La elaboración de artesanías, en su mayoría, son resultado de la legado de padres a hijos, tal es el caso de la señora Teófila, artesana hacedora de comales de la comunidad de Tzompantepec, quien nos cuenta cómo trabaja piezas a base de barro, actividad que heredó de sus padres, desde muy pequeña conoció la forma de ceñirlo, en actividades menores se involucraba poco a poco.
Trabajar el barro se ha convertido en una tarea difícil, en la comunidad de Tzompantepec no se cuenta con la materia prima y se tiene que adquirir en San Andrés, por la cantidad de 200 pesos el metro, sin embargo como Doña Teófila menciona, de la porción comprada lo que se puede utilizar es prácticamente la mitad, ya que tiene que separarlo de la tierra que contiene, dejándolo completamente limpio para que no se quiebre al momento de moldearlo.
Los utensilios han cambiado, no así el proceso, la artesana de Tzompantepec menciona que el hornear con leña es primordial para la calidad del producto, así como el teñido que se hace a base de pintura natural extraída en San Cosme Xalostoc, y de esta manera poder tener un acabado final "limpio", sin grietas.
La edad ha mermado el trabajo de Doña Teófila y su esposo, actualmente realizan de 12 a 15 comales, debido al peso de cada molde, en comparación con los 110 comales que elaboraban en su juventud la producción ha disminuido considerablemente, todo el trabajo se reduce a los siete pesos que puede obtener por pieza.
Cercana a sus 80 años de edad sin pensar en dejar el oficio ganadora de dos premios estatales, artesana de corazón, Doña Teófila sigue realizando comales chiquitos, estándar, sopero, estufero, grandes, según sea la demanda.
Información de Sistema de Noticias Radio y Televisión de Tlaxcala.