La jornada
El centenario del natalicio del pintor Ricardo Martínez (1918-2009) se cumplirá el 28 de octubre de 2018; de allí que la fundación que lleva su nombre ya prepare una serie de actividades que incluyen un proyecto editorial y un par de exposiciones.
Zarina Martínez, hija del artista, expresa en entrevista con La Jornada que se planea un libro conmemorativo diferente a otros que se han editado sobre mi padre y su obra, en la medida que presenta aspectos hasta ahora poco conocidos, de un enfoque quizá más personal. También pretenden reproducir imágenes inéditas.
Otro eje del homenaje son las exposiciones. Hay una propuesta del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) para montar una muestra en las salas Paul Westheim y Justino Fernández del Palacio de Bellas Artes, de julio a finales de octubre de este año. Dado las reducidas dimensiones de las salas, y en vista de que la obra de Martínez es de formato grande, “pensamos hacer un guión expositivo que sería para obra inédita, desde sus inicios hasta sus últimos trabajos.
Aunque se trate de una exhibición pequeña, queremos que sean cosas muy bien escogidas, que el público no conoce, para darle un giro más personal con algunos objetos, fotografías y cartas, que den una imagen de la persona detrás del artista.
Proyectos
La fundación espera concretar un proyecto con Fomento Cultural Banamex para exposiciones itinerantes en sus casas señoriales en distintas partes del país. También prevé que Canal 22 se interese en hacer un documental y tras conversaciones con la Secretaría de Cultura federal se efectuaría un homenaje en la Sala Ponce del Palacio de Bellas Artes. La entrevistada manifiesta la necesidad de que los jóvenes se familiaricen con la obra de Ricardo Martínez y que se publiquen nuevos enfoques sobre su producción: Aunque existen muy buenos ensayos, es necesario que historiadores del arte más jóvenes traten de estudiarlo.
Otro proyecto para 2018 sería subir a la red el catálogo razonado de obra aún en proceso. En este momento no les parece factible editarlo porque seguramente hay coleccionistas que al enterarse querrán registrar su obra. Tenemos más de mil 600 obras con registro y siguen apareciendo en los lugares más inesperados, como Moscú, España y Francia. También están en pláticas con el Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México para ser parte de otro catálogo que allí se elabora.
–Hay muchas copias, sin embargo son muy fáciles de detectar. Tiene mucho que ver con la técnica, el tipo de tela; incluso el tipo de montaje en los bastidores dice mucho. Es muy posible que haya telas que se desmontaron y volvieron a montar en bastidores nuevos, no obstante nos es fácil detectar qué tipo de grapas usaron. Desde luego la forma de las figuras es inconfundible; es decir, nos han llevado cosas a autentificar que hemos tenido que rechazar porque es evidente que son copias. Parecen pancartas políticas más que cuadros. Hemos tenido que pedirles a algunas casas de subastas que retiren obras atribuidas a Ricardo Martínez que no tienen nada que ver con su estilo ni sus temas.
Sobre el Centro Cultural Ricardo Martínez que en algún momento se pensó instalar en el edificio del otrora Cine Variedades, la entrevistada explica que “por desgracia ese proyecto murió con el cambio de gobierno. A pesar de que intentamos establecer contacto con el nuevo gobierno de la ahora Ciudad de México, nunca obtuvimos respuesta. Parecía como si el proyecto nunca hubiera existido. No he vuelto a ver el lugar, sin embargo, cuando estuve en marzo el cine seguía abandonado, lleno de grafitis.
De repente hay discusiones sobre qué se va a hacer. Todo quedó flotando en el aire y nunca pudimos obtener respuesta de las autoridades. Con el cambio de gobierno de Marcelo Ebrard las personas involucradas en el proyecto se fueron. No hubo continuidad, lo cual es lamentable porque a mi padre le interesaba mucho poner su obra en un centro cultural con su nombre. Incluso tenemos la maqueta del lugar exhibida en la exposición montada en el Museo de la Ciudad de México en 2011. Sí hubo cierto avance en el proyecto, sin embargo no sabemos hasta qué punto éste era virtual.