Para cualquier artista plástico el contacto con los materiales es importante, el contacto con la arcilla te acerca a la tierra y a tu capacidad esencial de poner huella sobre la materia y cómo se transforma, menciona el escultor Pablo Olivera quien imparte un curso de modelado de arcilla en el Taller de Iniciación Profesional a las Artes Visuales.
El escultor comenta que al principio lo importante fue sensibilizarlos al barro, llevándolos así a aun ejercicio de huellas para que sean conscientes de las sombras, las luces los huecos, las concavidades, convexidades que surge a partir de esta primera sensibilidad o sensación de contacto con el material. Olivera los lleva de la mano por ejercicios que les permitan expresar sus inquietudes y experimentar tal como lo menciona en entrevista.
"Lo que a mí me interesaba era enseñarles como a partir de un rollo con el barro y torciéndolo o de un plano y también buscando relaciones ir creando una estructura que puede devenir en escultura en un momento dado una forma que lleve implícito una estructura interna que según mi opinión le da un sentido plástico y fueron ejercicios libres"
La intención es seguir con esta dinámica que el TIPAV tiene de acercarlos a la figura humana, a la posibilidad imaginativa del propio artista joven.
Este curso llegó a su término el pasado mes septiembre, con aproximado de 24 horas dividido en 12 sesiones. Un primer módulo muy rápido, dice el escultor, muy resumido pero lo que veo es que son gente muy noble que hace lo que le propones está muy atento a las indicaciones, es gente que está en busca de su propio carácter, su propia voz como artistas en formación.
Los jóvenes exploran formas, texturas, volumen y siempre es enriquecedor trabajar con ellos, concluye Pablo Olivera.
Fuente: Sistema de Noticias Radio y Televisión de Tlaxcala