El riesgos de manejar bajo la influencia del alcohol es bien sabido, sin embargo, dos estudios separados demuestran que manejar con resaca, tras una noche de copas, es igualmente peligroso. Los efectos del alcohol persisten al día siguiente e interfieren con las habilidades de manejo, hecho que debería ser tomado en cuenta en las campañas de seguridad vial.
El Prof. Chris Alford, de la Universidad del Oeste de Inglaterra, y el Prof. Joris Verster, de la Universidad de Utrecht en Holanda, llegaron a la misma conclusión tras conducir dos investigaciones independientes; manejar con resaca es tan peligroso como manejar borracho. Algunos síntomas de la resaca como deshidratación, fatiga, dolor de cabeza y dificultad para concentrarse afectan el desempeño de los conductores.
En el estudio del Prof. Alford en Reino Unido, se realizó una prueba de manejo de 20 minutos a partícipes que habían ingerido bebidas alcohólicas la noche anterior. En una simulación, debían manejar evitando varios obstáculos, como peatones, topes y baches, que normalmente encontrarían en las vías públicas. Se registraron aumentos significativos en la variabilidad de velocidad, el tiempo de reacción, los errores de conducción y la desviación de la posición del conductor.
En el estudio complementario realizado por el Prof. Verster, también se le pidió a partícipes sufriendo de resaca (habían tomado un promedio de 10 bebidas alcohólicas) realizar una prueba de manejo simulada. En comparación con los resultados obtenidos previamente, sin que hubieran bebido los voluntarios, encontraron que la resaca aumenta enormemente el número de fallas en la atención y las desviaciones del curso. El nivel de conducción de los voluntarios era tan malo como si siguieran estando por encima del límite de alcohol en Holanda.
Si bien se ha creado consciencia acerca de la importancia de no manejar borracho, las personas también deberían tomar precauciones el día después. Cuando se sufre de resaca, lo mejor es evitar el volante.
Fuente:www.muyinteresante.com.mx