela.
El óleo La Buenaventura se acompañará de piezas del Munal, del Museo Nacional de San Carlos, la Colección Pérez Simón, entre otros acervos locales. Algunas de las obras del recorrido son de autores como Francisco de Zurbarán, Baltasar de Echave Rioja, Sebastián López de Arteaga y Cristóbal de Villalpando.
En el acervo de los Museos Capitolios se conservan sólo dos obras de Caravaggio. La Buenaventura y San Juan el Bautista. Joven con borrego, ésta última se prestó en 2016 al Museo Nacional de Bellas Artes de Chile. En esa ocasión también fue la única pieza del pintor en diálogo con trabajos modernos y contemporáneos. En México, es la segunda ocasión que se exhibe una pintura original del italiano. Fue en 1976 en el Museo de Arte Moderno que se expuso El Laudista en el marco de la colectiva Obras maestras del Museo de Leningrado y del Museo Estatal Ruso.
Caravaggio pintó La Buenaventura en Roma entre 1596-1597, cuando tenía 25 años de edad. La obra ha sido revolucionaria por cambiar el concepto de la pintura de finales del siglo XVI. Es, de hecho, la primera del artista con dos personajes en un mismo escenario. En él aparece un joven bien vestido seducido por la sonrisa de una gitana que, con la excusa de predecirle el futuro, le roba el anillo que apenas se puede ver en el dedo de su mano derecha.
Este cuadro carece de toda connotación externa. No sabemos si la acción se desarrolla por la calle, en una casa, en una habitación, en un ambiente lujoso o no. Todo está concentrado en la mirada entre los dos personajes, una historia contada a través de las miradas, la sonrisa de la gitana, los gestos, los colores”, explica Sergio Guarino, historiador de arte y curador de la pinacoteca de los Museos Capitolios.
Existen dos versiones, la primera de 1594 en los Museos Capitolinos en Roma, y la segunda de 1595, que conserva el Museo del Louvre de París con el título de La diseuse de bonne aventure. La obra es una de las dos piezas de género realizadas por Caravaggio en 1594, en la que utiliza una gama cromática cálida y de contrastes. Aunque el óleo pertenece a la producción temprana del artista, existen otras más representativas de su época de claroscuro como El tañedor de laúd donde el juego de luces y sombras crea volumen y profundidad.
También al claroscuro corresponden piezas como Judith decapitando a Holofernes (1598-1599) y los retablos de la capilla Contarelli de San Luigi dei Francesi y de la capilla Ceresi de Santa Maria del Popolo.
Este diario solicitó entrevista con los curadores para detallar el contenido de la muestra, pero el área de prensa del Munal respondió que no tienen autorización para dar entrevistas previas a la apertura.
¿DÓNDE Y CUÁNDO?
Caravaggio. Una obra, un legado se inaugura el 22 de febrero, a las 19:30 horas, en el Museo Nacional de Arte (Tacuba 8, Centro Histórico).