Por Paula Carrizosa. La Jornada de Oriente
Una iconografía de la imagen pública de un artista clave de la escena nacional e internacional del siglo XX: José Luis Cuevas (Ciudad de México, 26 de febrero de 1934–3 de julio de 2017). Una colección de 62 fotografías comentadas por Jaime Moreno Villareal, un escritor, periodista y poeta mexicano (Ciudad de México, 1956).
Ese es el esfuerzo que encierra el libro José Luis Cuevas: el monstruo y el monumento. Iconografía de una imagen pública que en 1996 publicó, bajó la colección Tezontle, el Fondo de Cultura Económica en coedición con el desaparecido Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
A 20 años de su aparición y a un par de meses de la muerte de José Luis Cuevas, en el Universitario Bauhaus –11 Sur número 1310, centro– se hará la mesa redonda Los dos espejos para comentar este libro. Programado para el martes 12 de septiembre a las 12 horas, al diálogo se unirán los artistas Rosa Borrás, Germán Montalvo, Carlos Flores Rom y Ángel Chanez, a la par del propio Jaime Moreno Villareal.
En José Luis Cuevas: el monstruo y el monumento. Iconografía de una imagen pública se reúnen estas 62 imágenes que fueron seleccionadas entre más de tres mil impresiones que forman parte del archivo visual del Museo José Luis Cuevas.
Como se anota en la introducción del volumen “más que la iconografía del artista, este libro pretende ser una iconografía” de la imagen pública del reconocido pintor, dibujante, escritor, grabador, escultor e ilustrador.
Su imagen pública, escribe Moreno Villareal, “no es deslindable de su proyecto estético” por lo que el libro contiene imágenes de Cuevas que “ayudan a comprender mejor la naturaleza de ese proyecto en la estela de sus fantasmas”.
“Como iconografía –prosigue su autor– intenta cumplir con la doble acepción de la palabra: ser una colección de retratos al mismo tiempo que un estudio”.
El punto de partida de este análisis que se extiende a lo largo de más de 250 páginas “es la puesta en duda de la identidad entre el retrato y su modelo”.
Dicha selección, destaca, abre con una fotografía de Graciela Iturbide tomada en 1972, en la que aparece un José Luis Cueva tenuemente cubierto, a la mitad de su rostro, por una sombra que dibuja su sonrisa clara.
Con esta imagen “el libro ofrece una ventana sin cristal, sin transparencia, que en virtud de una estructura podrá cruzarse del otro lado para estrechar el contacto con una presencia paradójica”.
“Si ninguna imagen es transparente, es incomprensible su comprensión total, mientras más se cala en ella, mejor se comprende que sus evidencias –aquello que nos extiende como prueba de algo cierto son función de su opacidad”, agrega Jaime Moreno Villareal.
Al lector le indica: “Seguiremos la sugerencia de Cuevas ante la ventana: atravesar la transparencia inexistente como si estuviera ahí”.
Destaca que el volumen José Luis Cuevas: el monstruo y el monumento. Iconografía de una imagen pública contiene además el prólogo del escritor Juan García Ponce quien apunta que “José Luis Cuevas ha buscado con meticulosa paciencia que su figura sea monumental y monstruosa, Jaime Moreno Villareal subraya a través de su libro el carácter de esa figura encontrando su naturaleza”.
“Lo monumental es forzosamente monstruoso y también lo monstruoso permite construir lo monumental a partir de su doble carácter”, escribió el narrador mexicano.
Anotó que “el mérito o valor de este libro es la minuciosa contemplación del monstruo sin vacilar ante su carácter, sino examinándolo siempre para descubrir las razones sobre las que su monstruosidad puede convertirse en monumento”.