¿Has notado que la resolana te provoca fruncir en seño como si estuvieras enojado? Charles Darwin también notó esta relación en 1872. Siguiendo su observación, científicos italianos condujeron un experimento para demostrar que las personas que fruncen a causa del sol eventualmente se sienten enojados.
Estudios recientes han demostrado que las emociones pueden ser influenciadas por las expresiones faciales y la postura corporal. Si un grupo de personas recibe la instrucción de sonreír, por ejemplo, tienden a sentirse más felices, como la ha demostrado el investigador William Flack de la Universidad Bucknell. Investigación con técnicas de neuroimagen también ha demostrado este vínculo.
Con esta idea en mente, un grupo de investigadores de la Universidad de Chieti-Pescara en Italia, acudieron a una playa para comprobar si las personas caminando en dirección al sol (y por lo tanto frunciendo el ceño) se sentían más enojados y agresivos que las personas dándole la espalda al sol. Tras entrevistar a 197 personas, su hipótesis fue comprobada. Los resultados fueron comprobados en la revista Cognition and Emotion.
Fuente: www.muyinteresante.com.mx