De Álvaro Obregón se han escrito infinidad de páginas, en muchas de las cuales se muestran sus luces, aunque también ha habido muchas otras en las que están sus sombras: lo que el historiador Pedro Castro buscaba al armar la exposición El Caudillo: Álvaro Obregón era ofrecer una mirada equilibrada del personaje.
"La idea es tener una visión equilibrada del personaje, con todas sus sombras, sus luces, sus aspectos positivos y negativos, para que quienes la vean tengan una mejor comprensión y una cultura más elevada respecto a lo que es nuestra cultura como mexicanos, porque Obregón es un personaje clave y la sociedad que le tocó vivir también lo es", destacó el doctor en Historia.
La muestra, que será albergada por el Museo Nacional de la Revolución, se integra con alrededor de 70 fotografías provenientes de diferentes archivos, además de un óleo de 2.40 metros de altura, la camisa del general Francisco R. Serrano, opositor del caudillo y la pistola con la cual se le dio el tiro de gracia a León Toral, su homicida.
Las imágenes provienen de la colección del Museo Nacional de la Revolución, el Archivo Calles Torreblanca o la Fototeca Nacional, siendo un complemento fundamental los textos de Pedro Castro, quien ofrece un acercamiento un tanto más equilibrado de la importancia de Álvaro Obregón.
"En el caso de la exposición, en la medida en la que se están dando los hechos cruciales de su existencia de una manera desapasionada, sin juicios valorativos, con datos duros, en ese momento nosotros estamos dando una panorámica, sin pretender perder ese escenario de luces y sombras: está equilibradamente planteada toda la película", a decir de Pedro Castro, profesor investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa.
La obra está dividida en siete capítulos, que después de una introducción, recorrerá como en una película completa, los orígenes como militar del caudillo, sus primeras batallas, la revolución de un ejército sonorense cada vez más profesional que a posteriori se integra a la lucha constitucionalista en contra de Victoriano Huerta.
Las imágenes provienen de la colección del Museo Nacional de la Revolución, el Archivo Calles Torreblanca o la Fototeca Nacional, siendo un complemento fundamental los textos de Pedro Castro, quien ofrece un acercamiento un tanto más equilibrado de la importancia de Álvaro Obregón.
Acerca del óleo, la camisa ensangrentada y la pistola, el historiador señaló que se trata de verdaderos objetos emblemáticos, una suerte de piezas arqueológicas fundamentales de esta época, "que nos dicen mucho, porque encierran en ellas mismas una amplia historia".
De acuerdo con Miguel Ángel Berumen, director del Museo Nacional de la Revolución, a través de las cédulas temáticas se cuenta la biografía de un personaje decisivo en la historia "del México posrevolucionario".
"Se hace ese recorrido biográfico, pero también se hacen acentos puntuales en esas características militares y políticas que lo van a convertir en el verdadero caudillo de la revolución: un México que en la revolución es dominado por el grupo de Coahuila, a través de Carranza y sus aliados, que va a ser sustituido por el grupo de Sonora, con De la Huerta, calles y Obregón."
Fuente:www.milenio.com