Como compositor sabe que producir música en el siglo XXI no es sólo una cuestión tecnológica. Se necesita mucho olfato para saber lo que quiere el artista, dice Yamil Rezc, pero sobre todo sensibilidad artística para moldear ese producto que se niega a morir: el álbum discográfico. Estas reglas tampoco cambian en el cine. Este año, Yamil enfrentó uno de los mayores retos de su vida: componer una parte de la banda sonora de Spectre, la más reciente película de James Bond.
“Fue una responsabilidad muy grande. En ciertos momentos sentí mucha inseguridad porque me estaba enfrentando a una producción de gran envergadura. Fue un trabajo muy exigente y de mucha presión, una labor cuya tarea principal fue la de atrapar las ideas más frescas para cristalizarlas en la música”; comparte en entrevista.
Rezc ha trabajado con importantes artistas de la escena pop mexicana, como Zoé, Pepe Aguilar, Julieta Venegas y Los Ángeles Azules (a este último grupo le produjo su famoso disco sinfónico).
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