La Organización de la Naciones Unidas celebró en 1982 la primera Asamblea Internacional con la cual se reconoce a las personas adultas mayores.
En la Ciudad de México se festejó a las personas adultas mayores por primera vez en 1983 y al año siguiente en Monterrey. A partir de 1998 se instituyó en todo el país el 28 de agosto como Día del Anciano, título que fue cambiado posteriormente a Día Nacional del Adulto Mayor.
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, CONAPRED, señala que el crecimiento de este grupo de población ha sido considerable en los últimos treinta años, pues en 1970 las personas de 65 años y más sumaban 1.8 millones y el índice de envejecimiento era de 8 adultos mayores por cada cien menores de 15 años.