Un poco de historia
Tenanitla fue su nombre prehispánico y significaba "lugar amurallado", pues estuvo protegido por el pedregal, barrera natural de roca volcánica producto de la erupción del volcán Xitle. Sus habitantes se dedicaban a las artesanías y al cultivo de los campos. La presencia de los frailes dominicos y carmelitas se refleja en dos excelentes conjuntos religiosos: San Jacinto y el Carmen.
Por sus características naturales y su bondadoso clima, San Ángel fue escogido en la segunda mitad del siglo XVIII por las familias adineradas de la capital, para edificar sus residencias de campo con el objeto de "cambiar de aires". El primer conde de Revillagigedo solía frecuentar este lugar. En el siglo XIX San Ángel conservó su tranquilidad campirana y fue muy visitado. La marquesa Calderón de la Barca elogió este hermoso sitio y describió algunas de sus costumbres y tradiciones en su libro La vida en México.
A fines de dicha centuria se establecieron aquí varias fábricas (Loreto, La Alpina, La Hormiga) que incrementaron el número de pobladores, lo que provocó la necesidad de más vivienda, comercios y servicios. Entonces comenzó a transformar su fisonomía de pueblo para integrarse poco a poco a la mancha urbana. El siglo XX fue testigo de ese cambio y hacia 1955 se completó el trazo de la Avenida Insurgentes, separando las huertas del Carmen y del Templo de Chimalistac, y en 1952 el trazo de la Avenida Revolución dividió en dos partes a la población de San Ángel.
Voces y anécdotas del ayer
Según los choferes del sitio de taxis San Jacinto, el más antiguo del rumbo (1937), San Ángel fue la residencia de varios famosos como Capulina, Consuelo Velázquez, Fernando Fernández, Lupita Palomera, María Elena Marqués, Carmela y Rafael, Martha Roth, Rosita Arenas, Juan Ferrara, Olga Breeskin y Diego Rivera, entre otros.
Además, si de leyendas se trata, algunas de las más famosas de San Ángel se originaron en sus inmuebles antiguos. Se dice que en la Casa Blanca, por ejemplo, vivía una joven que tenía un novio, quien tuvo que salir de viaje pero prometió casarse al volver. Cuando regresó, ella ya estaba con otra persona, por lo que decidió matarse, y cuentan que se aparecía por las noches e iba a buscarla en un rincón de la casa donde él le cantaba. A los niños les prohibían pasar por esta casona porque espantaban, podía salir este joven y asustarlos.
Tómalo en cuenta
Varios comercios de tradición se conservan aquí, como el famoso Restaurante San Ángel Inn, alojado en lo que fuera la antigua Hacienda de Goicoechea (Altavista y Diego Rivera); el restaurante-bar La Camelia, que data de 1931 (Madero 3); la Fonda San Ángel (Plaza de San Jacinto 3); y el famoso Bazar del Sábado con su amplia muestra de artesanías frente a la Plaza de San Jacinto. Las fiestas principales de San Ángel son: La Feria de las Flores, con 154 años de tradición, acompañada del Encuentro Internacional de Tunas o Estudiantinas, en el que se realizan conciertos y callejoneadas. También destaca la Fiesta de la Virgen del Carmen el 16 del mismo mes, en la cual se truenan cohetes, se arman y queman castillos de luces, y se ponen juegos mecánicos y puestos de lotería.
Fuente:www.mexicodesconocido.com.mx